Mataban vacas en las fincas y luego vendían la carne clandestinamente

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
La indagación de 30 meses permitió que el grupo de Investigaciones Generales de la Sijín de la Policía Metropolitana de Ibagué desmantelara a ‘Los Cuatreros’, banda que hurtaba ganado en fincas del Tolima.

En el proceso hubo seguimientos, testimonios e interceptaciones telefónicas, con que se logró identificar a ocho personas que atacaban a grandes y menores ganaderos de la región.

El incremento de abigeato llevó a las autoridades a tomar medidas de prevención y algunas funcionaron, pero el delito no disminuía. En mayo de 2015, una persona entregó información importante con la que los policías iniciaron su labor para ‘cazar’ a los ladrones.

La Fiscalía 42 Seccional de la Estructura de Apoyo entregó a los funcionarios las órdenes de seguimiento contra la organización que delinquía en las noches dificultando el trabajo. Sin embargo, la tecnología fue fundamental y con interceptación de llamadas supieron que Juan Carlos Vargas, alias ‘Gordo Lindo’, era el jefe y reunía a los hombres en dos puntos de Ibagué: el barrio Nueva Castilla y la plaza de mercado de El Jardín.

Vargas tenía detención domiciliaria, porque en mayo de este año fue detenido en la urbanización Villa Luz, donde le incautaron carne de varios semovientes sacrificados ilegalmente en Ambalema. Con él fueron aprehendidos Fernando Fajardo Jiménez, ‘Fercho’; Jaime Campos Buitrago y Maximiliano Vergara, ‘Max’.

Los antes mencionados fueron capturados en este último operativo y a todos los enviaron a la cárcel.

Con ellos atraparon a los conductores, Josué Gil Silva, alias ‘Canoso’; Óscar Mauricio Rodríguez y Jesús Onofre Lucas Virú, alias ‘Chucho’, quien tiene una discapacidad en las piernas y modificó el carro para manejar. Así también, a Luis Rafael Méndez Parra, quien presuntamente compraba la carne. Estos últimos fueron beneficiados con detención domiciliaria.

 

Zonas donde delinquieron

El grupo fue vinculado en 17 eventos en lugares como Picaleña, Llanitos, El Salado y Aparco, en este último ingresó a la finca de la familia Laserna, donde sus hombres mataron un toro de 30 millones de pesos. Además, delinquió en Alvarado, Venadillo, Lérida, Guamo, Saldaña y La Victoria, Caldas.

El último hecho sucedió hace dos meses, en una finca ubicada entre Buenos Aires y Doima, donde se sacrificó a tres animales.

Credito
EL NUEVO DÍA

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