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Para David Bejarano el Tolima tiene el potencial para ser uno de los departamentos más turísticos del país, sin embargo, dice que aún le falta mucho en materia de infraestructura. El emprendedor le contó a EL NUEVO DÍA su historia, la visión que tiene sobre el sector a nivel local y lo más difícil de hacer empresa.
EL NUEVO DÍA: ¿Quién es David Alfonso Bejarano, más conocido en el mundo del turismo como ‘Truman’?
David Alfonso Bejarano: Soy ibaguereño, egresado del colegio San Luis Gonzaga. De joven me fui a estudiar publicidad a Manizales, luego regresé. Desde pequeño me gustaba la fotografía, al mismo tiempo, terminando el bachillerato fui al Nevado del Tolima y quedé enamorado de esa montaña. Entonces, entre los 12 y 16 años se despertaron en mí esas dos aficiones, la fotografía y el montañismo.
Tiempo después ya con 30 años entré a estudiar biología, esta ciencia me fascinó. Es así que esa trilogía de montaña, fotografía y biología se compaginan muy bien, lo cual me ha dado la base para los emprendimientos que he creado, Truman Adventure y Ukuku Rural Lodge.
E.N.D.: Usted dedicaba su vida a la fotografía, el montañismo, el turismo de naturaleza y la biología. ¿En qué momento y por qué decide crear empresa?
D.A.B.: En los años 90 comencé a ser guía de alta montaña, a llevar gente, aunque por la violencia bajó mucho el trabajo en esos tiempos. Pero Truman Adventure inició así, sin ser empresa constituida me empezaron a reportar en la guía turística más famosa del mundo que es la Lonely Planet.
Realmente la operadora Truman Adventure la registramos después de constituir nuestro hostal aquí en Juntas. ¿Por qué? Yo seguía operando como guía y en Ukuku Rural Lodge recibimos una vista ‘fantasma’ de ProColombia; se hospedaron unas personas que no sabíamos que eran de esa entidad.
Les gustó mucho el hostal y lo que hacíamos en turismo, por eso nos propusieron que fuéramos cuenta ProColombia, pero nos sugirieron que como hospedaje no podíamos operar turismo de naturaleza y aventura, porque son cosas diferentes. A raíz de esa sugerencia constituimos Truman Adventure hace como siete años.
E.N.D.: ¿Cuéntenos de sus dos ideas de negocio?
D.A.B.: En Truman Adventure la fortaleza es el turismo de naturaleza y de aventura, somos una operadora que promociona no solamente al Tolima sino a Colombia, entonces tenemos varios destinos a nivel local y nacional.
En el Tolima solo hay tres empresas ProColombia pero lo ideal es que haya más para fortalecer el turismo, que los empresarios se formen y tengan más visión. A veces somos tímidos pero toca saltar al ‘charco’.
Ukuku Rural Lodge queda en una finca que nos cedió una familia muy agradable. Yo quería la casa para vivir y tener mi espacio de investigación con mi esposa, pero luego pensé en crear un hostal porque es algo más informal y familiar, es más chévere que un hotel. Hoy en día Ukuku es uno de los sitios top 10 para el avistamiento de aves en Colombia.
E.N.D.: ¿Qué es lo más difícil de hacer empresa?
D.A.B.: Hacer empresa es difícil porque al ser uno legal está registrado en todo, pero al informal no se le castiga, mientras que al formal sí, es algo paradójico. Por otro lado, el tema de la inversión es complejo, porque si bien recibimos apoyo con capacitación y formación hay que invertir sacando del propio ‘bolsillo’ para realizar cualquier cosa, es decir, solo queda endeudarse.
E.N.D.: ¿Cuál es el verdadero potencial turístico del Tolima?
D.A.B.: Tenemos mucho potencial, el hecho de tener un gradiente altitudinal desde los 400 metros sobre el nivel del mar hasta los 5.350 metros eso nos da una fortaleza inmensa. Tenemos todos los climas, ecosistemas y paisajes.
Pero si no hay una infraestructura buena para el turismo el turista no va. Por ejemplo, el parque Las Hermosas en Chaparral, que parque tan lindo pero para llegar allá son 10 horas. Las vías terciarias no pueden estar todas pavimentadas pero sí en condiciones de ser transitadas.
E.N.D.: ¿Hace falta mayor inversión para consolidar al departamento como destino?
D.A.B.: Al turismo en el Tolima le falta todavía mucho. Necesita promoción porque la competencia como Quindío, Antioquia y la Costa promocionan y promocionan y aquí uno nunca encuentra un aviso publicitario del Tolima.
Yo soy de los que digo que la parte oficial en turismo debe encargarse de la promoción y de los servicios, que haya conectividad a internet, agua, luz, que las carreteras sean buenas, etc., en todos los sitios. Y nosotros los empresarios debemos tener los lugares en óptimas condiciones.
Por ejemplo, un destino único que tenemos y no lo tiene nadie en el mundo como es el bosque de palma de cera, vaya usted a visitarlo, esa carretera después de Toche está vuelta nada. Estamos bien posicionados geográficamente pero si los productos no están bien estructurados el turista pasa derecho, se van para Salento.
E.N.D.: ¿El turista tolimense está aprovechando los lugares con los que cuenta en su región?
D.A.B.: Hay que segmentarlo. Afortunadamente el turista joven está viendo al Tolima y los espacios naturales con otros ojos, mientras el mayor de 50 años todavía es de sol y playa. Está cambiando ese chip, sin embargo, el hecho de no promocionar lo que tenemos o lo poco que se conoce hace que la gente prefiera irse para otro departamento.
Por otro lado, los sitios deben tener atracciones complementarias; en nuestro hostal ofrecemos la visita al jardín de los colibríes, de las orquídeas, la caminata al río, si son más osados les proponemos escalada o canoping. Es diversificar la oferta al turista.
E.N.D.: Muchos lugares naturales del Tolima han estado en peligro por la incursión de la minería y el avance de la frontera agrícola. ¿Cuál es el compromiso que debe existir con la defensa del medioambiente?
D.A.B.: Precisamente hay que mostrarle a la gente, al campesino, a los propietarios de esos sitios, que el turismo es más rentable que otras actividades. Por ejemplo, en el Nevado del Tolima hay una finca que vivía de la leche, ahora es un hostal y con ese negocio les va mejor en un tres mil por ciento, si producen el queso es para venderselo a los turistas.
No obstante, hay que hacerlo muy bien, ser muy estrictos en las capacidades de carga de los lugares, por ejemplo, en el Cañón del Combeima se necesita regular la entrada de visitantes.
Hay que buscar la manera de hacer que el turismo sea una industria, fíjese Costa Rica, viven del turismo. Por qué no lo podemos hacer los tolimenses, los colombianos, con todo ese potencial geográfico que tenemos.
Anécdotas
E.N.D.: ¿Cómo ha sido ese trabajo ‘mano a mano’ con su esposa?
D.A.B.: Es un complemento grandísimo, ella (Anny Jiménez) también es bióloga y es muy emprendedora, inteligente, juiciosa, es ‘todera’ porque no le teme a nada y nos damos ideas. Juntos hemos sacado adelante Truman Adventure y Ukuku Rural Lodge. Como pareja llevamos doce años, ya hasta perdimos la cuenta (risas).
E.N.D.: ¿Por qué le dicen Truman?
D.A.B.: Yo escuché el nombre Truman José en un programa y me quedó sonando, me pareció muy chistoso. Es así que cuando era miembro del Grupo de Salvamento de Rescate de la Cruz Roja, el ‘pana’ mío que se llama Andrés en un momento de ‘recocha’ me dijo David Eugenio y yo lo dije Truman Andrés como reacción espontánea.
Sin embargo, a todo el grupo le pareció gracioso ese nombre y me llamaron Truman, fue un boomerang, se me devolvió el chiste (risas). Me gustó tanto el nombre a tal punto que ya es una marca registrada.
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