Pese a ser el primer partido de la llave, rusos y checos se medirán con la tensión del debut y saber que enfrente hay un rival con opciones claras para avanzar de ronda.

Los rusos, dirigidos por el veterano holandés Dick Advocaat, llegan al choque con la moral por las nubes tras haber goleado 3-0 a Italia en su último amistoso de preparación para el torneo de Polonia y Ucrania.

Rusia fue la revelación de la Eurocopa-2008 y su ‘crack’, alma y capitán: Arshavin, el hombre que más desequilibró a los rivales. Cuatro años después se presenta con ganas de volver a plantarle cara a los favoritos.

‘Shava’, que regresó a su Zenit San Petersburgo en enero pasado tras tres años semitransparentes en el Arsenal para retomar fuerzas de cara a la Eurocopa, cree que Rusia está en condiciones de derrotar a los gigantes, como lo demostró en Zúrich contra la Squadra Azzurra.

Por su lado, la República Checa espera contar con el atacante del Galatasaray Milan Baros, la revelación de la Eurocopa-2004, que estaba entre algodones por un problema muscular en un muslo.

Así mismo, el capitán Tomas Rosicky, otro de los hombres a controlar por los rusos, volvió a entrenarse con normalidad, por lo que llegará sin problemas al cruce, aunque la duda es si tendrá frescura para enloquecer a los defensas rivales, como suele hacerlo en el Arsenal.

De todos modos, el hombre en mejor forma del once de Michal Bilek es su portero Petr Cech, héroe en la conquista del título de Liga de Campeones contra el Bayern Münich y fundamental en parar al mágico Barcelona en semifinales.