PUBLICIDAD
El papel de la mujer en el contexto laboral colombiano pasa por un tema marcado de desigualdad de género salarial, históricamente, los principales puestos en el país, los principales puestos empresariales y gubernamentales han sido ocupados por hombres.
Según la encuesta (Geih) de 2019 del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, aunque para ese año las mujeres correspondían al 51,1 % de la población en edad de trabajar, representaban apenas el 41,4 % de la población ocupada, exponiendo que de las 22,3 millones de personas ocupadas en el país, 13,1 millones eran hombres y 9,32 millones eran mujeres, otro ítem que alimenta la brecha laboral colombiana.
El sector cafetero nacional no es la excepción en cuanto a este punto, no obstante, desde los nuevos principios que se han ido consolidando dentro del gremio caficultor, se han ido consolidando diferentes iniciativas que pretenden exaltar la participación femenina e impulsar la equidad como un valor determinante.
Empoderamiento desde la pasión cafetera
Viviana Oyola, representante del Comité de Cafeteros del Tolima, es un claro ejemplo de empoderamiento femenino dentro del sector cafetero regional, ella, quien actualmente ejerce como presidenta del Comité departamental, ya había formado parte de él para el periodo comprendido entre 2018 y 2022, fue nuevamente elegida para liderar las banderas cafeteras durante los siguientes cuatro años.
La lideresa cafetera, es una caficultora cedulada desde hace diez años ya, “me lleva a querer liderar los procesos dentro del gremio una necesidad que tengo plenamente identificada. Pensé en acortar esa brecha de inequidad existente entre hombres y mujeres, la cual lastimosamente se da, no solo en el gremio, sino en muchos campos económicos del país”, indicó Oyola.
Ella sostiene que más que pretender una igualdad de géneros entre hombres y mujeres, se debe pensar en la equidad como propósito primordial de desarrollo caficultor, donde se debe vincular también a los jóvenes, los que siempre han estado allí, trabajando en distintas épocas, pero no se les ha brindado la relevancia que merecen.
Según explica la presidenta, esta situación propicia el hecho de que los jóvenes quieran adentrarse en otros caminos laborales y terminen alejándose del café.
La importancia de visibilización del rol femenino
La representante del Comité argumenta que el trabajo de las mujeres dentro del contexto cafetero colombiano, históricamente, no se ha tenido muy en cuenta, y que si bien durante estos últimos tiempos se le ha querido dotar de cierta distinción a los procesos de la mujer, aún se debe luchar por acortar la brecha salarial entre géneros.
“Se debe estudiar el tema de remuneración para las mujeres. Nosotras, además de cumplir con labores propias del hogar, aportamos bastante al crecimiento del café como producto de calidad, por eso, el que se quiera equiparar los salarios entre hombres y mujeres, es una propuesta de trabajo que trajimos al Comité departamental”, apostilló Oyola.
Café de mujeres colombianas
Una de las estrategias que se plantean desde la Federación Nacional de Cafeteros para fortalecer la política de equidad, vio la luz en 2019 la creación de la marca Café de mujeres colombianas, bajo la firma de Juan Valdez, a la cual, se encuentran vinculadas cuatro organizaciones del Tolima, “queremos seguir por ese camino, abriendo espacios de cafés producidos por mujeres”, explicó Viviana Oyola.
Ella expone la necesidad de seguir ampliando la política de equidad, algo que requiere de apoyos, no solo de la Federación sino de los entes gubernamentales y no gubernamentales, para seguir contrarrestando cierto recelo que aún se mantiene con respecto al papel de las mujeres en el entorno cafetero.
Angelica Osorio, analista del programa de Cafés Especiales del Comité de Cafeteros del Tolima y catadora de café certificada Q Grader.
Nuevas competencias femeninas
Una gran diversidad de espacios giran alrededor del mundo del café. Más allá de los procesos de producción y comercialización, existen otras competencias que tornan más atractiva la mística cafetera. Angélica Osorio, quien se desempeña como analista del programa de Cafés Especiales del Comité de Cafeteros del Tolima, es un claro ejemplo de esta diversificación de roles.
Ella se desenvuelve como catadora de café, se encuentra certificada como Q Grader, y sostiene una relación con este producto desde que tiene uso de razón, ya que proviene de una familia con una amplia tradición cafetera, la que se remonta hasta la época de sus abuelos.
Ella dice que en su casa siempre se ha hablado de café, “un día llegó un catador a mi casa y me dio a probar un café. Me dijo que yo tenía ‘madera’ de catadora”. Esas palabras calaron en su interior, y años más tarde, se hicieron realidad.
“Decidí realizar un curso de catación en el laboratorio del Comité de Cafeteros de Tolima, del que ahora hago parte, esto me genera un enorme orgullo, porque allá aprendí, caté mis primeras tazas de café, después en la universidad empecé con este tema y es muy curioso, porque es un mundo repleto de hombres, por lo que abrirse paso como mujer y defender sus conceptos sensoriales en ocasiones es algo difícil, muy retador”, señaló Osorio.
Cada vez se hace más visible la presencia de las mujeres en el ámbito cafetero, en los ámbitos nacional y global, sin embargo, ellas manifiestan que aún hace falta un largo camino por recorrer para eliminar las barreras que en algunas ocasiones se les interponen.
Comentarios