El Ministerio de Educación Nacional, con motivo de la realización de encuentros regionales para divulgar su política de calidad educativa y preparar el Foro Nacional Educativo de fin de año, ha divulgado algunos datos que interesan a los tolimenses y le serán útiles a los candidatos en trance de ­elección.
Sobre el Tolima, la Unicef (Olga Isaza) presentó una interesante categorización sobre la situación en que se encuentran niños y adolescentes en el Tolima, estableciendo grupos de entidades territoriales “donde se encuentran en peores condiciones de vida y riesgos”.

El Tolima e Ibagué tienen una tasa neta de cobertura por debajo de la nacional que es del 90 por ciento para la población de cero a 11 años, que debiera ser beneficiaria del servicio educativo. Este es un dato preocupante, por que nos dice que los niños y jóvenes en edad escolar no están llegando a las edades que corresponden para cada nivel y grado.
Pero, según las tasas brutas de cobertura en las que se tienen en cuenta a todos los matriculados sin distingos de edades, tanto Ibagué como el Tolima (municipios no certificados), tienen tasas por encima de la nacional.

El Tolima ocupa el puesto 17 entre los departamentos en peores condiciones “según la concentración de indicadores por debajo del promedio nacional”. Un puesto poco satisfactorio, lo cual significaría que apenas somos regulares porque estamos en la mitad de la tabla de la clasificación nacional, siendo los peores Chocó, Cauca, La Guajira, Arauca, Córdoba y Putumayo, en su orden descendente. Estamos  cerca de pasar de semáforo verde a amarillo.
Uno de los logros actuales de la  educación en nuestro departamento es de una buena cobertura de la educación oficial sobre la privada. Igualmente, el incremento en la matrícula de población vulnerable, según lo dice la Fundación de Empresarios por la Educación.
En cuanto a cobertura de la Educación Superior, el Tolima está en el grupo de aquellos departamentos con cobertura entre el 25 y 37 por ciento, con Bolívar, Chocó, Valle, Cauca, Huila y San Andrés. No estamos bien en esto. Lo positivo está en la expansión de la oferta a través de los Centros regionales de educación superior, Ceres.

En cuanto a deserción escolar

El MEN ha hecho el ejercicio de agrupar los cinco departamentos con situaciones más críticas en cuanto a deserción escolar, con base en los datos de la Encuesta Nacional de Deserción aplicada entre el 2009 y el 2010.
En cuanto a la categoría de hogares, nuestro departamento está entre los cinco más críticos porque los padres de familia de las zonas rurales le dan “poca importancia a la educación” y por ello estimulan la deserción. En este grupo de departamentos en tal situación también están Putumayo, Vaupés, Vichada y Guañía.
En la misma zona rural, el Tolima está en el grupo de cinco departamentos donde la deserción se debe al “Trabajo infantil”. En el Tolima, junto a Chocó, Putumayo, Risaralda y Amazonas, los niños de las zonas urbanas desertan porque tienen “poco gusto por el estudio”.

Estos datos son preocupantes, por lo que dicen sobre la calidad de los aprendizajes en nuestras instituciones educativas y por los departamentos con los que compartimos estas situaciones críticas.
En el Tolima, hasta el año 2010, de sus 47 municipios, en 27 de ellos no se hacía ofertas educativas de primera infancia, en grados de prejardín y jardín.
El MEN ha priorizado siete municipios tolimenses donde la situación de la primera infancia es más grave. En el grupo A, de los más graves, están Chaparral, Planadas, San Antonio, Rioblanco, Murillo y Coyaima. Y en el grupo B, donde están los que siguen en gravedad, está Ibagué.
En los siete municipios, la población objetivo para el programa de primera infancia  es de 157 mil 556 infantes.
Queda pendiente hablar de indicadores de calidad edu­cativa.