Pareciera que cada vez que el Deportes Tolima afronta un compromiso como visitante sufriera una metamorfosis, del estilo ofensivo, práctico, que ataca constamente jugando en casa, se pasa a uno pasivo, pausado y lento en las transiciones.

La estadística no miente, en 11 jornadas de la Liga Águila I, el cuadro Vinotinto y oro ha disputado cinco juegos como visitante, de los cuales ha empatado tres y perdido dos, marcando solo una sola vez, en la igualdad 1-1 ante el Huila.

El duelo de la noche de este domingo, ante Águilas Doradas, siguió el mismo guión, pese a ese juego ramplón y miedoso, rescató un punto que lo ubica en el quinto lugar de la tabla de posiciones con 18 unidades.