Asimismo, el imputado, identificado como Yeferson Méndez Botero, solicitó decir algunas palabras antes de conocer su sentencia: “Pido perdón a la mamá de la víctima, no sé que me sucedió esa noche”.
Méndez Botero, que había sido capturado y gozaba de detención domiciliaria, fue condenado a pagar 104 meses de prisión por el delito de homicidio preterintencional; el muchacho al no tener antecedentes judiciales y ofrecer disculpas, fue beneficiado con la detención domiciliaria.
Es de recordar que el día de los hechos, los estudiantes de la Institución Educativa Técnico Ambiental Combeima habían tenido una integración, luego de salir de esta, varios jóvenes decidieron seguir la celebración en un local comercial.
Allí, uno de los presentes habría hecho tocamientos a una estudiante, por lo que Cristian Andrés salió en su defensa; según se conoció en su momento, el implicado habría sacado una navaja hiriendo mortalmente a Crisitan Ocampo en el cuello y pecho.
La madre del menor de 17 años y quien estuvo en el Palacio de Justicia durante la audiencia, así como los padres del agresor, soltó el llanto al escuchar al muchacho y recordar a su hijo, quien en abril de 2013 se iba a graduar como bachiller.
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