Voluntariado corporativo se une a la transformación en Hato de la Virgen

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Cinco empresas de la región participaron en la jornada de limpieza y siembra de árboles que se llevó a cabo en el Hato de la Virgen, como parte de la recuperación integral del sector.

Como parte de su cuota de responsabilidad social, un grupo de voluntarios de las empresas Interaseo, Gana-Gana, Cemex, Avícola Triple A y la hacienda El Escobal se sumaron a la jornada de limpieza y recolección de escombros de la quebrada Hato de la Virgen, en los barrios Jardín Santander, Jardín Diamante y Tulio Varón, de la comuna Ocho de Ibagué.

Se trata de un proceso de intervención social y ecológico que lidera la Fundación Social desde 2014 con el fin de promover la convivencia y la transformación de este sector de la ciudad, mal llamado ‘La Chuquia’, y afectado por problemas socioambientales.

Alrededor de cien personas, entre miembros de la comunidad, voluntarios, hombres de la Policía Metropolitana y el Ejército, y profesionales de la Fundación, se aprestaron a remover escombros y residuos sólidos esparcidos en las márgenes de la quebrada, para luego sembrar 103 árboles nativos de especies caracolí, samán, nacedero, cámbulo y balso.

María Cristina Lara, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) seccional Tolima, contó que las compañías se sumaron al proceso luego del positivo impacto que generó el programa de reconciliación ‘Vamos Colombia’, ejecutado en febrero de 2017 en la vereda Santa Bárbara, en Chaparral.

“El objetivo de nuestro voluntariado es el de generar espacios de encuentro, reconciliación y paz entre seres humanos que han tenido experiencias diferentes en la vida. Normalmente las compañías adelantan sus actividades de manera individual y lo hacen muy bien, pero este es un ejercicio colectivo en pro del desarrollo de la comunidad”, aseguró la directiva.

Según explicó, la Andi está trabajando para que crezca el voluntariado empresarial en las diferentes fases del proceso, que contempla el levantamiento de un muro de llantas que aísle y proteja la quebrada, la construcción de un ecomirador y la restauración de la casa comunal.

“Otras empresas están conformando sus voluntariados e identificando las actividades en las que puedan aportar. Entonces vamos a seguir viniendo, porque estamos convencidos de que estos procesos de construcción colectiva y educación ambiental se deben extender en la zona urbana”, agregó Lara.

 

Intervención integral

Alejandra Rodríguez Camero, profesional regional de la Fundación Social Ibagué, indicó que Hato de la Virgen es un sector priorizado por los conflictos de la comunidad, que han derivado en agresiones interpersonales, consumo de estupefacientes, violencia intrafamiliar, y casos de homicidio y suicidio.

Rodríguez explicó que en la actualidad se ejecutan dos proyectos en la zona: uno de Convivencia, cuyo fin es generar espacios de tolerancia y entendimiento a través de la recuperación de zonas públicas donde exista oferta cultural y deportiva.

En segundo lugar, está el proyecto de Recuperación de la Quebrada, que comprende una intervención en un tramo de 500 metros, entre calles 95 y 100, a fin de mejorar el entorno.

“Estamos en una tarea grande, como actores que creemos en el cambio en el territorio. La población infantil la tenemos garantizada siempre en el proceso. El reto ha sido el de mover a los adultos, con quienes trabajamos de manera concertada”, afirmó Rodríguez.

Al respecto, Yesenia Vanegas, habitante del sector desde hace seis años, dijo que el proceso ha ganado colaboradores de forma gradual, esto se ha traducido en el mejoramiento de la calidad de vida.

“Siempre son los mismos los que colaboran, pero entre más días pasan, más personas hacen el esfuerzo y salen a colaborar, hasta los muchachos que consumen han empezado a ayudar en la limpieza. Entonces hemos visto un cambio en la relación porque antes la gente no se reunía”, comentó.

 

Cifra

3.2 toneladas de residuos fueron recolectados.

 

Dato

La Fundación Social tiene presencia en las comunas Seis, Siete y Ocho, así como en los corregimientos 12 y 13 de Ibagué.

 

Opine

Sebastián Zárate, coordinador de Responsabilidad Social y Empresarial de Interaseo.

Este es un esfuerzo corporativo para generar cambios. Aquí nadie busca protagonismo. Queremos que la gente sepa que sí es posible ayudar. A parte de estas labores operativas, llegamos con conocimiento a través de mesas de trabajo para enseñar a la gente qué es un residuo sólido y porqué es importante manejarlo adecuadamente.

Claudia Orozco, jefe de Relaciones Social e Institucionales de Avícola Triple A.

Con esta jornada queremos sumar esfuerzos con las empresas, aportar al desarrollo de la gente, impulsar el crecimiento personal y hacer un regalo a la ciudad con la intervención y mejoramiento de la única microcuenca que tiene Ibagué.

Israel Pérez, coordinador de la Fundación Social Seapto.

Este sector se conoce como La Chuquia, un término despectivo. Entre otras cosas, la idea de este voluntariado es tratar de que los habitantes de la zona y los ibaguereños resignifiquemos el sector y sea reconocido como una comunidad que quiere salir adelante.

Credito
EL NUEVO DÍA

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