Si el fútbol masculino asegura estar en crisis en Colombia, ni qué decir del femenino, en el cual la mayoría de las jugadoras se encuentran sin una vinculación laboral estable y con la incógnita del desarrollo de su Liga profesional en 2020.

“Nosotras no sabemos nada, andamos a la deriva. Todavía no existe ningún pronunciamiento oficial de la Dimayor sobre el futuro nuestro y el del campeonato. Lo único que escuchamos es que los equipos manifiestan que por esta crisis es un desgaste tener un equipo de damas”, indicó la volante tolimense Gaby Yoreli Santos, al ser consultada por esta redacción sobre la situación actual de su gremio.

“Claro que entendemos las preocupaciones económicas de los equipos por esta pandemia, pero también se deben poner en nuestro lugar. La incertidumbre es muy grande para nosotras”, refirió la ibaguereña de 27 años.

Y agregó que “en mi caso, afortunadamente alcancé a concretar la renovación del contrato con el Atlético Huila hasta agosto. Eso sí, por el momento el club no me ha dicho nada. Estoy a la espera”.

La deportista reconoció que “apenas logramos firmar un par de jugadoras, de un total de 25. En cuanto a los demás clubes de Colombia, sabemos que la mayoría cancelaron contratos y mandaron a las jugadoras para la casa”.

Santos indicó que “en cuanto al Atlético Huila, la semana pasada me pagaron el sueldo de febrero. Estoy a la espera de lo que se venga, porque uno tiene necesidades y deudas. Muchas de nosotras todavía confiamos en vivir del fútbol, entonces por eso la situación actual es grave”.

Gavy contó que “después del comunicado que sacó mi club de que se paraban todas las actividades, nos mandaron para nuestras ciudades de origen a las que no somos de Neiva. Con quien sí tenemos aún contacto es con el cuerpo técnico, ya que realizamos entrenamientos en casa con lo que ellos nos envían.

El preparador físico nos manda un plan de entrenamientos semanal para ejecutarlo en el hogar. En mi caso tengo poco espacio en la casa, pero busco la manera de cuidarme físicamente, y también en la alimentación”.

Por ahora, un censo

La tolimense aseguró que “ya sabemos de varios casos de colegas que están pasando necesidades. Por eso en el gremio hemos estado charlando de cómo poder ayudar a las jugadoras cuya situación es crítica.

Por ejemplo, yo como capitana del Huila estoy realizando un sondeo con cada una de mis compañeras para conocer su situación actual, y esa información la transmito al gremio. En todos los equipos estamos haciendo eso por el momento, para ver luego qué ayudas se pueden gestionar”.

La mediocampista con pasado en Selección Colombia manifestó que “estamos tristes porque nuestro torneo estaba programado para iniciar por estos días, pero miren, todo quedó interrumpido. Y nos duele que solo se hable del campeonato masculino, de que, si se puede culminar a puerta cerrada, o en una sede fija, y de nosotras nadie comenta nada. No es justo eso”.

Sin embargo, dijo que “al menos ahora sentimos el respaldo de Ernesto Lucena, ya que el Ministerio del Deporte asignó un monto económico para respaldar la Liga Femenina, la cual pedimos que no dure solo tres meses. Queremos competir, así como los hombres, durante dos temporadas, porque solo jugamos un tiempo, y luego volvemos a quedar cruzadas de brazos”.

Finalmente, recordó que “nunca nos ha tocado fácil a las futbolistas. Nuestra lucha viene de años atrás por ganarnos un derecho al profesionalismo, y también hemos tenido que solventar otras crisis. Pero bueno, esto no para, seguiremos dando la pelea para que nos valoren mucho más”.

Desamparadas

El 89 por ciento de las jugadoras de la Liga Femenina de Colombia están sin contrato y sin seguridad social, ni EPS, en medio de la crisis de salud por el Covid-19. Así lo denunciaron las deportistas en un comunicado abierto a la opinión pública.

En el escrito resaltan tres aspectos: incertidumbre y brecha laboral, y piden que se asegure la realización de una Liga sostenible a largo plazo, no de tres meses como sucedió en la pasada edición.

Sobre este último punto, sostienen que actualmente la Dimayor solo exige cinco contratos por club, lo que hace que la mayoría de instituciones firme solamente con las referentes, mientras que las demás aparecen como aficionadas.

Finalmente recordaron que mientras los hombres tienen dos certámenes al año, ellas pasan la mayor parte del tiempo sin vínculo laboral con los equipos.

Dato

Gavy Yoreli Santos está en Ibagué, viviendo con sus padres.

Dato

Según la Asociación de Futbolistas Profesionales, Acolfutpro, solamente tres clubes de 18 (el 16%) en Colombia formalizaron este año vinculaciones laborales con las futbolistas y lo mantienen.