La necesaria evaluación de los docentes

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Es necesario avanzar en las prácticas de evaluación del desempeño laboral de todos los docentes.

Porque hasta ahora, sólo se realiza esta evaluación a los docentes vinculados a partir de la vigencia del estatuto de profesionalización establecido por el decreto ley 1278 de 2002, que son la minoría. Resulta discriminatorio que sólo una parte de los docentes sean evaluados en cuanto a su desempeño laboral.

En la propuesta que hace Fecode de un estatuto docente único, que se negocia con el Gobierno, se acepta la realización de las evaluaciones de desempeño laboral si estas no afectan la permanencia del docente en su trabajo. Entonces, esto ya es una avance.

Para el logro de la excelencia docente, es pertinente y necesaria la evaluación de estos profesionales de la educación. Desde luego agregada esta actividad a la permanente formación en servicio, a los salarios competitivos y a otras características que hacen parte de la calidad de los docentes de excelencia.

La evaluación de desempeño laboral que se aplica a los docentes del estatuto 1278 del 2002, se efectúa en la actualidad sobre competencias funcionales que se valoran con el 70 por ciento y las competencias comportamentales con el 30 por ciento restante. Se trata de una ponderación que se debe modificar para darle mayor valor a las competencias comportamentales en las cuales se evalúan aspectos de comportamiento humano de los docentes entre ellos el liderazgo, las relaciones interpersonales y de comunicación, el trabajo en equipo, la negociación y mediación, el compromiso social e institucional, la iniciativa y la orientación al logro. Fecode debiera propiciar la modificación de esta distribución porcentual en la evaluación del desempeño de los docentes del 1278.

El modelo de eficacia escolar que se percibe en el aparato escolar colombiano, se traduce en los procesos e instrumentos que se utilizan al evaluar las competencias funcionales, que son de carácter técnico, necesarias, pero no suficientes para el buen desempeño de los docentes.

Se evalúan competencias pedagógicas y disciplinares, es decir, los conocimientos y habilidades del docente para enseñar y los conocimientos que tenga sobre las disciplinas científicas que hacen parte del plan de estudios. Es pertinente decir que los estudiantes evalúan como buen docente a aquel que sabe enseñar y que conoce los temas objeto de estudio al desarrollar el plan curricular de cada grado. Pero también, se evalúa como buen maestro a quien se porta como amigo del estudiante, motiva para el aprendizaje, responde a sus intereses y tiene actitudes, comportamientos y rasgos de personalidad que son de la aceptación de cualquier ser humano. No se ve con buenos ojos al docente que “raja” a la mayor parte de los estudiantes.

Las competencias funcionales del docente

Entonces, con base en los aspectos que comprende la evaluación de competencias funcionales y comportamentales de la evaluación del desempeño laboral, es posible construir el perfil deseado de un docente de excelencia, el que es necesario formar para el logro de la calidad de los aprendizajes de los estudiantes. Porque “la educación de calidad requiere de maestros de calidad”, lo dice Puryear (2011) al establecer las características de los docentes eficaces y agrega, basándose en Sanders, Rivers y McKinsey: “La calidad del maestro hace la diferencia en el nivel de aprendizaje de los estudiantes”.

Se espera que un docente exitoso, también desarrolle competencias funcionales como las de dominio en los contenidos del plan de estudios para cada asignatura, tenga formación y habilidades pedagógicas y didácticas para enseñar y sepa cómo evaluar el aprendizaje de los estudiantes. No es un buen maestro el que reprueba a la mayoría de sus estudiantes sino aquel que logra un buen nivel de aprendizaje en los estudiantes, en la asignatura correspondiente.

Debe ser visto con sospecha aquel docente que reprueba a la mayoría de los estudiantes, porque la reprobación no es buena, porque la repitencia escolar no aporta mejores aprendizajes.

Se espera que el docente exitoso “Actualiza permanentemente sus conocimientos sobre teorías educativo-pedagógicas y conocimientos disciplinares en función de mejorar el aprendizaje… Fomenta la creatividad… Fomenta la discusión, reconoce los logros de los estudiantes… Diseña espacios de participación, problematiza su quehacer en el aula y propone ambientes de aprendizaje alternativos”, (MEN, Competencias pedagógicas, objeto de evaluación de competencias).

Un docente exitoso, sabe utilizar los recursos y medios didácticos en el proceso de enseñanza; hace seguimiento a los procesos de aprendizaje de los estudiantes; sabe interactuar con los padres de familia y con personas del entorno.

Los resultados de las evaluaciones de desempeño que se realizan a los pocos docentes del escalafón del 1278/02, nos dicen que las mayores debilidades de los docentes y directivos docentes están en la negociación y mediación de conflictos que afectan la convivencia escolar; su poca interacción con la comunidad y el entorno y las deficientes habilidades pedagógicas y didácticas para enseñar.

Credito
LUIS E. CHAMORRO RODRÍGUEZ ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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