La Jornada Única, a paso lento en Ibagué

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El proyecto para la implementación de esta estrategia del Gobierno demandaría incluso mayor inversión a la proyectada a los Juegos.

El Gobierno nacional, en cuanto a educación, ha centrado sus recursos financieros de inversión física en la implementación de la Jornada Única. Es para que los estudiantes, en lugar de recibir educación presencial durante sólo seis horas de una jornada, como ocurre ahora, pasen a siete horas de clases los de preescolar, ocho los de primaria y nueve los de educación secundaria y media.

Se parte de la hipótesis de que, a mayor horas de clase, se logran mejores resultados académicos de los estudiantes. Es una estrategia dirigida a mejorar la calidad educativa y la permanencia de los estudiantes en las aulas.

Es costosa la implementación de esta Jornada por lo menos en Ibagué, donde no hay aulas disponibles en la zona urbana y se requiere de una alta inversión en infraestructura escolar, es decir en construcción de nuevas aulas, unidades sanitarias y comedores, principalmente.

La ley del Plan Nacional de Desarrollo incluye la Jornada Única, como un “Plan de implementación gradual” y ha sido incluida al igual en los planes departamental y de Ibagué. En el municipal, una de las metas de producto es la ofertar la Jornada Única a 50 mil estudiantes y construir 600 aulas nuevas, lo cual se convierte en un megaproyecto educativo para el cuatrienio. Que ojalá se ejecute.

Hay capitales de departamento que van bastante avanzadas en la Jornada Única. Tal son los casos de Envigado con cobertura del 89 por ciento, Girardot el 52 por ciento, Manizales el 41 y Armenia el 35 por ciento.

Esta jornada escolar incluye cuatro componentes: el componente Pedagógico, para hacer ajustes al currículo, de tal manera que se asignen horas de clase adicionales en Matemáticas, Lenguaje, Inglés y Ciencias Naturales; el componente Humano, para incorporar nuevos docentes o asignar horas cátedra a los actuales; el componente Alimentación Escolar, que incluya la oferta de almuerzos, y el componente de Infraestructura o Construcciones Escolares, que es el más atrayente, para alcaldes, gobernadores y políticos.

El Ministerio de Educación ha aclarado que la Jornada Única no es lo mismo que jornada complementaria o extendida que se venía aplicando en algunas instituciones escolares. No es, por lo tanto, igual a proyectos de uso del tiempo libre para desarrollar actividades adicionales de deportes, recreación o actividades culturales y de refuerzo de áreas.

En 16 municipios no certificados del Tolima se está aplicando esta jornada. De ellos ocho desde la segunda convocatoria: Carmen de Apicalá, Coello, Falan, Fresno, Honda, Líbano, Murillo y Rovira. En la tercera convocatoria el Ministerio aprobó la jornada en otros ocho municipios: Ataco, Espinal, Flandes, Herveo, Planadas, Roncesvalles, San Luis y Villahermosa.

La Jornada Única en Ibagué

El Ministerio de Educación ha desarrollado cuatro convocatorias para adoptar la Jornada Única. Ibagué no hizo propuestas en la primera, pero ya ha completado el requerimiento para implementarla en 64 instituciones educativas con sus respectivas sedes, entre ellas 12 por Asociación Público Privada.

Se plantea el requerimiento de la construcción de 683 aulas nuevas, incluyendo las de APP. Se proyecta la construcción, además, de 33 comedores, 26 bibliotecas, 22 aulas de informática, 28 laboratorios y 66 unidades sanitarias, y para ello ha sido registrado el Proyecto que lleva por título ‘Mejoramiento de la infraestructura física de los establecimientos educativos para la Jornada Única del municipio de Ibagué’.

Se recurre a recursos financieros del Plan Nacional de Infraestructura Educativa del Ministerio, creado por la ley 1753 de 2015 (Ley del Plan Nacional de Desarrollo); a través del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa, FFIE, creado para el efecto. Se trata de un Fondo que se integra con los recursos de ley 21 del 82, del Sistema Nacional de Regalías (2011), del Fondo de Desarrollo Regional.

En un principio se creó la idea de que la Nación asumiría los costos totales de la jornada única, en desarrollo de esa manía de crear “globos de ideas” y lanzarlos al aire para ganar opinión favorable. Se ha hablado de que cada municipio tendrá un “Colegio 10”, con laboratorios, aulas equipadas y áreas de recreación y un mínimo de 12 aulas cada uno, con una inversión nacional que llegaría al monto de cuatro billones y medio, de los cuales dos billones los aportaría el Gobierno nacional, 1.2 billones el sistema de regalías, un billón las APP y 695 mil millones los entes territoriales (gobernaciones y municipios).

Estos colegios 10, con estas características y contando con estos recursos nacionales, serían el símbolo de “Colombia la más educada”, porque la meta nacional es construir 31 mil aulas y mil 500 colegios nuevos.

Entonces sólo habrá recursos para Jornada Única, en aquellas entidades territoriales que aporten el 30 por ciento del valor de las inversiones en infraestructura escolar (construcciones y dotación). De ahí que la Alcaldía de Ibagué haya presentado al Concejo una propuesta de endeudamiento por 81 mil 700 millones de pesos inicialmente, en abril pasado, proyecto que fue retirado del cabildo y que ahora se hace por 60 mil millones.

Este proyecto ya pasó por la aprobación en primer debate y el segundo será puesto a consideración mañana.

“Hay buen ambiente en el Concejo para su aprobación”, dice al respecto el presidente Camilo Delgado.

EL CRÉDITO PARA JORNADA ÚNICA

Soy de la opinión de que el Concejo dé aprobación al proyecto de acuerdo “Por medio de cual se autoriza al Alcalde para la contratación de créditos para construir, ampliar y remodelar la infraestructura en las instituciones educativas del municipio, de conformidad con la ley 1753 de 2015”. Porque se trata de un macroproyecto de inversión en educación que no tiene antecedentes. Su inversión será de 200 mil millones de pesos, si se suman los 140 mil millones que se esperan del Ministerio de Educación. Proyecto que, por su monto, implicaría una inversión superior a la proyectada para los escenarios de los Juegos Nacionales de 2015. Desde luego se espera que con el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, tales inversiones no corran la misma suerte de las construcciones para los juegos nacionales.

Los créditos que suscriba el Alcalde tendrán un plazo de 10 años, con “dos años de gracia a capital, con autorización para negociar con las entidades financieras la tasa de interés de la deuda”, dice el acuerdo.

De esta manera, se abre la esperanza de que se produzca, en el futuro inmediato, una transformación significativa en la infraestructura escolar de Ibagué. Porque el proyecto incluiría inversiones en las instituciones educativas que han participado en las convocatorias hasta ahora hechas por el Ministerio, entre ellas el Inem, Antonio Reyes Umaña, Carlos Lleras Restrepo, Juan Lozano y Lozano, Alberto Santofimio Caicedo, Santa Teresa de Jesús, Ciudad de Ibagué y Germán Pardo García, entre las más conocidas.
 

CONSTRUCCIONES CON APORTES PRIVADOS (APP)

Otras 12 instituciones con sus sedes, han sido propuestas para la modalidad de Asociaciones Público Privadas, APP, sistema de financiación que incluye capital privado, según se autoriza por la Ley 1508 de enero de 2012, sobre la que hay poca información. Porque me hago la pregunta: si las organizaciones privadas que intervengan deben re- cuperar su inversión y obtener ganancias, ¿cómo se logrará esto en la construcción de un establecimiento educativo oficial?

La ley de las APP hace referencia en uno de sus artículos: “En estos contratos se retribuirá la actividad con el derecho a la explotación económica de la infraestructura o servicio (la educación), en las condiciones que se pacte, por el tiempo que se acuerde, con aportes del Estado cuando la naturaleza del proyecto lo requiera”.

Por ahora se sabe que Ibagué y Soacha han sido seleccionadas por Planeación Nacional como ciudades piloto para implementar APP en 12 establecimientos educativos oficiales, para construir 264 aulas.

Entre las 12 IE seleccionadas para implementar las APP están: San Simón, Normal Superior, Inem Manuel Murillo Toro, Amina Melendro de Pulecio, Liceo Nacional, José Joaquín Flórez, Sagrada Familia, Darío Echandía y Francisco de Paula Santander.

Quedan abiertos muchos interrogantes en la posible implementación de las APP para estas construcciones escolares.

Credito
LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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