Esa es la percepción que queda en el ambiente, toda vez que el encuentro no se llevó a cabo en Bogotá. Ocurrió en Ibagué, el mismo día que Andrés Botero realizó una ‘visita de médico’, sin ponerle la cara a la prensa, para resolver tantas dudas que dejó su función como director de Coldeportes en el marco de la organización de los Juegos Nacionales 2015.

Y lo mismo ocurrió con el máximo dirigente del fútbol profesional colombiano, toda vez que solamente se supo de su paso por la ‘Ciudad Musical’ cuando en la noche, la oficina de comunicación de la entidad que dirige, publicó un escueto comunicado.

El oficio aseguró que esta cita fue con el fin de “buscar fórmulas de acercamiento entre la administración municipal y el club Deportes Tolima, que permitan el desarrollo de la actividad del equipo, en dicha ciudad”.

Palabras más, palabras menos, el señor Perdomo se pegó el viaje hasta Ibagué, a pesar de su apretada agenda, para interceder por Gabriel Camargo ante Guillermo Alfonso Jaramillo, con el objetivo de concretar un descuento para el Vinotinto y Oro en el préstamo del estadio Manuel Murillo Toro.

Cabe recordar que el presidente de los ‘Pijaos’ se ha quejado constantemente desde que el burgomaestre le puso fin a la época de utilización del ‘Coloso de la 37’ sin pago de alquiler, algo que los mandatarios anteriores permitían, especialmente con el conjunto del exsenador.

Según la Dimayor, “el Alcalde se comprometió a presentar dentro de los próximos 10 días, un proyecto de acuerdo al Concejo Municipal, revisando las tarifas y emolumentos que paga el Deportes Tolima por escenificar el fútbol en la ciudad.

Comprometiendo a su vez al club, a realizar una serie de campañas en torno a la niñez, para su presencia en el escenario cuando juegue el equipo”.

Ahora solo queda esperar si esto se cumple, teniendo en cuenta que Jaramillo ha sido enfático en afirmar que el estadio no será gratis para nadie, y que si Gabriel Camargo no lo quiere usar con dichos términos, dijo en su momento que puede buscar techo en otro lado, como lo hizo hace tres días en Líbano.