Así es el apartamento de lujo que se compró Orlando Arciniegas a través de testaferros

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
Al abogado Orlando Arciniegas, mano derecha del exalcalde Luis H. Rodríguez, y sus presuntos testaferros, los delató el gerente de Typsa.

Según la Fiscalía, la transacción se hizo a través de Gloria Inés Martínez, esposa del empresario Ivanhoe Ocampo. Ella habría suscrito la compraventa del apartamento de lujo, situado en la calle 95 # 21 -73, en un esclusivo sector del norte de Bogotá.

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El negocio se cerró, al parecer, con un anticipo girado por la firma española Typsa, a la cual se le entregó el contrato por 11 mil 500 millones de pesos para los diseños de los escenarios deportivos en Ibagué de los Juegos Nacionales.

En la triangulación del blanqueo de esos dineros habría participado Amaury Blanquicet Pretel, quien a través de su empresa cobró el anticipo ficticio por concepto de servicio de geotecnia para el proyecto, cuando las actividades de dicha empresa tienen que ver con servicios públicos.

En la compra del apartamento de lujo, ubicado en el edificio Studio 95, se gastaron 695 millones 728 mil pesos de los recursos destinados para los fracasados Juegos Nacionales.

El apartamento tiene ambientes únicos, acabados de lujo y la cubierta del edificio está dotada con terraza ecológica, gimnasio, baño turco, jacuzzi al aire libre, TV bar, BBQ, sillas asoleadoras, baños y chimenea, entre otros ostentosos lujos.

El representante de la firma Typsa, Luis Rodrigo Uribe Arbeláez, fue quien entregó la información a la Fiscalía de cómo se hizo el pago de sobornos y los nombres de los presuntos testaferros de Arciniegas Lagos.

El ente acusador reveló que integrantes de una oficina de cobro del Magdalena Medio habrían visitado a Gloria Inés Martínez y su esposo Ivanhoe Ocampo, pidiéndoles la devolución del apartamento de lujo y 450 millones de pesos a Orlando Arciniegas.

La tesis de la Fiscalía es que las relaciones entre Arciniegas y la pareja que les habría servido para lavar los dineros, se rompieron y terminaron mal.

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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