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La junta directiva del Banco de la República le volvió a poner el acelerador a las tasas de interés y ayer decidió elevarlas en 100 puntos básicos, por lo que ascendió a 10%, un nivel no visto hace 14 años. Seis directores votaron a favor de esta decisión y un miembro de la junta se inclinó por un incremento de 50 puntos.
La última vez que las tasas de referencia del Emisor estaban en doble dígito fue en julio de 2008.
Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas del banco Itaú, explica que la junta destacó las crecientes expectativas de inflación y la demanda interna excesiva en medio de condiciones financieras externas más estrictas como justificación de su decisión.
“Dadas las crecientes expectativas de inflación y las demandas de actividad optimistas, es probable que se produzcan más restricciones en el futuro. La decisión dividida de hoy sugiere que existe el riesgo de aumentos más pequeños hacia delante. La próxima reunión es a finales de octubre”.
Decisión e inflación
Por su parte, el experto financiero Diego Palencia sostuvo que se esperaba un incremento de 150 puntos básicos en línea con el aumento de inflación del 10,84 %. “Esto implica que será clave el dato de inflación de septiembre. Con ese valor podremos analizar la siguiente subida por el Emisor, para continuar su política contractiva”.
Aseguró que Colombia se enfrenta a un nivel de tasa de cambio extrema, que causará un espiral inflacionario en los próximos meses. “Hay que tener mucha paciencia para enfrentarnos a tasas de dos dígitos, que causará efectos negativos en los flujos de caja de todos los colombianos”, aseveró.
Impactos
Para Alejandro Reyes, economista principal de Bbva Research en Colombia, la decisión tiene varios trasfondos de relevancia. En primer lugar, un tamaño de incremento menor al registrado en las últimas dos reuniones de política: “Creemos (que) da una señal de proximidad al final del ciclo alcista de tasas”.
En segundo lugar, esta decisión acompañada de una revisión al alza en el crecimiento de 2022, y de la sorpresa explícita de la inflación en agosto al alza, marcan una mayor relevancia a la reducción del tamaño del incremento.
“Consideramos que el Banco se encuentra próximo al final de su ciclo alcista en tasas y en especial que el menor crecimiento esperado en 2023 y el inicio del descenso esperado de la inflación juegan un papel importante en la decisión y lo hará con mayor claridad en los próximos meses”, contó Reyes.
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