“En este escenario violento, las amenazas contra los defensores de derechos humanos en Ibagué han aumentado, pasando por el seguimiento de vehículos, persecución en las instalaciones de trabajo del Puesto de Comando Unificado Popular, perfilamiento de un integrante de la comisión, el ataque físico por parte de la fuerza pública, situaciones negativas ocurridas en contra de todos los integrantes de la comisión”, señala el documento. 

De igual manera, denunció la estigmatización a través de redes sociales.