“Ya no somos zona roja, hoy somos zona de paz”

ANDRÉS PÁEZ - EL NUEVO DÍA
Tras 21 años sin la presencia de la Policía, ayer llegaron a ese corregimiento 22 uniformados que estarán trabajando con la comunidad a través de programas sociales.

El viernes 15 de abril de 1995 fue un día inolvidable y doloroso para los herrerunos, porque fue la última toma guerrillera que dejó muertos entre ellos niños y policías. Además, daños en la infraestructura lo que ocasionó desolación y abandono del Estado. Veintiún años después aquellos que vivieron ese horror, volvieron a ver esperanza y policías caminar por el corregimiento Herrera de Rioblanco, en el sur del Tolima.

Una de las personas que sufrió y vivió en medio de la violencia fue Delcy Esperanza Isaza, actual alcaldesa de Rioblanco, quien en el 95 tenía 14 años y recordó: “La toma inició a las 11 de la noche hasta las 4 de la madruga, a las 7 a.m. llegó el Ejército y hasta las 4 de la tarde terminó todo”.

Por eso, para Isaza y los pobladores del corregimiento fue grato ayer ver nuevamente la presencia de la Policía, pero lo mejor es que 22 uniformados ya se quedaban allí en la nueva subestación.

Una de las mujeres que celebró fue Miriam Parra, quien desde hace cuatro años tiene su negocio en la esquina del parque principal, donde muchos campesinos llegan a tomar avena o simplemente a disfrutar de un buen café de la región y allí instaló una bandera blanca y otra de Colombia: “Muy contentos porque hemos sufrido mucho la violencia, porque las Farc vivió acá desde que nació en Marquetalia y antes nos daba mucho miedo hablar porque los veíamos uniformados y con armas, además mataban gente y desplazaban”.

Aunque no volvieron a vivir los hostigamientos, sí la realidad de la extorsión por parte de los guerrilleros: “Hasta este año nos quitamos ese problema de la ‘vacuna’, porque para poder surgir nos ha tocado pagar”.

Isaza habla del proceso de paz

EL NUEVO DÍA le preguntó a Delcy Esperanza Isaza por el proceso de paz y sobre una de las zonas de concentración que el Gobierno determinó para el Tolima, Planadas que queda a tres horas de Herrera: “Nosotros hemos mantenido 50 años de violencia en este territorio y tenemos muchas expectativas, temores y muchas dudas frente al proceso de paz, por eso, hemos pedido que se nos diga la verdad y que se nos tenga en cuenta.

“Ya no hay disculpa para que la institucionalizad pueda llegar a este territorio, ya no somos zona roja, hoy somos zona de paz y queremos mostrarnos ante el país”, afirmó la burgomaestre. Lo cierto es que a pesar de tanta violencia, en ese corregimiento lo que hay son amas de casa y campesinos que en medio de la guerra se han mantenido en progreso y se evidencia al caminar por las calles donde hay mucho comercio, pero falta inversión social que dejó de recibir por medio siglo.

Por eso, Óscar Barreto, gobernador del Tolima, en su intervención anunció más inversión en ese sector en lo que falta de su gobierno, tres años y medio.

Credito
ANDRÉS PÁEZ

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