Hace un año exactamente, la Liga de Hapkido del Tolima recibió el aval del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación, Imdri, para ubicarse de manera temporal en los bajos de la gradería norte del estadio Manuel Murillo Toro.

Esto se debe a que su escenario habitual, localizado en la Unidad Deportiva de la 42 con Quinta, quedó inhabilitado por las obras inconclusas para el desarrollo de los peores Juegos Nacionales de la historia, cumplidos en el 2015 en la ‘Tierra Firme’ y Chocó.

Cabe resaltar que tras el cierre de las ‘Piscinas Olímpicas’, los practicantes de este reconocido arte marcial de origen coreano tuvieron que deambular por sitios incómodos e inadecuados para los entrenamientos.

En algún momento se vieron obligados a practicar a las afueras del ‘Coloso de la 37’, aunque luego la Administración Municipal optó por abrirles un espacio en la casa del Deportes Tolima, equipo que al momento de oficiar como local, conlleva a los atletas a guardar toda su implementación, visiblemente afectada por el paso de los años.

“Estar acá es complicado, sobre todo cuando esto se convierte en un pasillo peatonal. Hemos tenido que compartir el lugar con otras disciplinas, y eso alcanza a generar inconvenientes, porque obviamente cada uno necesita su espacio y tranquilidad para cumplir con las rutinas de trabajo”, sostuvo el entrenador ‘Pijao’ Miguel Londoño.

Y agregó: “No me puedo quejar por el espacio. Es amplio, pero creo que no se podría adecuar pensando en nosotros, porque este es un sitio para los hinchas que ingresan a ver fútbol. Además, actualmente no contamos con servicio de agua en las baterías sanitarias. Nos toca sacar el líquido de un tanque con un balde”.

En el estadio Manuel Murillo Toro, además de los hapkidokas, también se ubican los integrantes de la Liga de Levantamiento de Pesas, y Atletismo, quienes ejecutan sus ejercicios en los alrededores de la cancha.

El Maestro sostuvo que “en las condiciones que estamos, nos toca trabajar a media marcha a nivel deportivo, pues el escenario no es el adecuado. Los chicos lastimosamente tienen que adaptarse. Eso sí, otros han preferido dar el paso al costado”.

Por su parte, el cinturón naranja Jhon Edward Buitrago Vásquez le dijo a esta redacción que “ha sido muy duro ver partir a muchos compañeros que se formaron al lado de uno. Ellos se cansaron de esperar, porque no hay como estar en la casa de uno, sentirse cómodo y concentrado totalmente en la competencia, y no en otras cosas; como charcos de agua, goteras, indumentaria vieja, palomas, consumidores de drogas y amigos de lo ajeno”.

Debutarán en Juegos Nacionales

En medio de la tristeza que les generó la fallida construcción de los escenarios para los Juegos Nacionales 2015, los hapkidokas ‘Pijaos’ recibieron a finales del año anterior una excelente noticia.

En la presentación oficial de la Carta Fundamental de los Juegos de 2019, los cuales se llevarán a cabo en Bolívar, Coldeportes anunció que el Hapkido y el Rugby 7 serán nuevas disciplinas de dichas justas.

“En octubre pasado nos hicieron muy felices con esa información. En Colombia hemos trabajado bastante por ganarnos ese derecho, y sobre todo el respeto, porque antes nos veían por debajo del hombro, ya que tampoco somos Olímpicos. Este es un primer paso”, indicó el entrenador Miguel Londoño.

El Hapkido

Aunque el hapkido surgió en China y Japón, realmente se desarrolló de manera popular a comienzos del siglo XIX, en Corea del Sur y su mentor fue el maestro Choi Yong Sul.

El hapkido significa: Hap (unión), ki (energía) y do (camino). Según su premisa filosófica, es alcanzar la armonía con la naturaleza y con uno mismo.

Es una disciplina que compila 270 técnicas en las que se combinan la fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad.

Dentro de esas técnicas las básicas son golpes o puñetazos y patadas, lanzamientos, luxaciones y el manejo de armas tradicionales.

Dentro de la alta competencia, el hapkido es un deporte federado con torneos mundiales, pero nunca ha estado en los Olímpicos, y solo hace parte de los Juegos Mundiales (World Games), justas de las que Cali fue sede en 2013.

A Colombia llegó por Pasto en 1970, traído por los maestros Kim Sung Kun, Joung Jim Cha Lee y Joung Ho Cha Lee, pero fue a partir de 1987 que tomó fuerza y desde entonces se viene practicando en varias ciudades del País.

Indumentaria vieja

Inservibles, y como para botar a la basura. Así están muchos de los elementos de entrenamiento de la Liga de Hapkido del Tolima, toda vez que hace rato cumplieron su ciclo de funcionamiento, debido al desgaste.

Las ‘paletas’ para golpear son las que más generan indignación. Su estado es deplorable. Los deportistas todavía las usan, porque no tienen más. Es eso, o nada.

Las tulas de artes marciales también dan vergüenza, así como el piso de espuma, el cual luce maltratado por su constante desarticulación, especialmente los días que el Deportes Tolima usa el ‘Coloso de la 37’ para competir.

Incluso, los equipos de combate (protectores del cuerpo para los atletas) que tienen en la Liga no son aptos para los certámenes federados que se llevan a cabo en el País.
“Todos nuestros elementos están deteriorados. Nosotros no podríamos ir a un campeonato con la indumentaria que tenemos”, sostuvo el entrenador Miguel Londoño.

Y agregó: “Por eso la usamos para medio entrenar. Lo realmente feo es que los deportistas se pueden exponer a lesiones. Eso sí es grave”.Según el Maestro, “Indeportes Tolima nos tiene prometida una indumentaria nueva para este año. El problema es que ellos no tienen actualmente presupuesto. Entonces nos toca esperar”.