El domingo en la noche el equipo nacional ganó su segundo partido como visitante, en un número igual de presentaciones, lo que desde el punto de vista estadístico es de admirar y no tiene símil en la actual disputa en Sudamérica; esos puntos le permitieron llegar a la casilla que significará al final pelear un cupo en el llamado repechaje, por lo que se revivió la ilusión y es indudable que se está en la pelea; pero a la par, se abrió la puerta a un gran cúmulo de dudas e inquietudes, porque nos seguimos preguntando si fue una estrategia útil de Pékerman retrasar sus líneas en los primeros minutos, al punto que montó una defensa de cinco y cuando la dupla Yepes – Armero, reveló su lentitud, en beneficio del planteamiento de Markarián y del hábil Carrillo, se vio clara la indicación para que Pabón les hiciera la segunda a la izquierda, lo que superó con creces en previsión los esquemas del 'Bolillo', aunque sin llegar al orden del 4–1–4–l, que presentó el hoy encartado en Medellín en la Copa América, pero no hubo manejo del balón en la mitad del campo y de no ser por la jugada aislada que terminó con el gol, Guarín y James, no dejan recuerdo de su paso por Lima e imitando a Cuadrado, se habrían ido pronto a las duchas y eso que el de Necoclí fue la revelación del juego contra México a finales de febrero. 

El entrenador 'gaucho' sigue sin dar a conocer su proyecto de ataque, en el que todavía no está incluido, aunque parezca un mal chiste, el gran goleador en Europa, Falcao, a quien le toco repetir el papel que ya le habían señalado varios de los antecesores en el banco del seleccionado y que se nos está volviendo tradición, ya que viéndolo recordamos a Ángel, que sin tanta efectividad, se perdió en la soledad y el abandono, por lo que en ese aspecto, tampoco se vio cambio, al menos en la actitud, solo que sí se le respeto el lugar en la titular, corrigiendo uno de los pecados que le costaron perder el puesto al anterior entrenador.

Y es que en el listado de jugadores, a pesar de las erróneas creencias, no se dispone de tantos ases, Pékerman usó apenas un par de nuevos entre los once que iniciaron, el 'Tigre' del Atlético y la figura ante los 'manitos' y a este último se suman dos relevos Aldo Leao y Mejía, como las restantes novedades, los demás ya venían desde el veterano zaguero del Milán, que se acomodó como el tercero en la historia con más partidos en la selección, solo abajo de quienes se vistieron con el uniforme patrio más de 100 veces y con el argentino como su noveno conductor, tal vez por eso se vio tan 'acabado'; hasta el joven formado en la Academia Tolimense, que en cinco confrontaciones entre los mayores, anotó su tanto de bautizo.

Al escudriñar las gélidas cifras, también chocan el entusiasta cálculo de que en la cuarta parte de la competición se conquista una porción proporcional de las 28 unidades, que asegurarían el pasaje al Mundial; pero en cambio, si lo que se aplica, es la 'media inglesa', en los siete puntos, existe un déficit de uno, puesto que los cuatro de más por fuera, no logran equilibrar los cinco perdidos en casa.

 Como se miren los números, en Quito, se debe sumar, porque de entrada perder significa regresar a los lugares sin premio y la tarea que no ha sido resuelta es la de jugar bien, así sea para defenderse, porque no se puede aspirar a que cada ocasión dependamos del buen día de Ospina y de su arrojo para proteger la meta o que como dijo el 'charrúa' al frente de los 'Incas', que en un único tiro al arco se marque la diferencia. Si Pékerman no logra inculcar rápido un estilo de juego, la angustia continuará en el camino a Brasil 2014.