Chaparral tuvo diferentes asentamientos hasta estar en el lugar actual. El Colegio inició labores en la calle Novena y hoy cuenta con amplias instalaciones en la Avenida del Estudiante, en la salida hacia Rioblanco.

Sobre ambos recaen fuertes sentimientos de gratitud. Recordamos a quienes con tesón y sacrificios lograron que Chaparral hoy exista y a aquellos que fueron visionarios para crear este centro de formación. Son lugares que han marcado deseos por la necesidad de avanzar en el conocimiento y un amor por la naturaleza de la tierra que los vio nacer, enmarcada con montañas de pasados históricos y acariciados por sus suaves brisas, que son el escudo protector de Chaparral.

De nuestros abuelos escuchamos palabras llenas de rebeldía, heredadas por los atropellos que ellos y sus antepasados vivieron y que relatan los sufrimientos que en reciente pasado esta tierra ha padecido, pero de las que siempre sus hijos han salido victoriosos.

Aquí yacen en sus entrañas hombres y mujeres descendientes del pueblo Pijao, guerrero y combativo, que lucharon para librarse del yugo español, que les arrebató sus tierras. Ellos pisotearon sus costumbres y los llevaron casi hasta el exterminio total y a una mezcla de pobladores, no solo de los invasores, sino también de habitantes de otras regiones del país.

La tierra de los nativos pijao sufrió muchas invasiones y destrucciones, hasta cuando el Capitán español Diego de Bocanegra fundó a Chaparral, con el nombre de Mesa de Chaparral de los Reyes. Con el pasar del tiemposurgió una población con conocimientos y con autorrespeto, que se proyectó para que la juventud tuviese cultura y aprendiese y asimilara el pensamiento libertario de sus hijos ilustres como el del doctor Manuel Murillo Toro.

Muchos chaparralunos se formaron en el colegio Manuel urillo Toro. Otros migraron a capacitarse, pero todos han contribuido a la grandeza de esta tierra. La creación del Colegio que lleva su nombre se hizo posible por Ley 82 de 1943, sancionada en ese entonces por el presidente Darío Echandía Olaya, hijo ilustre de esta tierra. Además, por el doctor Antonio Rocha, ministro de Educación de la época, también chaparraluno, y por el doctor Carlos Lleras Restrepo, ministro de Hacienda y Crédito Público. El Colegio inició labores en 1945.

Al cumplir 70 años de funcionamiento, la institución ha celebrado su aniversario con diversidad de actos culturales, con la presencia de muchos de sus egresados y diversas personalidades que se han unido para festejar sus estos años de grandeza hacia la formación de la juventud chaparraluna. El Colegio recibe la gratitud de todo un pueblo como faro iluminador del conocimiento.