El defensa portugués Paulo Oliveira en contra, Marco Asensio y el brasileño Marcelo fueron los autores de los goles.

Por lesiones o rotaciones, Zinedine Zidane presentó un once inicial lleno de suplentes y eso se notó en el juego del Real Madrid, mucho menos fluido de lo que es habitual.

“No todo ha sido perfecto, pero estoy contento por el resultado porque era importante sumar tres puntos y meter goles”, declaró tras el partido Zidane, respondiendo así a las críticas recibidas por los pobres resultados del equipo esta temporada en su estadio.

Lo que no perdió el equipo madridista fue la pegada. Asistido por Asensio, Isco perdió un mano a mano fente al serbio Marko Dimitrovic, pero en la segunda llegada de los blancos se marcó el primer tanto.

Asensio centró desde la derecha y saltaron Sergio Ramos y Paulo Oliveira, con la mala suerte para el defensor portugués de que desvió la pelota a su propia portería (18’).

El conjunto vasco perdonó y lo pagó caro, ya que una triangulación de Luka Modric con Isco acabó con el pase retrasado del malagueño y el remate cruzado de volea de Asensio para colocar el 2 - 0 antes de la pausa (28).

Con el Eibar buscando el gol, Real Madrid sentenció en una jugada preciosa entre Marcelo y Karim Benzema, que saltaron a la cancha en la segunda parte, y que acabó el brasileño con un disparo cruzado para superar a Dimitrovic (82’).

El Real recuperó la tercera posición de la tabla, a cinco del Barcelona y uno del Valencia, después de que se la hubiese arrebatado un Atlético de Madrid que tuvo suficiente con un gol del francés Kevin Gameiro (28) para imponerse en su visita al Celta de Vigo.