Las principales cabezas eran Leydi Carolina Valencia y Jackeline Machado, quienes junto a otras cuatro personas tenían órdenes de captura por el delito de concierto para delinquir agravado.

En el operativo atraparon a otras cinco personas en flagrancia.

El grupo tenía su campo de acción en los barrios Matallana, Combeima, Industrial y Libertador, donde comercializaban la droga.

Además, algunos están implicados en hurtos en la zona de taxistas y residentes. Pero aún más grave es la presunta participación en algunos homicidios ocurridos en lo corrido del año.

El primero de mayo asesinaron a Óscar Leonardo Sánchez Galvis, quien llegó al asentamiento Dosquebradas donde compró una dosis y tuvo un problema con el vendedor, quien le disparó.

Catorce días después del crimen de Sánchez, balearon a Stiven Aregón Herrera, alias ‘Vampio’, a quien balearon en el barrio San José.

Aregón estuvo implicado en el hurto de un celular de un alto oficial del Ejército en la zona sur de la capital del Tolima.