“Mi abuelo me inculcó el amor por el trabajo y lo que uno hace”: Álvaro Tovar

SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
El gerente de Alimentos Cárnicos Tovar dialogó con EL NUEVO DÍA acerca de lo que significa estar al frente de una empresa con más de 70 años de historia, también habló del Líbano, la familia y su producto insignia, el salchichón.

Hace 75 años, Rafael Tovar Acosta con un pequeño molino y un horno de leña creó el famoso y apetecido Salchichón Tovar del Líbano, él montó su puesto de venta en la plaza del municipio el cual nunca ha cerrado. De la fábrica, después del retiro de don Rafael, quien murió en el año 2002, pasaron a estar al frente sus hijos Álvaro y Arturo en Líbano, mientras que Orlando siguió comercializando la marca en Ibagué.

El impulso de la empresa vino con la tercera generación de los Tovar, así que, Álvaro Tovar Cañón hijo de Álvaro Tovar Moreno, asumió la gerencia de Salchichón Tovar en el año 2009 y empezó a trabajar al lado de su tío y socio Arturo.

Con la llegada de Álvaro ‘Chiqui’ se constituyó la empresa Alimentos Cárnicos Tovar, la marca abrió un nuevo punto de venta en el Líbano, el producto empezó a ser comercializado en otros municipios del norte del departamento y ahora tiene una nueva línea de productos. Desde el retiro su padre lo sigue aconsejando en todas las decisiones que toma.

EL NUEVO DÍA: ¿Quién es Álvaro Tovar Cañón, cómo se define como empresario?

Álvaro Tovar: Álvaro Tovar es una persona emprendedora, trabajadora, muy honesta, que le gusta lo que hace. La mayor parte de mi vida he sido empresario, he trabajado muy pocos años como empleado, técnicamente soy un bachiller, pero estudié ocho semestres de ingeniería de sistemas, no la terminé porque inicié un proyecto empresarial de desarrollo de software en Bogotá.

Laboré muchos años en el campo de la tecnología hasta hace 10 años que mi padre me dio la oportunidad de venir a trabajar y gerenciar la empresa Alimentos Cárnicos Tovar.

E.N.D.: ¿Por qué se le midió a tomar la batuta de la empresa?

A.T.: Soy del Líbano, me críe en Bogotá, pero siempre que veníamos de vacaciones al pueblo le ayudábamos a mi abuelo en la fábrica, siempre estuvimos muy en contacto con la empresa.

En 1996 me vine a trabajar acá con mi padre, trabajé tres años con él pero decidí volverme a ir y retomar mi trabajo en sistemas.

Después, en 2009 mi padre decide retirarse y me ofrece la posibilidad de remplazarlo y trabajar aquí en la empresa como gerente, yo acepté con mucho gusto, porque siempre he pensado que el producto que tenemos es muy bueno, que tiene un potencial muy grande, y no solo el salchichón, sino también las otras líneas de cárnicos que manejamos.

E.N.D.: ¿Desde que está al frente de Cárnicos Tovar cuál ha sido el crecimiento de la empresa?

A.T.: Lo primero que marcó un hito especial en la fábrica, básicamente fue una necesidad planteada por los mismos clientes, antes del 2009 el salchichón se elaboraba el día anterior o dos días antes para comercializarlo en el punto de venta que se tiene en el pabellón de carnes de la plaza del Líbano, entonces, en temporadas como los festivos, la semana santa, el Festival del Retorno, el trabajo era bastante, porque todo lo que se producía se vendía al otro día.

Así que, por la capacidad que teníamos perdíamos ventas, porque había gente que se quedaba sin el producto porque se agotaba, debido a la conservación, porque no había como conservarlo más de dos días, el producto que elaboramos que es muy natural, muy artesanal, y hay que cuidarlo mucho para que no se deteriore.

Lo primero que hicimos fue mirar esa necesidad del cliente de que su producto se conservará más, decidimos entonces empacarlo al vacío, adquirimos una máquina pequeña para esta tarea. Para una Semana Santa del año 2010 empezamos a vender el producto empacado de esta manera y eso fue muy bueno, porque comenzamos a tener producción adelantada 15 días, los clientes ya todos podían llevar su producto sin miedo a que se dañara, entonces obviamente las ventas aumentaron mucho, eso fue un punto de quiebre importante para nosotros.

E.N.D.: ¿Qué enseñanza le dejó su abuelo Rafael Tovar y su padre Álvaro Tovar para con el manejo de la empresa?

A.T.: La principal de todas es la honestidad, esa es la enseñanza más grande que puedo tener de ellos, porque enmarca muchas cosas, es el respeto por el cliente, que sepa que el producto que está adquiriendo es de calidad, que no se queda solo en las palabras, es una realidad.

También el trabajar fuerte todos los días para mejorar, esa es la enseñanza más grande, es una herencia, porque en el Líbano somos personas respetadas por esta razón, porque cumplimos con nuestra palabra más allá de cualquier documento.

E.N.D.: ¿Cuál es el secreto del salchichón Tovar?

A.T.: El producto estrella nuestro es el salchichón de carne de res, es un producto que yo podría decir sin temor a equivocarme que es el único salchichón que se fabrica con carne de res, eso lo hace muy especial, primero porque es un producto hecho con cortes muy magros, es muy bajo en grasa, saludable, que tiene muy pocos aditivos, es 100% carne.

El proceso de elaboración es diferente, porque es un producto que en su cocción es casi que un asado, es una cocción en seco no en agua, que le da un sabor especial, es como comparar carne asada con una sudada.

También utilizamos especias naturales, nosotros mismos hacemos la tostión de las especias, al final lo que el cliente percibe es un sabor y textura diferente.

E.N.D.: ¿Qué productos manejan actualmente?

A.T.: Estamos produciendo salchichón de cerdo, salchichón de pollo campesino elaborado con pechuga y pernil, estamos sacando también jamón de pavo, cerdo. Igualmente, producimos chorizo de cerdo, de pollo, tipo argentino, picante, que son los nuevos productos que estamos realizando.

Mi abuelo elaboraba el salchichón de carne de res y de cerdo, el de cerdo se dejó de vender un tiempo porque la gente empezó a evitar las grasas, pero volvimos a hacer un relanzamiento del producto hace dos años, mientras los jamones y los chorizos los lanzamos en este mes.

E.N.D.: ¿Cuál ha sido la apuesta empresarial desde su gerencia en Cárnicos Tovar?

A.T.: El año pasado comenzamos a abrir mercado afuera del Líbano, ese ha sido un tema importante, adquirimos el año pasado un furgón refrigerado y empezamos a salir a ofrecer nuestro producto en el norte del Tolima, estamos haciendo presencia en Honda, en Mariquita, Armero - Guayabal, Lérida, Venadillo, Alvarado, Ibagué, y próximamente vamos a empezar a abrir mercado hacia La Dorada y Bogotá.

Nosotros tenemos dos ubicaciones de donde nos proveemos de la materia prima cárnica, por un lado está el trabajo que hacemos con los vendedores de carne del Líbano que nos apoyan con gran cantidad de carne, y la otra la traemos del Frigorífico Guadalupe y Frigorífico San Martín, ambas empresas de Bogotá certificadas por el Invima para este tipo de labor.

E.N.D.: ¿Cuáles han sido los momentos de crisis de la empresa?

A.T.: Nosotros dependemos mucho de la materia prima que es la carne de res, y las crisis que ha tenido la empresa es más por ese tema, actualmente estamos en una situación crítica por el precio de la carne, debido al cierre de la vía al Llano.

También afecta el mercado la apertura de las importaciones, porque ha entrado carne de países como Líbano y Egipto, están enviando bastante ganado, entonces el costo para el consumo interno nacional para nosotros sube bastante.

Y las crisis que normalmente se ha vivido por el tema de que solo vendíamos en el Líbano, entonces cuando había buena cosecha de café se vendía el producto, cuando no, bajaban las ventas, son como esas coyunturas del mismo municipio.

E.N.D.: ¿Cómo era la relación con su abuelo?

A.T.: Mi abuelo me inculcó el amor por el trabajo y lo que uno hace, y la disciplina. Su horario de trabajo empezaba a las 5 a.m., era muy puntual para abrir su puesto, nunca dejó de producir. Él empezó con la empresa en 1994 aproximadamente.

A su manera fue una persona innovadora, cuando inició con la elaboración del salchichón, él usaba un molino manual, parecido a los molinos de hacer arepas, la cocción la hacía en un horno de leña, y a medida que fue teniendo éxito con su producto innovó, entonces a ese molino le adaptó un motor, después cambió el horno de leña a gas.

E.N.D.: ¿Cómo ve a Líbano en temas económicos?

A.T.: El Líbano, su naturaleza ha sido ser un productor de café de excelente calidad, eso no ha dejado de ser así, los cafeteros siguen trabajando con mucho empeño, muchos de ellos ya han decidido sacar sus propias marcas para darle un valor agregado a su producto.

Pero en el municipio, cuando el precio del grano baja, afecta mucho a la región, cuando hay una buena cosecha se ve el movimiento de la economía, y cuando hay poco, se siente la recesión.

Se está trabajando para evitar esa dependencia que se tiene del café, aquí hay empresarios que están adecuando sus fincas para el ecoturismo, igual en otros sectores.

En cuanto a la carne, actualmente estamos teniendo un tema complicado con el cierre de la vía al Llano, porque nos hemos visto perjudicados con el costo de la materia prima.

E.N.D.: ¿Cuántos empleados tiene la empresa? 

 A.T.: En este momento hay ocho personas de aquí del municipio, son personas muy comprometidas con la empresa y nosotros cumplimos con las expectativas de ellos, aquí ningún trabajador gana el salario mínimo, ganan un poco más, eso hace que haya un compromiso de parte y parte.

E.N.D.: ¿Cómo se formalizó la empresa Alimentos Cárnicos Tovar e Hijos SAS? 

 A.T.: Hasta el 2010 se había mantenido como una empresa unipersonal con la marca Salchichón Tovar del Líbano, estaba a nombre de mi tío y socio actual Arturo Tovar. En 2011 se constituyó Alimentos Cárnicos Tovar e Hijos SAS para cumplir con todos los parámetros que la ley nos exigía, ya no podíamos tener la razón unipersonal por las ventas que estaba teniendo la empresa.

E.N.D.: ¿Quiénes contribuyeron para que la fábrica se haya mantenido a lo largo de estos 75 años? 

A.T.: Quiero hacer un reconocimiento a todos los hijos de mi abuelo, porque ellos de alguna manera ayudaron a la consolidación de la empresa. Un hijo de él, Orlando Tovar hace más o menos 35 años se fue a vivir a Ibagué y montó la Salsamentaria Tovar, él empezó a llevar el producto a la ciudad, y también fue una labor muy importante que realizó para dar a conocer la marca, es un reconocimiento que personalmente hago, por el trabajo que su familia ha hecho.

E.N.D.: ¿Cómo fue esa separación entre la fábrica de Líbano y la de Ibagué? 

A.T.: Eso fue hace tres años, nos sentamos hablar sobre el tema del crecimiento de la empresa, hubo unas discusiones de negocios, nada personal, y por diferentes formas de ver los negocios y de los intereses de cada quien, la familia de mi tío decidieron sacar su propia marca. 

 

Dato

El 16 de agosto Cárnicos Tovar inauguró su segundo puesto de venta, ubicado en el parque principal de Líbano. 

Credito
EL NUEVO DÍA

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