Aún el objetivo no se ha cumplido, pero falta poco. Eso sí, queda mucho trabajo por hacer, aunque escaso tiempo. Así las cosas, será una verdadera carrera contrarreloj la que afrontarán la Alcaldía y la Gobernación para poder cumplir con los requerimientos de la Conmebol y la Fedefútbol para que Ibagué sea oficializada como sede del Sudamericano Sub-20 en el 2021.

Respecto a este proceso, Alexander Castro, designado como gerente del certamen en la capital ‘Pijao’, indicó a EL NUEVO DÍA que “vamos por un buen camino. Estamos cumpliendo con todos los requisitos, en torno a adecuar los espacios que nos permitan recibir las diferentes delegaciones que llegarán a Ibagué para el certamen continental”.

Entre las exigencias, el funcionario contó que “debemos aumentar los camerinos a dos más, y ampliar los que ya tenemos, pasando de una capacidad actual de 18 a 23 puestos. Eso lo requiere directamente la FIFA.

De igual manera debemos realizar el otro camerino para los árbitros, y un espacio donde se puedan organizar las pruebas antidopaje. También se deben arreglar las salidas del túnel, construir un Centro de Prensa, adecuar mejor la Sala de Prensa y hacerle mantenimiento especial a la grama para que esté lista el 2 de febrero”, agregó Castro, recordando que ese día iniciará el torneo.

El asesor de comunicaciones de la Gobernación refirió que “hay que ampliar la Tribuna VIP, y la Zona VIP en su parte posterior, para atender al personal de la Conmebol y los empresarios que estarán en este importante evento, el cual es de gran interés para ellos, toda vez que aquí se podrán observar las nuevas figuras futbolísticas del Continente”.

Castro resaltó que “esta es la primera vez que un Gobernador, Ricardo Orozco, y un Alcalde de Ibagué, el doctor Andrés Fabián Hurtado, dividirán funciones para sacar adelante un proyecto deportivo.

Pero también resaltamos el compromiso de la empresa privada, encargada de las adecuaciones en los escenarios alternos, como lo son Comfenalco, Comfatolima, el Colegio Champagnat, la Universidad Cooperativa, Coopemtol y el Batallón Rooke”.

Estadio Manuel Murillo Toro.

Los aportes

El funcionario sostuvo que “las inversiones de infraestructura dentro del estadio las hará la Alcaldía de Ibagué, con un monto cercano a los tres mil 800 millones de pesos. El apoyo de la Gobernación se enfocará en la tecnología, como por ejemplo la instalación de la pantalla requerida. Estamos seguros de que quedaremos con una de las mejores del país.

También tendremos a cargo el sonido interno del estadio, y por supuesto todo el mobiliario en términos de adecuación, como por ejemplo camillas, muebles para las zonas VIP, escritorios y mesas para la Conmebol y el Centro de Prensa, el cual funcionará las 24 horas del día, toda vez que vendrán comunicadores de otros continentes, donde los horarios son diferentes al nuestro”.

Suena a mucho por construir, en un escenario que se podría considerar pequeño respecto a otros que son de talla internacional. Sin embargo, Castro indicó que “yo hasta ahora estoy conociendo por completo el estadio.

No sabía cómo era por debajo. El aficionado común ve lo que está a simple vista, pero existe todo un universo debajo de las graderías, y eso implica los camerinos, las salas de atención, los centros de prensa. Los espacios están disponibles bajo la tribuna occidental, para hacer todo lo ya mencionado”.

Respecto a este tema, agregó que “la Secretaría de Infraestructura del Municipio ha realizado un trabajo enorme, con sus ingenieros y arquitectos, quienes ya ofrecieron un estudio de los espacios. Toda esta información fue enviada a la Federación Colombiana de Fútbol, entidad que ya dio vía libre a la apertura de licitación de las adecuaciones en el estadio”.

Así las cosas, dijo que “buscaremos adjudicar de manera transparente para así administrar bien los recursos públicos. Esperemos que, por amor a Ibagué, por amor al Departamento, el contratista que sea elegido trabaje muy rápido en diferentes frentes para tener todo listo el 2 de enero, fecha que nos propusimos como el Día D”.

Ese primer sábado de 2021, terminará la contrarreloj y sabremos si Ibagué se mete en el podio de las cuatro sedes, o queda eliminada.

Enorme responsabilidad

A mediados de septiembre, Alexander Castro recibió la responsabilidad de coordinar los trabajos que deben cumplirse para que Ibagué sea avalada como sede, algo que aún no es oficial. Cabe resaltar que Armenia y Pereira ya tienen el visto bueno, pero la ‘Ciudad Musical’ y Manizales aún no.

“Cuando me designaron en este cargo me criticaron por no ser un experto en deporte. Pero les dije a esas personas que soy experto en amor en Ibagué, experto en disciplina, experto en trabajo y quienes me conocen saben lo exigente que soy cuando asumo un reto”, sostuvo el funcionario.

Y agregó que “acá todos pondremos un grano de arena para que las cosas salgan bien, desde la señora que vende la arepa, o el hombre del agua, los taxistas que transportarán a los extranjeros, quienes darán la bienvenida a los turistas en el Aeropuerto, y los hoteles que brindarán posada a los visitantes.

Esta es una oportunidad no solo para organizar un certamen de talla internacional con gran importancia, también queremos que la ciudadanía recupere la confianza en lo público, teniendo en cuenta lo que pasó en los Juegos Nacionales de 2015”.

Castro recalcó que este certamen “permitirá la reactivación económica de la ciudad tras un año difícil por la pandemia. Se calcula que el Sudamericano nos podría generar tres mil empleos directos y ocho mil indirectos. Esas cifras las ofreció Santiago López, de la Cámara de Comercio.

Lo que es incalculable son los resultados a futuro de la rentabilidad social y el marketing territorial, ya que Ibagué será mencionada ante Colombia, Sudamérica y el Mundo, gracias a los comunicadores que seguramente informarán más allá de los partidos, contando que somos una grandiosa ciudad en el País”.

Finalmente, le indicó a esta redacción que “tengan la absoluta seguridad de que el 2 de febrero del 2021, el Sudamericano Sub-20 de Fútbol se podrá disfrutar en Ibagué, y después del 27 de ese mismo mes, todos alzaremos las manos alegres diciendo que hicimos las cosas bien”.