Claudia: la chilena que genera empleo en Ibagué

En medio de la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19, Claudia Ramos Niño de Zepeda estaba en Bogotá, después de conocer otros lugares de Colombia, sin imaginarse que Ibagué sería la ciudad en la que quiere pasar el resto de su vida.

Ella, quien es de Santiago de Chile, y ha vivido allí por casi toda su vida, desde el año 2020 llegó a la Capital Musical por recomendación de unos amigos. Aunque inicialmente su estadía era por tres meses, decidió quedarse en este lugar.

“Llegué a Ibagué y me empecé a enamorar del clima, de su gente, de todo. Para mí es una ciudad que te recibe muy bien y que está creciendo mucho”. Es por esto por lo que se asoció con un chef venezolano, experto en cocina japonesa y crearon juntos una idea de negocio llamada ‘Akihiro’, donde su especialidad es el sushi.

“Estoy feliz. Ibagué es un lugar que me llena completamente, la gente es muy amable en general, pero con el extranjero también son muy cariñosos. A mí no me mueve nadie de Ibagué, estoy acá y ya tengo hasta mi perra que me traje de Chile”.

El emprendimiento de Claudia, que genera empleo en la región, tiene dos sedes, una en el barrio Rincón de Piedra Pintada, y otra en el sector de La Macarena Alta, donde funciona la Zona G de Ibagué.

Michael: un suizo hincha del ‘Vinotinto y oro’

Michael Gerber o más conocido a través de las redes sociales como ‘El suizo latino’, es un creador de contenido digital que llegó a Ibagué hace un año y medio. El extranjero conoció la ciudad por cuestiones del amor, pero no imaginó que se iba a enamorar de ella, por lo que se radicó aquí.

En entrevista para este diario, Michael contó que de muchas ciudades que conoce de Colombia, se queda con la Capital Musical. “Me encanta Ibagué porque hay mucha naturaleza, el clima es fabuloso, hay muchas montañas, está el nevado del Tolima y otros nevados, hay muchas cascadas; todo eso es cerca y eso me gusta demasiado”, dijo.

Ibagué es su lugar de trabajo virtual, pues, aunque se dedica a crear contenido para sus redes sociales, también lo hace para las cuentas de unas empresas en el extranjero, especialmente de Europa. Además, hace labores como traductor.

“Me siento como un ibaguereño de corazón, porque en este momento vivo aquí y me siento como en casa. La gente me dejó llegar a esta comunidad y estoy muy feliz. Sin duda, yo soy un suizo ibaguereño”.

Eso no es todo, ahora es un hincha fiel del Deportes Tolima, por lo que acompaña regularmente al equipo vinotinto y oro al estadio Manuel Murillo Toro, inclusive, ha llevado a otros amigos extranjeros al ‘Coloso de la 37’.

Aline: llegó desde Brasil para preparar café cultivado en Ibagué

Aline Savi, una brasileña oriunda de Santa Catalina, ciudad costera de ese país, llegó a Ibagué hace dos años aproximadamente junto a su esposo, un ibaguereño.

Inicialmente, Aline se radicó en Bogotá en tiempos de la pandemia, pero después con su pareja, les surgió la idea de un proyecto de café, en la capital tolimense que se llama ‘Martinica Café’, por lo que se aliaron como socios.

“Acá en Ibagué he dedicado mi tiempo a la cafetería, estoy especialmente dedicada al desarrollo de las recetas y a la atención al público”. Esta mujer mezcla el sabor del café cultivado en la ciudad, con la sazón de Brasil, haciendo repostería auténtica de su país.

“Desde que llegué a Ibagué me he sentido muy querida, porque la calidez de las personas me impresiona bastante y me ha hecho sentir especial, ya que como extranjera en otro lugar uno se sentiría perdido, pero aquí hay personas muy lindas”.

En entrevista para este diario, Aline Savi destacó que en su cafetería ha logrado consolidar clientes que ella ya hoy considera sus amigos. Además, tiene dos mascotas que son parte de su familia.

Marcos: el amor lo hizo llegar a la Capital Musical de Colombia

Aunque nació en Salamanca, España, el empresario del sector gastronómico Marcos Sánchez Blanco lleva más de la mitad de su vida en Ibagué. Este emprendedor es el fundador de La Parrilla de Marcos, uno de los restaurantes más destacados de la región.

Fue gracias a su esposa Marta Lucía Polanco Cuartas que llegó a la ciudad, después de conocerse con ella en Inglaterra; él tenía 23 años y ella 21.

Sánchez siempre ha sido un apasionado por la gastronomía, lo que le permitió en mayo de 1981 formar esta idea de negocio, que desde la década de los 80, ha estado presente en todas las generaciones de los tolimenses.

Este emprendimiento inició en la Calle 12 con carrera Tercera, en el segundo piso del edificio de Kokoriko, con otra razón social, pero después se pasaron para la carrera Quinta entre calles 62 y 64, que es donde funcionan actualmente bajo el nombre La Parrilla de Marcos.

Sin duda, Sánchez Blanco ha contribuido y lo sigue haciendo al desarrollo económico de Ibagué y a la generación de empleo. Además, desde su llegada a la Capital Musical se siente un ibaguereño más.

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