Lanna Hamann, una joven de 16 años, estaba de viaje con sus amigos en las playas de México, no obstante, unas horas después de hacer algunas actividades se desplomó en el suelo y murió.

La muerte de la joven ocurrió en 2018, pero su familia desde ese día ha liderado una campaña para que no le pase lo mismo a otras personas, ya que consideran que la causa de su muerte se dio por un error que muchos pasan por alto.

Los médicos determinaron que Lanna murió por un infarto generado por algo que había bebido. Al recordar todo el itinerario de ese día, la madre aseguró que Lanna quería conocer distintos lugares y realizar tantas actividades como fuera posible, y para evitar el cansancio durante todo el día, decidió tomar bebidas energéticas en lugar de agua.

El cardiólogo Jack Wolfson dijo al medio KSAZ Fox 10 que ''los altos niveles de cafeína y azúcar pueden ser extremadamente peligrosos. Hay evidencia médica de que estas cosas hacen daño, pueden causar cambios en el ritmo cardíaco y afectar la presión arterial”. 

Según investigaciones, una de estas bebidas equivale aproximadamente a cuatro cafés. Lanna bebió cerca de 6 latas y su cuerpo no lo soportó. Desde entonces, la familia de Lanna quiere que todos conozcan su historia, porque las bebidas energéticas se compran libremente, sin importar si eres menor o mayor de edad.