El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, prendió las alertas al detectar la presencia del Diaphorina Citri en el Tolima, insecto vector del virus HLB, el cual ha ocasionado graves daños al sector citrícola de países como México, principal productor de cítricos en el mundo.

Fue precisamente en una visita al país centroamericano, donde expertos e ingenieros del ICA, conocieron los estragos que esta enfermedad ha ocasionado a la economía de los productores en ese país, donde cientos de cultivos han tenido que ser erradicados por la presencia de este patógeno.

Sin embargo, pese a la presencia del agente transmisor, el HLB aún no ha sido confirmado en el país, situación que ha permitido desplegar estrategias y planes preventivos orientados a concienciar y generar sinergías que permitan hacerle frente a su posible llegada.

Así lo indicó Jorge Paladino, Responsable Nacional del Proyecto de Vigilancia Fitosanitaria del HLB de los Cítricos y su Vector y experto del ICA, quien luego de su visita a México y Brasil, presentó los principales retos y riesgos que debe asumir el país, y por extensión el Tolima, teniendo en cuenta las experiencias de estos países que tuvieron que hacerle frente a la enfermedad.

¿Qué es el HLB?

Como se advirtió anteriormente, es una enfermedad de los cítricos, que afecta la apariencia y el sabor de los frutos y la vida útil de los árboles de los cítricos. La enfermedad también ataca plantas de limón swinglea o mirto azahar de la india, plantas frecuentemente utilizadas en cercas vivas, jardines y áreas urbanas y que son parientes cercanos de los cítricos. Los árboles enfermos producen frutos amargos, incomibles y deformes.

La enfermedad se aloja en el floema de las plantas y es transmitida por un insecto vector denominado Psílido Asiático (Diaphorina citri), o al utilizar una yema infectada con las bacterias en el momento de la injertación durante la etapa de vivero.

Sector cítrico en el país

Según Paladino, de acuerdo con los registros del ICA, en Colombia existen cerca de 78 mil hectáreas sembradas en cítricos, situación que explicó, obedece al cambio de cultivos viejos y como consecuencia de nuevas áreas de expansión.

Esta relación, da cuenta de la importancia que empieza a adquirir las plantaciones y producción de estas especies en el país. Prueba de esto es la demanda de la lima Tahití, producto priorizado por el país dentro de su oferta exportadora.

Paladino explicó que en esta dinámica, el Tolima juega un papel clave, pues varios municipios concentran importantes plantaciones cítricas, razón por la que la entidad viene haciendo un detallado seguimiento en el Departamento que permita vigilar una posible presencia de HLB.

“Las 79 mil hectáreas de cítricos están distribuidas en por lo menos 13 mil fincas, lo cual nos indica que el tamaño promedio de una finca de cítricos en Colombia es de cinco a seis hectáreas, es importante resaltar esto porque la complejidad de la vigilancia puede tener condicionantes que la hagan más difícil”, indicó.

Así las cosas, el ICA ha iniciado un plan de vigilancia con el HLB, mediante toma de muestras y monitoreos, sin embargo advierte Paladino, estas estrategias se han concentrado en la identificación del Diaphorina citri, por lo que la tarea principal en estos momentos es empezar a identificar síntomas que induzcan sospechas de HLB.

“Vamos a detenernos mucho en los huertos, árbol por árbol para determinar síntomas sospechosos, pues los protocolos en México nos indican que una finca debería ser recorrida mínimo de tres a cuatro veces en el año, es decir realizar un censo visual al 100 por ciento de las plantas que los productores tengan”, explicó el ingeniero agrónomo.

Por otra parte advirtió que la única manera correcta de verificar un positivo de HLB, es mediante una prueba de laboratorio, con lo cual desestimó cualquier otra herramienta para detectar la enfermedad, pues según dijo, no en todos los casos una coloración amarilla en las plantas, corresponde a HLB.

Una coloración moteada en las hojas, dijo, puede corresponder a un fitoplasma, por lo cual la prueba de laboratorio se hace indispensable a la hora de confirmar un aparente contagio.

Prevención

Según Palacino, enfrentar el HLB, constituye un reto importante para el Tolima, pues significa preparar a toda la comunidad citrícola, dueños de fincas, productores, procesadores y asistentes técnicos, en el sentido que hay que vigilar permanentemente los cultivos, a fin de mantener el insecto vector en bajos niveles de población, y en caso de síntomas sospechosos de la enfermedad, hacer un reporte oportuno ante el ICA que permita hacer las pruebas de laboratorio.

Así mismo, explicó que dentro de las recomendaciones se debe tener presente hacer monitoreos constantes a los cultivos, además de tener un buen nivel de asociación regional, pues advierte que, enfrentar el HLB no debe ser mediante medidas individuales, sino comunitarias y grupales.

“Es necesario fortalecer la base social que tiene el Tolima en términos de asociaciones, y permitir que con monitoreos permanentes el ICA pueda establecer los estudios epidemiológicos para controlar el insecto vector”, indicó.

Entre tanto dijo que el Tolima tiene la misma vulnerabilidad que puede tener cualquier planta de cítricos en Colombia, sin embargo, precisó que los efectos sociales y económicos pueden repercutir con mayor fuerza en el departamento, ya que el Tolima es seleccionado como oferta exportadora de limas Tahití, hecho que se ha traducido en índices favorables de empleo.

“En el Tolima encontramos municipios cuya vocación es citrícola y el HLB representaría un colapso económico en el evento que la enfermedad acabe cultivos”, añadió.

Así las cosas, Espinal, Guamo, Flandes y Coello, son los municipios donde se ha notado la presencia del Diaphorina Citri, situación que obliga a estar atento y reforzar los planes de contingencia que eviten posibles casos positivos de HLB, toda vez que estas poblaciones tienen la mayor concentración de cultivos comerciales.

Para William King, ingeniero agrónomo del ICA, la presencia de esta bacteria obliga a que los viveristas transformen su sistema de producción de material vegetal, así mismo explica que en campo existe una exigencia muy fuerte, principalmente a productores, la cual consiste en empezar a realizar los monitoreos con la asesoría del ICA.

“Es importante evitar la diseminación del vector, pues ante la ausencia de la bacteria en necesario hacer los controles para evitar cualquier tipo de diseminación”, acotó.

¿Cómo identificar el Diaphorina citri?

El insecto tiene tres estados de desarrollo:

1. Huevos: alargados y de color amarillo y naranja, se pueden ver con ayuda de una lupa.

2. Ninfas: Son cinco estados ninfales en los cuales se presentan de forma aplanada, de color naranja sin manchas y con esbozo de alas con poca movilidad. Las colonias de ninfas presentan excreciones blancas y alargadas características.

3. Adulto: En este estado el insecto es de 3 a 4 mm de longitud, tiene el cuerpo café, moteado recubierto de polvo ceroso, cabeza café y ojos rojos, las antenas tienen dos manchas café claro en la mitad y sus alas están bordeadas por manchas café oscuro.

Recomendaciones

Las inspecciones se deben hacer con regularidad y en especial durante las etapas de crecimiento activo o de mayor retoño de las plantas.

Los huevos y ninfas solo se encuentran cuando hay retoños, y aunque los adultos pueden estar presentes todo el año, es más fácil verlos en las hojas tiernas y en los brotes. Los adultos y las ninfas usualmente se encuentran en los brotes nuevos, junto con los huevos, los cuales a menudo se adhieren dentro de los dobleces de hojas recién extendidas.

¿Cómo puedo saber si mi árbol tiene HLB?

La presencia del psílido asiático, insecto transmisor de la enfermedad no implica que el árbol este enfermo. El diagnóstico del HLB es difícil ya que los síntomas pueden tardar muchos meses en hacerse evidentes, y los mismos en las hojas y frutos pueden confundirse con otras enfermedades o deficiencias nutricionales.

Una característica del HLB en las hojas es que el moteado amarillento que lo causa no es igual en ambos lados de la misma. Los síntomas en árboles infectados incluyen brotes o ramas amarillas en contraste con ramas verdes en el resto de la planta, fruta pequeña y deforme, caída prematura y excesiva del fruto. A medida que el HLB progresa, hojas y ramas completas se caen del árbol y con el tiempo se muere.