Una de las problemáticas de la agricultura es la afectación que generan las enfermedades en los cultivos, que cada día son más agresivas y deprimen la productividad del sector, sumado a ello, muchos fertilizantes están generando graves daños en los suelos. Como respuesta a esta situación, nació Biocultivos, un proyecto de investigación que se convirtió en empresa y que hoy gerencia la ibaguereña Juliana Sarmiento.

La ejecutiva habló de la historia de esta empresa tolimense y su visión de la agricultura colombiana.

Preguntas y respuestas

EL NUEVO DÍA: ¿Quién es Juliana Sarmiento?

Juliana Sarmiento: Soy ibaguereña, estudié en el colegio San Bonifacio de las Lanzas, y cuando terminé el bachillerato me fui para Bogotá a estudiar finanzas y comercio exterior en la Universidad Sergio Arboleda.

Durante esta última etapa de estudio, cuando iba como a la mitad de la carrera, inició este proyecto de Biocultivos, y empecé con ellos en la parte de investigación hace 18 años. 

E.N.D.: ¿Biocultivos nace como respuesta a qué?

J.S.: Un grupo de agricultores empieza a buscar competitividad para el sector agrícola porque venían en camino los tratados de libre comercio, así que, deciden agruparse para ir a la Universidad Nacional de Colombia a buscar alternativas para el manejo de los cultivos. Hay un estudio de la Sociedad de Agricultores de Colombia, como de 1996, donde se evidencia que los fertilizantes y los fungicidas clínicos eran cada vez menos eficientes, y estaban generando pérdida de competitividad. 

Entonces se acercan a la universidad, plantean la problemática y en conjunto empiezan a trabajar en soluciones para el sector con tecnologías biológicas, eso fue en 2002. Ahí arrancó un proyecto de investigación, que fue financiado por el Sena, para buscar los tratamientos que fueran eficientes para el manejo de los cultivos. Se desarrolló el proyecto durante dos años y lograron seleccionar cuatro microorganismos,  de los cuales se generaron unos prototipos para ser probados en los diferentes cultivos. 

Esa fase de investigación se hizo desde 2002 hasta 2008, cuando ya se habían probado todos los prototipos, inicialmente en el cultivo del arroz, de la mano de Fedearroz. Cuando se verificó esa eficacia, que sí funcionaban para lo que se habían desarrollado, empieza la fase de registro y de búsqueda de normativas en torno a esta nueva industria que nacía. 

E.N.D.: ¿Después de ese trabajo de investigación Biocultivos se convierte en empresa?

J.S.: Cuando ya logramos generar registro de venta ante el ICA y tener un mercado semicomercial, se decide hacer el escalamiento a nivel industrial, eso es en 2009, cuando nos venimos a Ibagué y construimos nuestra planta industrial también con el apoyo de Colciencias, de la banca y los accionistas.

Yo participé en todo el proceso de montaje con un equipo bastante grande, arquitectos, ingenieros y especialistas en biotecnología. Esta es una planta con los más altos estándares de calidad y bioseguridad y que hoy en día nos permite producir insumos que compiten a nivel internacional. Así, con el escalamiento industrial se crea toda la estructura organizacional de la empresa. 

E.N.D.: ¿Cuéntenos cómo funciona esta industria tan innovadora?

J.S.: Las líneas que trabajamos son dos, la nutrición vegetal y la estabilidad vegetal. En la parte de la nutrición, los fertilizantes sintéticos venían subiendo su precio, lo que generaba menos competitividad, adicionalmente, su eficiencia era cada vez menor porque la planta no los podía tomar de manera adecuada. 

Con los bioinsumos logramos hacer una integración entre los microorganismos y las plantas, de forma que los nutrientes que se aplican, la planta los absorba adecuadamente y sea mucho más eficiente el proceso de nutrición, ese es el gran desarrollo. 

En la parte de sanidad, a raíz del cambio climático, se vienen exacerbando las enfermedades en los cultivos, cada vez son más difíciles de controlar porque se vuelven resistentes a las moléculas químicas. Con el desarrollo de los biocontroladores, logramos encontrar una alternativa, a partir de los hongos y bacterias, para hacer control natural de esas enfermedades. 

E.N.D.: ¿Cuál es su opinión sobre los tratados de libre comercio?

J.S.: La economía se volvió global y tenemos que ser competitivos a nivel internacional, pero ahora hay un tema más complejo y es la restricción de algunos fertilizantes para el manejo de los cultivos por su alta toxicidad. Por esta razón, para nosotros se abre una ventana con mercados de exportación como Europa y Estados Unidos.

E.N.D.: Ustedes dicen que la seguridad alimentaria no la garantiza solo la disponibilidad sino también la calidad de los alimentos. ¿En el Tolima se consumen productos de calidad?

J.S.: Claro que sí, aquí hay una oferta bastante grande, sin embargo, el reto ahora es producirlos con menos recursos e impulsar los cultivos sustentables.

E.N.D.: ¿Qué cultivos ve con futuro en el departamento?

J.S.: El aguacate es un producto de tipo exportación, mientras el arroz y el café siguen siendo preponderantes, pero el maíz y la soya están cobrando relevancia.

E.N.D.: ¿En dónde hace presencia Biocultivos?

J.S.: Con los bioinsumos tenemos participación nacional. Nuestro mercado arrancó en arroz pero nos hemos expandido a cultivos como el tomate, maíz, algodón, soya, caña, papa, aguacate y lechuga, esto conllevó un trabajo largo. Estamos en todas las zonas arroceras y actualmente estamos abriendo mercado en Cundinamarca, Antioquia y Boyacá. 

E.N.D.: Su papá, Gonzalo Sarmiento, es un agricultor muy reconocido, ¿qué enseñanzas de él han calado en usted?

J.S.: Ha sido un proceso muy bonito, porque primero, trabajar con la familia es un reto grande, pero hemos logrado crear sinergía. De mi papá aprendí muchas cosas, su pasión por el campo y compromiso con la sostenibilidad del sector, además de su amor por el equipo de trabajo, eso ha venido inculcando en mí.

E.N.D.: ¿Cuál es la proyección de Biocultivos?

J.S.: Después de 18 años de estar en esta industria veo que el sector agrícola está copiando más esta tecnología. Incluso, muchas de las multinacionales de agroquímicos están hoy en día migrando a la fase biológica porque entendieron el concepto y la importancia de mantener equilibrada la parte física, química y biológica del suelo. 

E.N.D.: Los caracteriza la constante investigación que hacen. ¿Tienen andando algún proyecto?

J.S.: Sí, continuamos con nuestra fase de investigación en el marco del convenio que tenemos con el instituto de biotecnología de la Universidad Nacional, en cabeza de la doctora Nubia Moreno. Actualmente estamos en dos proyectos muy interesantes, uno es para el control de garrapatas en los animales, a través del desarrollo de un insumo biológico, y otro es el desarrollo de un producto que tiene la característica de que funciona para controlar enfermedades y nutrir las plantas.

Otras preguntas

E.N.D.: ¿Quiénes conforman su familia?

J.S.: Estoy casada y tengo dos hijas, es mi núcleo familiar, pero tengo a mis hermanos y mi padre que trabajan en la parte arrocera de la empresa, y están los sobrinos y demás familia.  

E.N.D.: ¿Cuál es su hobby? 

J.S.: Me gusta hacer caminatas donde haya mucha naturaleza.

E.N.D.: ¿Un sueño por cumplir?

J.S.: Sueño con la transformación del sector agrícola hasta llevarlo a convertirse en un sector sostenible y amigable con el medio ambiente, todo, para el beneficio del agricultor. 

E.N.D.: ¿Cuántos empleos generan? 

J.S.: Tenemos ahora 31 empleos directos

E.N.D.: ¿Qué significan sus colaboradores? 

J.S.: Son lo más importante de la empresa, con el equipo que hemos construido, donde todos han puesto su montaña de arena, hemos podido sacar adelante esta industria.

DATO

La planta de Biocultivos tiene una capacidad instalada para producir 12 toneladas mensuales de bioinsumos.

DATO

El Ministerio de Ciencia y Tecnología ha destacado a Biocultivos por los proyectos que desarrolla.

DATO

Los productos de Biocultivos están atestados bajo norma americana con Ecocert.