Una nueva oportunidad

Eduardo Pilonieta Pinilla

Se cayó la reforma al régimen laboral colombiano pero se salvó la generación del empleo; no nos cansaremos de decir que lo presentado por el Gobierno no era un proyecto de ley sino un pliego de peticiones en el cual el empleador terminaba perjudicado, no se generaba ningún puesto de trabajo, solo se beneficiaba a quienes ya tenían un contrato y los sindicatos que terminaban altamente favorecidos, en desmedro de quienes generan las fuentes de trabajo.
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El proyecto nunca estuvo diseñado para incentivar la generación de nuevas plazas de trabajo; por el contrario, la reacción de defensa de los empleadores hubiera llevado al país a la pérdida de 450 mil empleos pues eran tales las condiciones que creaban para favorecer a quienes ya lo tenían que obligaba a los empleadores a hacer ajustes a la baja para enfrentar las nuevas condiciones que se les pretendía imponer.

Se ha cacareado mucho sobre los tres aspectos menos importantes de la supuesta reforma como son: el volver a la nocturnidad a las 6 pm, el recargo del 100 % del trabajo dominical y el aumento de la indemnización por despidos,  pero nada se decía y lo grave aún no se dice, sobre temas como la inamovilidad del contrato de trabajo pues el proyecto contemplaba que una vez suscrito, el mismo no se podía terminar sin la existencia de una justa causa y es que si el negocio que emprendíamos no salía bien, eso no está contemplado en la legislación como una justa causa, entonces quedaríamos casi eternamente vinculados a los trabajadores que contratábamos, solo para poner un simple ejemplo.

Además, se fortalecían los sindicatos hasta el extremo que literalmente empezarían a coadministrar entorpeciendo las posibilidades de nuevos desarrollos empresariales.

Todo esto estaba escondido en la, a buena hora, fracasada reforma solo que nos habían hecho creer que solo se trataba de la nocturnidad, el dominical y las indemnizaciones que eran un canto a la bandera pues el proyecto mismo impedía el despido indemnizado.

El Gobierno deberá ahora presentar un nuevo proyecto, diferente al anterior, pero conociendo a quienes manejan estos temas a nivel ministerial, creemos presentarán el mismo debidamente maquillado, siempre desconociendo la necesidad sentida del país que es generar nuevos puestos de trabajo en defensa de ese 70 % de personas que no lo tienen.

 

EDUARDO PILONETA PINILLA

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