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Corrían los años finales de la década del 50, en plena época de la Violencia, cuando el gobierno tuvo la idea de crear una central hidroeléctrica utilizando el cauce del río Prado.
Su propósito, además de la generación de energía eléctrica, era contribuir al desarrollo económico de la región a partir del aumento del empleo y del potencial turístico que se vendría con los años.
Apaciguar la violencia
Según Libardo Lozano Triana, historiador y gestor cultural de Prado, detrás de la construcción de la represa también había una intención de sosegar la violencia que en ese entonces tenía a Prado como uno de los epicentros en el departamento.
“Crear la represa era también cortar un cordón de camino entre el Sumapaz y el occidente del país. Con el espejo de agua también se desalojó a esas personas que estaban alzadas en armas en esta región”, afirmó.
En marzo de 1959 comenzó a construirse y entró en servicio el 12 de octubre de 1972, inaugurada dos años antes por el presidente Misael Pastrana.
En un principio la represa estaba enfocada netamente a la producción de energía, sin embargo, con el tiempo y su expansión se convirtió en un referente de turismo en suroriente del Tolima.
Actualmente tiene más de 4200 hectáreas de extensión y en algunas zonas llega a los 90 metros de profundidad, siendo alimentada por los ríos Prado y Cunday y con una producción de energía de 51.000 kW/hora.
Lugares por conocer
En el largo recorrido que se puede hacer en la represa hay sitios como la conocida Laguna Encantada, en donde se dice que frecuenta El Mohán a peinar sus cabellos. El cañón de los enamorados, en cuyas aguas las parejas que se bañan juntas quedan unidas para siempre.
Los laberintos de Yucupi, cuya belleza deslumbrante puede variar según el nivel del agua, permitiendo en algunas ocasiones adentrarse en un camino encerrado de piedras inmensas.
Otros, como la Cueva del Mohán, las Islas del Sol, Cuba y Morgan, y la Cascada del Amor son solo algunos de los sitios a los cuales un visitante puede ir a pasar un día de aventura.
Sitios de descanso
En la represa, además de múltiples opciones de hotelería, se encuentra también un centro recreacional de Comfenalco llamado Tomogó. Allí los visitantes podrán acceder a planes familiares o empresariales, en los cuales se pueden realizar paseos ecológicos, pesca deportiva y diversidad de deportes náuticos.
Así mismo, los visitantes tienen una zona de camping, salón de juegos, auditorio para conferencias, concha acústica, canchas múltiples, restaurante, parque infantil y piscinas, entre otros servicios..
Sumado a esas fortalezas ambientales y turísticas, en Prado la represa se usa para deportes náuticos como el esquí acuático, kayak, canotaje, slalom o wakeboard, entre otros más.
Con la intención de fomentar este tipo de deportes en los jóvenes del municipio, la administración constituyó, de la mano de la Federación Nacional de Motonáutica, una escuela de formación de niños y niñas.
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