Los traslados a distintas cárceles del país de los militares inmersos en el escándalo 'Tolemaida Tours', finalmente fueron adelantados por personal del Inpec. 

Los tres uniformados condenados: el sargento Wilson Casallas Suescún y los soldados Santiago de Jesús Escudero Uribe y Luis Carlos Madrid Romero fueron conducidos a los centros de reclusión ubicados en La Dorada, Popayán e Ibagué.

En diálogo con EL NUEVO DÍA, la esposa del interno Casallas, Yaneth Rojas, contó que su compañero fue trasladado en la noche del pasado domingo. 

“Yo acababa de llegar a Ibagué porque precisamente lo estaba visitando, y como a las 7 de la noche me avisaron que ya iba a ser trasladado a una cárcel civil, él junto con otros dos compañeros”, narró la mujer.

Según el comunicado de prensa emitido por el Inpec, su director, mayor General Gustavo Ricaurte Tapia, resolvió trasladar a los internos Casallas Suescún, Madrid Romero y Escudero Uribe -del establecimiento penitenciario y carcelario para miembros de las Fuerzas Militares ubicado en Tolemaida- para los establecimientos penitenciarios de Alta Seguridad de La Dorada (Caldas) y Popayán, y al complejo penitenciario de Ibagué, respectivamente.

La remisión se llevó a cabo luego de que el pasado 4 de abril, el director del Centro de Reclusión Militar, CRM, solicitara al Inpec el traslado de los militares por motivos de seguridad.

Y concluyó, en el mismo comunicado, que “el respectivo se efectuó bajo rigurosas medidas de seguridad, para garantizar la vida e integridad de los internos, así como evitar represalias contra ellos”.

Es de recordar que estos reclusos fueron enviados a cárceles de alta seguridad luego de que Semana denunciara nuevas irregularidades al interior del CRM. 

En su momento se expuso que Casallas Suescún fue encontrado de compras en Bogotá mientras que Escudero Uribe, el primer condenado en el país por la Corte Suprema de Justicia como responsable de los falsos positivos, estuvo visitando a sus familiares en Ibagué.

Interpondrán tutela

La esposa de Casallas, recluido en la cárcel de La Dorada, advirtió que en una reunión sostenida el pasado sábado en Tolemaida, entre el sargento y la misma Procuraduría, se habló de una posible solución.

“Nos aconsejaron interponer una tutela solicitando que se traslade mi esposo a un centro de reclusión más cercano, aludiendo dos puntos principalmente: su familia para que pueda visitarlo sin tantos inconvenientes”.

Como segundo argumento, Yaneth expresó que debido al tratamiento que adelanta el sargento Casallas en un centro de salud en Bogotá, su estadía debería ser en la cárcel de Picaleña, en Ibagué, o en la escuela de Artillería en Bogotá.

Entre tanto, de las declaraciones que entregó el sargento Casallas, de hablar sobre todo lo que ocurría en realidad al interior del CRM, la mujer señaló que están a la espera de cómo transcurren las cosas. 

“Estamos pacientes y tranquilos, pero aún así mi esposo y Escudero insisten en decir todo”.

De los últimos días

En la noche del pasado miércoles, Casallas Suescún fue llamado a presentarse ante las directivas del Centro de Reclusión Militar, CRM.

Yaneth contó que a su esposo “lo llamaron y de un momento a otro le notificaron que se lo llevaban para una cárcel civil (…) de una vez le colocaron las esposas los de la Policía Militar. Me imagino que ahí estaban los del Inpec también”, dijo la mujer.

Y siguió: “A Escudero también se lo iban a llevar, pero al notar el soldado que a mi esposo lo estaban esposando, salió corriendo para los patios y dio aviso a los compañeros de reclusión, quienes de inmediato hicieron una protesta y tumbaron puertas y rejas.
“(....) Prácticamente ellos le quitaron mi esposo a la guardia que lo iba a sacar del CRM”.

En su momento, Yaneth agregó que los internos no estaban dispuestos a dejar que los dos militares fueran llevados a una cárcel de máxima seguridad, porque ellos no han sido los únicos que han realizado actividades como las que se denuncian en Semana.

Desde ese día, los internos estaban amotinados en una de las celdas del CRM, evitando que Casallas y Suescún fueran trasladados. Sin embargo, seis días después, los militares ya se encuentran en cárceles de alta seguridad.

De acuerdo con la Dirección del Inpec, el traslado de los internos se llevó a cabo el pasado domingo a las 6 de la tarde.

El sargento Wilson Casallas Suescún, condenado a 40 años de prisión por homicidio en persona protegida y, el soldado Santiago de Jesús Escudero Uribe, condenado por falsos positivos.