Luego de la muerte del obrero José Fernando Sánchez, ocurrida el pasado 11 de marzo, cuando cayó del noveno al primer piso de la edificación, funcionarios de esa cartera visitaron el lugar de la obra.

Encontraron falta de iluminación, cableado eléctrico suelto y un riesgo de caída de objetos de alturas, sin demarcación o señalización, ni el “aseguramiento de zonas de peligro”.

Asimismo, la inspectora de la Territorial determinó que en el lugar de las obras no se efectúa a los trabajadores la charla de cinco minutos antes de iniciar los trabajos, y que es exigida por ley.

Además, señala el documento, se encontró deficiencias en el orden y el aseo del lugar, escombros que obstaculizan el tránsito del personal. De la misma manera, se hallaron aguas estancadas en algunas zonas, lo que ocasiona el riesgo de vectores.

También indica el Ministerio, “se evidenció un deficiente o falta de suministro de botiquines, extintores” y camillas para la atención de contingencias.

De la misma manera se logró establecer, “que no existe ni está constituida la brigada de emergencia”.

Así las cosas, el Ministerio otorgó el plazo de 10 días a la empresa constructora para que cumpla con la implementación de una serie de medidas y solicitó la entrega de un listado de documentos que incluyen, contratos laborales, reglamentos de trabajo, entre otros.