"Si estamos hablando de paz, equidad y educación, como los tres pilares del Presidente Santos, un aspecto fundamental es la implementación de la jornada única escolar", anunció la ministra de Educación Nacional, Gina Parody, en un taller sobre experiencias exitosas en Latinoamérica sobre la extensión de esta jornada, donde participaron representantes de Chile, Uruguay y Argentina.

El propósito de esta iniciativa es que los colegios oficiales de Colombia pasen de una jornada escolar diaria de cuatro, cinco o seis, a ocho horas diarias. Se iniciará una prueba piloto al final de este año en diferentes lugares del país como Antioquia, Cundinamarca, Huila, Valle, Chocó, Santander, San Andrés Islas y Santander, con 60 mil estudiantes de los grados 10 y 11.

El Ministerio de Educación Nacional busca que la jornada única impacte en la calidad de la educación colombiana y, además, las investigaciones de otros países demuestran que esto produce resultados colaterales benéficos como la disminución de embarazo en adolescentes, menos posibilidades de que los jóvenes se vinculen con grupos ilegales y, en general, mejoran las condiciones socioemocionales de los estudiantes.

Al respecto explicó el director general del Consejo de Educación Inicial y Primera (CEIP) de Uruguay, Héctor Florit: "la experiencia en nuestro país además de mejorar la calidad del aprendizaje en estudiantes más vulnerables y con menos recursos, es que disponemos de tiempo para enseñar más, incluir temas nuevos en el currículo, generar atención personalizada y permite desarrollar modelos y modales de vida distintos, socialmente aceptables y alejados de entornos críticos al que el niño o el joven puede estar expuesto cuando se encuentra fuera de la escuela".

Respecto a las horas adicionales que plantea la jornada, se espera reforzar en las áreas de matemáticas, ciencias y lenguaje para que el país sea más competitivo frente a otros de la región. El reto de esta iniciativa implica destinar más recursos para infraestructura educativa, alimentación escolar y ampliar la planta docente.

"Necesitamos más recursos para contratar nuevos docentes, tenemos 2.400.000 estudiantes en Colombia que solo utilizan la infraestructura por la mañana, es decir, por la tarde está desocupada. La idea es iniciar con la jornada única en estos colegios, pero tenemos la meta de construir 80 instituciones educativas por año durante el cuatrienio y, por supuesto, no podemos hablar de jornada única sin alimentación escolar. Por eso es costoso hablar de jornada única, pero más costoso es la desigualdad que tiene Colombia", manifestó la titular de la Cartera Educativa.

Por otro lado, según Gregory Elasqua, director del Instituto de Políticas Públicas de Chile, explicó que este modelo se implementa en ese país desde 1995 y en el 2010 alcanzaron el 95% de cobertura. Se realizan dos jornadas, una en la mañana y otra en la tarde, dividido en ocho unidades de 45 minutos. "En términos de calidad, la jornada única ha tenido gran impacto, en especial en los niveles socioeconómicos más bajos, pero también ha disminuido la delincuencia, la maternidad en adolescente de sectores vulnerables y ha incidido en la buena utilización del tiempo de los niños y de los jóvenes", destacó el experto.