Rendimiento en canal limita competitividad en la carne

Suministrada - EL NUEVO DÍA
El mercado externo de la carne es muy apetecido y hay grandes jugadores. El país lo puede afrontar, pero a través de alianzas estratégicas para poder atender esos potenciales y exigentes clientes.

Cuando un novillo terminado de 500 kilos es sacrificado, tras dejar a un lado sangre, cuero, vísceras, cachos, cascos y patas, solo queda un canal de 265 kilos que de manera inmediata pasa a refrigeración y maduración, para luego ir a las salas de desposte con el fin de empacarlo al vacío con sus respectivos cortes.

Lo anterior significa que el rendimiento en canal fue del 53%, porcentaje que a juicio de Jorge Quintero Pimentel, gerente del Frigorífico Río Frío, limita la competitividad local cuando se está en el mercado internacional milimétrico, pues hay países que tienen réditos más amplios por bovino sacrificado.

Muestra de lo anterior se consigna en un cuadro comparativo elaborado por el Consejo Nacional de la Cadena Cárnica Bóvina con los países de la región y con algunos donde se está colocando producto colombiano: Brasil (55% de rendimiento en canal por animal), Argentina (57%), Uruguay (58%), Estados Unidos (61%), Unión Europea (59%) y Australia (58%).

“Mire, por ejemplo si nos comparamos con Uruguay hay una diferencia del 5%. Lo anterior significa que en un novillo de 500 kilos, esos cinco puntos les permiten una ventaja de 25 kilos. ¿Que acontece hoy cuando la arroba está a $110 mil (kilo a $8.800)?..., pues que nos llevan una ventaja de $220 mil, que es mucho dinero en un solo animal”, agregó.

Planes de mejoramiento

Quintero Pimentel expresa que para lograr un mayor rendimiento se debe mejorar en tres aspectos fundamentalmente: alimentación, genética y edad de sacrificio.

“Un animal de buena genética y alimentándose en excelente pradera, convierte más; y lo anterior conlleva a que los ciclos de ceba no sean tan largos como acontece hoy, que en promedio nacional están por el orden de los 39 meses; es decir, 3.2 años”, agregó.

Pero al compararse en ese sentido con los países productores de la región o posibles competidores externos por el mercado de la carne, ahí las diferencias también son sustanciales.

Muestra de lo anterior acontece en Brasil donde la edad promedio de sacrificio del bovino es de 32 meses pero en Argentina y Uruguay es de 28 meses, y en Australia es 26 meses.

Sin embargo la gran diferencia se tiene con Estados Unidos y la Unión Europea: el sacrificio se da a los 16 y 17 meses, respectivamente.

“Brasil nos aventaja en siete meses; es un tiempo que en ganadería tiene mucho valor y un costo financiero de gran significancia en ese nuevo mercado de la carne, que nos introdujo la competencia internacional”, agregó el directivo.

Lo favorable

Quintero Pimentel estima que a pesar de lo anterior, hay condiciones favorables para estar en el negocio tanto interno como externo de la carne.

“Se debe trabajar en el encadenamiento del sector, en la asociación y alianzas estratégicas para atender a nuestros potenciales clientes externos, y mejorar las acciones con el fin de obtener materia prima de calidad.

“Se cuenta con genética cebuina que es excelente para cruces y de ello nos puede dar fe Brasil, el mayor exportador de carne del mundo. Ellos son cebuinos por excelencia. No vamos a competir por marmoreo y terneza; nuestra fortaleza es el sabor de la carne que lo proporciona la alimentación en pastoreo; es decir, nuestro producto es verde”, afirmó.

Quintero Pimentel expresó que en el país hay cultura ganadera, puertos en dos océanos para atender los pedidos externos, explotación en diversos pisos térmicos y alta luminosidad (12 horas al día), factor ideal para la producción.

Y cuando se mira el concierto internacional, el directivo del Frigorífico manifiesta que hay un alto incremento de la población y por ende, se presentará un mayor consumo; además, sigue el crecimiento de los países emergentes como China e India, y un factor que ya se está sintiendo: los otroras países productores ya no tienen tierras para producir, caso contrario a lo que ocurre en Colombia.

“Río Frío fue escogido por el proyecto Pines (iniciativa estatal que busca exportaciones de carne por US$445 millones anuales); de ahí que gremialmente debamos trabajar unidos para convertirnos exportadores de carne por excelencia. Acá hay un negocio donde cabemos todos y ganemos todos”, aseveró.

Socios y capacidad

El Frigorífico Río Frío es una obra para mostrar en el país. Es la planta de sacrificio bovino más moderna del país y la única en Santander que a la fecha, cumple con el Decreto 1500 que busca que ese producto llegue de manera inocua al consumidor.

Según Quintero Pimentel, la obra tuvo una inversión de aproximadamente $40 mil millones que fueron aportados por 8 socios, de los cuales uno es Surexgan, empresa compuesta por 400 afiliados.

Tiene una capacidad instalada para sacrificar 500 ejemplares por turno. Puede efectuar tres turnos diarios.

“Se tienen unos clientes potenciales a los que se les puede colocar el producto a buenos precios; de ahí que se deba trabajar en alianzas estratégicas para atenderlos satisfactoriamente. El encadenamiento es un factor sustancial para poder competir con esas grandes empresas que llegan al mercado externo”, agregó.

Mercados externos

Recientemente las puertas para el mercado de la carne se abrieron en el Líbano, Jordania, Emiratos Árabes y Chile.

Son buenos clientes, con buen poder adquisitivo per capita y expansión en negocios de comidas rápidas, supermercados, hoteles y complejos turísticos.

De acuerdo con Procolombia, también se tiene licencia para entrar con carne bovina (en canal y deshuesada) a Angola, Perú, Rusia, Venezuela, Egipto y Curazao.

“Colombia ha dado pasos importantes para conseguir la admisibilidad en otros países como: Angola, Curazao, Perú, la Unión Económica Euroasiática (compuesta por Rusia, Kazajistán, Bielorrusia, Kirguistán y Armenia), Venezuela, Libia, Georgia y Egipto”, consigna Procolombia.

El Gobierno al 2018 pretende colocar en el mercado externo US$450 millones y para tal fin trabajará con 4 plantas en el país con el programa Pines. 

No hay materia prima

Los mercados externos para la carne bovina se abren todos los días; sin embargo, no hay materia prima para atender sus potenciales pedidos.

Según lo ha manifestado Fedegán, el hato ganadero se ha resentido sustancialmente debido a tres factores fundamentalmente:

a. En el último lustro, los efectos climáticos (La Niña y El Niño) han sido devastadores sobre el hato ganadero, al punto que según el gremio rector, se ha perdido el 10%. De 24 millones de bovinos se tienen 22 millones.

b. Las exportaciones de bovinos en pie y las que se hacen empacadas al vacío han ayudado a su merma.

C. El sacrificio masivo que se dio de hembras, las futuras madres en los programas de reposición.

Producto de lo anterior, hoy el kilo de novillo en pie se paga a $4.500, con el agravante que no hay oferta. Para los entendidos, la reposición del hato ganaderos del país, mínimo dura una década.

Credito
REDACCIÓN AGROPECUARIA

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