Chaves cayó, pero Colombia brilló

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
La cima de Santa Ana fue testiga de un Nibali que llegó pletórico a la meta y acaricia su segundo Giro -ganó en 2013- y su cuarta ‘grande’ tras la Vuelta a España - 2010 y el Tour de Francia - 2014.

“Estoy cansado, pero así es la vida. Es solo una carrera de bicicletas. Lo intenté y lo hice lo mejor que pude. El equipo lo ha hecho un día más muy bien. A pesar de todo, estoy feliz, hice todo lo posible, lo he intentado y este es el comienzo de algo grande para mí”, con esas palabras saldó su actuación en la penúltima etapa del Giro de Italia, el colombiano Esteban Chaves, que cedió la ‘maglia rosa’ al transalpino Vincenzo Nibali.

Y añadió que: “estoy bien de salud. No tengo excusas. No tenía las piernas y esto es normal. Fue una carrera de 80 horas y tres mil kilómetros y no hay que poner excusas”.

La etapa

En cuanto a la etapa, hay que decir que el italiano Vincenzo Nibali desbancó al colombiano Esteban Chaves y se vistió de líder en la penúltima etapa del Giro, entre Guillestre y Sant’Anna di Vinadio, en cuya cima se coronó el estonio Rein Taaramae, ganador de la jornada.

Nibali renació en Los Alpes y se mostró como el más fuerte en los instantes finales de la edición 99 del Giro de Italia. Perseveró y no cesó en su empeño de distanciar a Chaves.

Una fuga amplia, en la que se metió Darwin Atapuma, adelantándose por arriba de los 12 minutos. Sobre el segundo premio de montaña, el Col de la Bonette, Atapuma dejó la vida lanzando un ataque tras otro, sin que su esfuerzo descontara suficientes unidades del grupo que perseguía a Mikel Nieve. Por detrás, los favoritos aguardaban a la subida a la Lombarda, y la trampa final de la jornada sobre Sant’Anna di Vinadio, para hacerse daño.

Ni con ayuda

Chaves pudo rodar con tranquilidad hasta el pie de puerto en la Lombarda, donde ya diezmados los equipos, la superioridad numérica del Astana anunciaba el zarpazo del italiano Nibali. El grupo se fue reduciendo, con Urán siempre en la retaguardia. El jefe del Cannondale cumplió al pie de la letra la promesa que hizo al cierre de la etapa 19, ayudar a Chaves cuando llegara el momento de defender el liderato. El momento llegó, Nibali atacó con fuerza y sólo Chaves y Valverde pudieron reaccionar. Una situación que duró poco.

Valverde y Chaves se vieron superados por Nibali que finalmente se lanzó al galope, a recortar los 44’’ que lo separaban de ser campeón. Superada la Lombarda, el del Astana ya era líder virtual. Chaves recibió a Urán desde atrás. El de Urrao le puso un paso fuerte, una remolcada de máxima categoría. Pero fue el mismo Esteban el que le comunicó a ‘Rigo’ que era inútil. Valverde se unió al antioqueño y los dos dejaron al bogotano a su suerte.

Al final, fueron 52 largos golpes del reloj, los que separaron a Chaves de lo más alto del podio. Los mismos que separaron a Atapuma, que luchó hasta el último centímetro, de ser vencedor de una etapa. Claro que el ‘Puma’ tuvo una recompensa adicional, entró al ‘Top - 10’.

Credito
REDACCIÓN Y AGENCIAS

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