En el barrio Venecia, al sur de esta capital, Gustavo Adolfo Vanegas Chaparro, le produjo a su esposa una herida en la cabeza de por lo menos cuatro centímetros, cuando le pego con una botella de cerveza en su cabeza, luego de celarla.

La Fiscal Séptima contó ante el Juez Octavo de Garantías, durante la audiencia en el Palacio de Justicia, el hombre de 38 años estaba bebiendo cerveza en su casa, cuando procedió a agredir a Yesenia Castillo.

Esta se escondió en el baño, pero debido a que el cuarto tenía una pequeña ventana, el hombre procedió a escupirla y habría destruido la puerta para sacarla.

Acto seguido, Vanegas Chaparro habría tomado un cuchillo, sentó a la mujer en una silla y empezó a patearla, luego este, habría sacado una dosis de cocaína y procedió a consumirla frente a la mujer mientras le decía, ‘solo los ricos metemos coca’.

Luego habría procedido a agarrarla del cuello para tratar de ahorcarla, sin embargo, en un descuido la mujer corrió hasta una tienda y a este lugar llegó el agresor, quien se la llevó a la casa y volvió a sentarla en una silla y a amenazarla de muerte y a decirle palabras soeces.

Tras la denuncia que la mujer habría efectuado cuando logró evadirse, llegó la Policía y capturó al hombre, quien fue llevado ayer a audiencia por el delito de violencia intrafamiliar; a la mujer le tomaron varios puntos de sutura, luego de una herida de cuatro centímetros que le produjo el botellazo.

El indiciado no aceptó los cargos endilgados, y fue cobijado con prisión domiciliaria y se le exigió no volverse a acercar a su compañera sentimental, de cuya relación no hay hijos en común.

Intentó suicidarse

 A las 7 de la mañana inició el calvario de Ximena Galvis, residente en el barrio Picaleñita, cuando Henry Acosta Bazurto tomaba unas cervezas en su casa; luego éste agarró un cuchillo y se cortó los brazos; la mujer llamó a la Policía, le quitaron el arma y se calmó todo; no obstante, las autoridades le dijeron a la mujer que volviera a llamar si sucedía otra novedad. A las 2:30 de la tarde el hombre de 43 años rompió una botella y le gritó a la mujer que ‘por qué ya no lo quería’, sumado a esto, la golpeó y amenazó con incendiar la casa y a autolesionarse.

Cuando arribaron las autoridades, este la tenía agarrada del cabello; al ver a los uniformados, se abalanzó contra ellos, por lo que fue necesaria la fuerza para reducirlo. El sospechoso fue dejado en libertad. 

Por un condón

Ferney Bernal Palomino lleva tres años sin trabajar, tiene tres hijos en común con Jessika Palacios, quien estaría encargada de los gastos de la familia.

Sin embargo, el sábado el hombre habría sospechado de una presunta infidelidad por parte de la mujer, al encontrarle un preservativo en la billetera; el hombre fue llevado ante los estrados, luego de agredir física y psicológicamente a su esposa.

Ante el Juez Séptimo de Garantías, Palomino no se allanó a los cargos por violencia intrafamiliar. Quedó en libertad y no podrá acercarse a la afectada.