472 años de ‘La Musical’, un recorrido por la historia con miras al porvenir

Crédito: Archivo / El Nuevo Día.
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Entre el Cañón del Combeima y el Valle del Magdalena, tendido sobre la Cordillera Central de los Andes, embellecido por la floración de sus ocobos, acompasado por la música que brota del Conservatorio, realzado por lo abigarrado de su cultura y su gastronomía, atemperado por las brisas que bajan del Cañón del Combeima y sostenido por el brío hacendoso de su gente, Ibagué es un breviario de los atributos que definen la identidad del tolimense.
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Con una geografía imponente y maravillosa, bañada por los ríos Combeima, Cocora, Ambalá, Chipalo, Alvarado, Opia, Piedras, Coello y La China y con latitudes y pisos térmicos que varía desde los 5.300 metros sobre el nivel del mar (msnm), en las cimas del Nevado del Tolima, con temperaturas bajo cero, hasta los 800 msnm en las planicies aledañas al río Magdalena y calores que superan los 35°C. Así es la bella Capital Musical de Colombia, que hoy cumple 472 años de historia. 

Ibagué es una ciudad con muchos pueblos diferentes dentro de sí. Desde el frescor tranquilo del barrio La Pola hasta el calor agitado de El Salado, del paisaje de la plaza de Bolívar, rodeado de edificios y pleno de olores, hasta las nuevas ciudades que se construyen hacia las afueras, del centro histórico, hasta la zona industrial de Mirolindo y el futuro.

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Durante décadas Ibagué fue refugio para miles de personas que debieron salir corriendo de todas las regiones del departamento huyendo de la violencia, de allí lo heterogéneo de la idiosincrasia de la capital del Tolima.

De fuera llegaron un sinnúmero de influencias que han ido constituyendo las identidades sus habitantes: coexisten raperos en el Skate Park, rockeros en los bares de la carrera Cuarta, campesinos que bajan de las veredas a surtir las plazas, empresarios que dinamizan la economía y trabajadores de a pie que ponen su esfuerzo diario para sobrevivir. Todos se mezclan, conviven y esa unión integra lo que hoy en Ibagué.

 

El arte, la música y el folclor, recorre las venas de los Ibaguereños

 

La música es fundamental en el pasado de Ibagué y en su futuro. Desde que el Conde de Gabriac la nombró ‘Ciudad Musical’, luego de ver la afinación y la dedicación que entonces se le daba a la composición e interpretación de las melodías, no ha dejado de construir su identidad regional en torno a la más popular de las bellas artes.

El Festival Folclórico Colombiano, es uno de los eventos musicales con mayor reconocimiento del país. En él se articulan los mayores exponentes de la música colombiana, los cuales utilizan toda la infraestructura cultural de la ciudad para llenar de música una región tradicionalmente cultivadora de ella.

Nacido en 1959, en medio de las fiestas de San Juan y San Pedro de junio, se ha convertido en el esfuerzo más antiguo del Tolima y en uno de sus emblemas.

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Una de sus actividades centrales, y que más llama la atención por la variedad en la exposición de tradiciones, es el Reinado Nacional del Folclor que se realiza en la Concha Acústica Garzón y Collazos. Allí las candidatas presentan una muestra folclórica de sus departamentos, convirtiendo la tarima en un compendio conciso y sustancial de un país entero.

 

Las tradicionales edificaciones 

 

Tal y como lo dice el profesor Andrés Francel, la arquitectura de Ibagué contiene relatos únicos de personajes y situaciones que han modelado a la ciudad hasta hacerla lo que es hoy en día.

Algunas de esos patrimonios arquitectónicos e históricos son el Seminario Mayor, el Museo Antropológico del Tolima, el Teatro Tolima, la Catedral primada, el Conservatorio del Tolima, la Sala de Música Alberto Castilla, el Museo Panóptico, la Concha Acústica, el Museo Antropológico del Tolima, la Casa de Jorge Isaacs o el Edificio Nacional, entre otros.

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Expresiones artísticas 

 

Las actividades culturales son constantes en la ciudad: exposiciones nacionales e internacionales en el Museo del Arte del Tolima, muestras musicales y dancísticas en el recuperado Museo Panóptico, ahora llamado Complejo Cultural o conciertos en la Sala de Música Alberto Castilla.

El arte popular, por su parte, está presente en cada rincón de la ciudad. Centenares de esquinas han sido intervenidas por artistas anónimos que modelan su visión de la sociedad a través de grafitis, palabras, letras o dibujos. La famosa carrera Tercera no solo es la zona del ‘rebusque’, sino que también es la villa de modestos músicos que ofrecen su arte a cambio de unas monedas.

En Ibagué la música desborda auditorios y academias. La tradición artística está más allá de los monumentos y las expresiones musicales florecen de los colegios públicos o de las canchas de fútbol en los barrios periféricos. Los ibaguereños somos bambucos, bundes, rajaleñas, pasillos y guabinas, pero también hiphop, reguetón, rock, vallenato o música popular.

 

Dato

 

En Ibagué han brotado grandes artistas como la compositora Leonor Buenaventura, el pintor Darío Ortiz, el cantante Santiago Cruz o el actor Alejandro Aguilar.

 

‘Pijaos’ una raza pujante que trabaja con miras al futuro

La ciudad basa su economía en la industria, con presencia de grandes empresas que generan miles de empleos.

 

La agricultura y el sector textil

 

Son numerosos sus cultivos por cuenta de la gran extensión de su territorio y la variedad de tierras.

Uno de sus cultivos más importantes es el arroz. La gran fortuna de la ciudad es tener en su jurisdicción la Meseta de Ibagué. En 2016 la Superintendencia de Industria y Comercio otorgó la ‘Denominación de Origen Arroz de la Meseta de Ibagué’, ratificando lo que históricamente se sabía en el sector arrocero del país: que el grano de esta zona tiene propiedades únicas que le dan un sabor de altísima calidad.

Cabe resaltar que, en el mundo solo existen nueve denominaciones de origen de este cereal, dentro de las cuales está la anteriormente mencionada, la única en Colombia, entretanto, España cuenta con tres, Italia dos, Macedonia, México, Uzbekistán una. 

El algodón, unido al sector textil y de confección, es otro de los productos que más aportan a la economía ibaguereña. Tanto es así que la ciudad es la tercera textilera del país, solo detrás de Bogotá y Medellín. Esto ha permitido la consolidación de eventos de alcance nacional como ‘Ibagué Negocios y Moda’.

La capital del Tolima es el tercer productor de café del departamento, además de ser el centro de comercialización. En el año 2016 el productor José Anargel Rodríguez, de la vereda China Alta de Ibagué, ganó dos de los cinco atributos en competencia durante la primera versión del concurso nacional de calidad Colombia Tierra de Diversidad, convocado por la Federación Nacional de Cafeteros.

Desde entonces la certeza de las potencialidades de la ciudad para la producción de café de altísima calidad se consolidó y decenas de productores comenzaron a apostarle a los cafés especiales. 

Un ejemplo de muchos, es el café de la mencionada vereda China Alta, el cual se comercializa en 15 ciudades de Colombia y 5 países en el exterior.

Es importante señalar que, en la última década el comercio de la ciudad se ha extendido y ampliado. Desde el epicentro comercial y urbanístico de la ‘Milla de oro’ hasta el bulevar de la carrera Tercera, en donde conviven la informalidad y el rebusque con centros comerciales, entidades financieras, supermercados de cadena, entre muchas otras.
 

‘La Musical’, un buen ‘vividero’ y una excelente opción en Educación

Ibagué tiene una ubicación privilegiada con respecto al llamado ‘Triángulo de oro’ que conforman Medellín, Cali y Bogotá. Entre los muchos beneficios que esa equidistancia ha traído está el de ser uno de los destinos con mayor proyección para la construcción de vivienda.

Según el Ingeniero Veliz Alfonso Mejía, Presidente Junta Directiva CAMACOL Tolima, en Ibagué “se tienen previsto que en los próximos años (2022-2026) sean entregadas a los hogares que han invertido en los diferentes proyectos de la ciudad, unas 32.600 unidades de las cuales cerca del 85% son viviendas del segmento social (VIP – VIS).”

Cabe resaltar que, desde hace varios años el gremio de la construcción del Tolima ha venido promoviendo la proyección de Ibagué como destino para segunda vivienda. Incluso portales especializados en el sector ubican a la ciudad dentro de las mejores opciones en todo el país para invertir en finca raíz, con un Índice de Valoración Predial de 6,10%.

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Asimismo, la ciudad cuenta con “un gran número de bondades, dentro de las que destacan su ubicación geográfica, la diversidad de climas al interior de esta, el potencial turístico y gastronómico, entre otros.”, indicó Mejía. 

“Otro de los factores que hacen de Ibagué una ciudad bastante atractiva, es su especial tipología con características de ciudad compacta; es decir con cortas distancias de desplazamiento entre los diferentes puntos dentro de la misma, un nutrido y diversificado tejido comercial, centros comerciales, cines, una importante oferta de clínicas y servicios de salud, tanto generales como especializados, entre muchas otras características que las personas buscan a la hora de adquirir una vivienda”, Ingeniero Veliz Alfonso Mejía, Presidente Junta Directiva CAMACOL Tolima. 

Cada día Ibagué trabaja para construir una mejor cara hacia el exterior. Además de destino inmobiliario, se ha transformado en un epicentro educativo. La Universidad del Tolima y la Universidad de Ibagué, ambas con acreditación institucional de alta calidad, son los mayores referentes de la región. 

Pero a su oferta se suman otros centros de formación como la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior (CUN), la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Uniminuto), la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Unad), la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC), la Universidad Antonio Nariño (UAN), entre otras.

 

Destino para el deporte y el turismo

 

La otra imagen de Ibagué es la de ‘Ciudad Deportiva’. La recuperación del golpe que significó el desfalco de los Juegos Nacionales del 2015 ha sido lenta, pero eficaz. 

En poco más de un año se han realizado los tres eventos más importantes de patinaje de carrera del continente e incluso del mundo entero. En el 2021 el Campeonato Continental, luego el Campeonato del Mundo en noviembre y en septiembre del 2022 el Campeonato Panamericano de Clubes y Naciones.

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Así mismo, la capital del Tolima busca ser candidata a sede de los Juegos Nacionales del 2027, casi como una reivindicación y una muestra de superación de las tragedias del pasado. 

Sumado a esto, los grandes atractivos naturales con los que cuenta la ciudad, ha permitido que el turismo venga ampliando hacia una oferta variada de emprendimientos especializados: turismo tradicional, histórico, cultural, de naturaleza, de aventura, de salud, de negocios, rural, religioso o gastronómico. Todos sus tipos están disponibles en Ibagué.

 

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Dato

 

El 87% de las empresas están enfocadas a los sectores de servicio y comercio. 

 

La mejor, más rica y variada comida está en Ibagué

 

La oferta gastronómica es casi inacabable: bizcochos, rosquetes, mantecos, ‘cuquitas’, panderos, envueltos, insulsos, cocidos, arepas, dulces, achiras; sancochos, pescados, cuchucos, ‘corrientazos’ y por supuesto, sus dos platos más tradicionales, le lechona y el tamal, funcionan como plataforma para ofrecer una propuesta total

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A la par de las opciones más típicas, el sector de los restaurantes introdujo platos de alta cocina, especialmente en la denominada ‘Zona Gastronómica’ y en las ‘Áreas de Desarrollo Naranja’ (ADN). En los últimos años se cuentan por cientos los lugares de comida especializada que mezclan diseños estéticos y experiencias especializadas con sabores de vanguardia.

En definitiva, la ciudad y la región se han ido convirtiendo en potencia cultural, un excelente destino para turistear o para residenciar. Una tierra llena de historia, folclor, gastronomía, música y arte. De allí la escogencia de Ibagué como la Capital Americana de la Cultura 2022.

 

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Credito
Camilo Jiménez

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