Dicha alerta, según el Ideam, se debe a la alta amenaza de ocurrencia de incendios en bosques, cultivos y pastos, tal como ha sucedido en por lo menos 30 municipios del Tolima y que han afectado algo más de mil 200 héctareas de bosque nativo y pastizales.

Si bien estas conflagraciones obedecen en gran medida a la acción directa del hombre, las altas temperaturas que afectan la calidad del suelo también favorecen la incidencia de incendios forestales.

Ante las constantes emergencias presentadas en municipios como Venadillo, Honda, Natagaima, Piedras, Melgar, Alvarado, Ataco, Carmen de Apicalá, Chaparral, Coello, Coyaima, Cunday, Dolores, Espinal, Falan, Flandes, Guamo, Ibagué, Icononzo, Ortega, Prado, Purificación, Roncesvalles, Rovira, San Luis, Suárez, Valle de San Juan y Villarrica, entre otros, la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima ha desplegado diferentes medidas y planes de contingencia tendientes a generar sensibilización en las comunidades, a fin de actuar responsablemente y evitar este tipo de emergencias.

No obstante, existen otras herramientas útiles que podrían ser empleadas por agricultores, quienes también se han visto afectados por la llegada de ‘El Niño’ y las recurrentes conflagraciones.

Una de estas herramientas, que fue señalada por el grupo de investigación de la Universidad del Tolima Proecut, a través de su publicación Estrategias de adaptación al cambio climático en sistemas de producción agrícola y forestal en el Departamento, tiene que ver con la implementación de sistemas forestales que se adapten al cambio climático y el control de incendios forestales.

Causas

El reciente aumento en la frecuencia y extensión de estos incendios puede ser ocasionado no solo por los impactos de las sequías relacionadas con el Fenómeno del Niño sino, también, por influencias humanas directas.

“La acción del fuego en las áreas de bosque nativo y plantaciones forestales causa usualmente una pérdida importante de carbono y reduce la captura del mismo”, explica el grupo de investigación.

El Tolima no se escapa a este problema, sin embargo, advierten los expertos del grupo Proecut, lo importante es que los productores sepan cómo prevenir y estar alerta ante estos eventos, lo cual es un factor determinante en la conservación, el desarrollo y la inversión de plantaciones forestales.

Prevención

En la prevención del fuego lo más importante es la implementación de barreras cortafuegos, que son de ancho fijo, donde se elimina toda la vegetación hasta descubrir el suelo mineral.

Estás áreas sirven para detener el fuego del suelo y subsuelo y para dar apoyo a un contrafuego. Los reforestadores deben prevenir y solicitar la vigilancia permanente para detectar un incendio e informar oportunamente a las autoridades competentes, de tal forma que pueda ser controlado a tiempo.

Es necesario, además, tener limpias las áreas de cortafuegos para evitar la diseminación de los incendios en caso de que ocurran, de está manera se garantiza que su control sea efectivo.

Una gran parte del territorio del Tolima es seco, lo que favorece la ocurrencia de incendios forestales, por tal razón se debe prestar atención, evitando la acumulación de basuras y recoger los restos de vidrios que se detecten en las fincas, como medidas preventivas.

Zonas de aptitud forestal en el Tolima

La producción forestal depende de las condiciones climáticas, ya que ante sus variaciones se anticipan impactos diversos, algunos de ellos negativos, que se traducirán en daños o pérdidas de la producción forestal.

Los cambios más notorios que se esperan son la modificación de regímenes de precipitación, sequías más intensas y cambios en la distribución regional de especies, así como alteraciones en el crecimiento y la productividad de especies forestales comerciales.

Tambíen se anticipan condiciones que pueden favorecer al sector, que deberán identificarse oportunamente para traducirse en beneficios.

Conservación y mejoramiento de suelos

Medidas para la conservación de suelos, tales como el control de erosión, las coberturas nobles y la fertilización orgánica, son estrategias de adaptación al cambio climático.

Por ejemplo, los abonos orgánicos son sustancias que mejoran la calidad del suelo a nivel nutricional para las plantas. El estiércol, los rastrojos y el compost son preferibles en vez de los fertilizantes químicos.

*Ventajas

Protegen el suelo y las plantas en epocas de sequía, ya que aumenta la capacidad de los suelos para retener agua.

Ayudan a permanecer sanos los suelos y evitan que se pierdan los nutrientes.

Favorecen el crecimiento de microorganismos benéficos para los cultivos y se encargan de descomponer y transformar la materia orgánica en nutrientes.

Mejoran la estructura de los suelos con el fin de facilitar el crecimiento y el desarrollo de las plantas.

Ayudan a controlar la erosión de las tierras cultivables y no contaminan el ambiente.