El artista Olmer Rojas Lozano a través de los años y por medio de las artes plásticas, pintura y escultura, se ha dedicado a reflejar la esencia de los pueblos. En esta ocasión plasma una situación que atañe a toda la humanidad por medio de su obra ‘Crisálida Renacer’.

Esta pintura es una reflexión respecto a lo que viene después de los días más difíciles de la pandemia, donde toda persona pasa por un proceso de transición resumido en una palabra, renacer, ya que ante las problemáticas solo queda eso, abrirse camino por en medio de las grietas y avanzar.

“La simbología de la Crisálida es muy diciente en cuanto a la formación y el cambio, ella implícitamente invita a un cambio de formato como biológicamente lo hace para mutar”, indicó Rojas.

Con 1.30 de alto por 0.60 de ancho Crisálida Renacer es presentada por medio de la virtualidad en Asia para celebrar el Año Nuevo Chino y anunciar la Exposición Internacional de Arte de los Juegos Olímpicos de Invierno. Un evento organizado por la Asociación de Artistas de Asia que busca promover la armonía, el progreso, la fraternidad y el desarrollo de la cultura entre los diferentes países.

Rojas es un artista autodidacta que desde sus inicios participó en los talleres de extensión cultural de la Universidad del Tolima, compartió con estudiantes y artistas, lo que le permitió fortalecer su arte y así intervenir los diferentes espacios nacionales e internacionales con sus obras. 

Un ejemplo de ello son las seis figuras que se encuentran en el Parque de la Música en Ibagué, la escultura del parque principal de Espinal, entre otras exposiciones que promueven la cultura y reflejan años de historia.

Y aunque él no es de una familia de artistas, considera que el ver desde su infancia a su mamá buscando soluciones o acudiendo a recursos creativos para resolver situaciones, decorar la casa, entre otras actividades, influyeron positivamente en su vida y le permitieron expandir su interés en las artes. Gusto que también ha expresado su hija e hijo, quienes son partícipes de sus obras, se han criado viéndolo pintar y esculpir, por lo tanto han decidido seguir sus pasos y formarse como artistas plásticos.

Reconociendo la simbología de la Crisálida, Olmer Rojas intervino en la remodelación del Panóptico de Ibagué con la idea de este capullo que nace del centro de una flor y cada pétalo es una de las rejas que tenía cada celda, lo que permite relacionar el cambio que está teniendo este espacio como una oportunidad de renacer, una puerta que se abre.

“El mercado del arte es hoy en día muy difícil pero como artista creador es importante siempre en la dinámica de producir, dejar un legado para las generaciones futuras”, dijo Rojas.

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