De acuerdo con las autoridades, la extorsión carcelaria es la modalidad más empleada por parte de la delincuencia dedicada a este delito, en el que se hacen llamadas amenazantes.

En la cárcel de Picaleña dos personas de la banda del ‘Patio 6’, fueron notificadas por el delito de extorsión. En otros puntos de Ibagué, seis personas que hacían funciones de cobro producto de las extorsiones, tres de ellos están relacionados con casos desde la cárcel de Cartagena.

Además, otros dos hombres que integraban el Frente 21 de las Farc los detuvieron porque contra ellos habían 20 denuncias de Ataco, Chaparral, Coyaima y Caquetá.

Las otras personas las atraparon en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Cartagena, Manizales, Valledupar, Neiva, Sincelejo, Mocoa, y los municipios de La Dorada, Sitio Nuevo, Chigorodó, Cisneros, Itagüí, Zaragoza, Nechí, El Bagre, San Jacinto del Cauca, Buenaventura, Tumaco, Puerto Asís y La Hormiga.

Los procesados pertenecen a estructuras delincuenciales tales como ‘Los Payasos’, ‘Los Recaudadores’, ‘Los Carperos’, ‘Patio 6’ (que opera desde la cárcel de Ibagué), y el ‘Clan del Golfo’.

A todos les imputaron los cargos de extorsión, concierto para delinquir, desplazamiento forzado y homicidio en algunos casos.

Se indicó que las extorsiones se hacían desde los centros carcelarios: ‘Doña Juana’ de La Dorada, ‘La Ternera’ de Cartagena, ‘San Isidro’ de Popayán y ‘Palogordo’ de Girón.

En la mayoría de los casos emplean como modo delictivo, llamadas telefónicas en donde los delincuentes desde los centros penitenciarios se identifican como integrantes de una estructura de crimen organizado o grupos terroristas, e inclusive en muchas ocasiones como miembros de la Fuerza Pública, a través de la suplantación de autoridad, para poder extorsionar a las víctimas.

Con base en el reporte de la Policía, casi todos los gremios han sido afectados por estas estructuras e incluso amas de casa.

A las víctimas se les hacían exigencias que oscilaban entre cinco mil pesos hasta los 20 millones de pesos, los cuales eran recibidos a través de empresas de giros ubicadas en diferentes ciudades.