La agenda educativa prevista para 2017

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Ibagué seguirá teniendo resultados por encima de los promedios nacionales, pero se sostendrá la brecha entre colegios privados y oficiales.

Cada entidad territorial tiene como guía para la actuación de sus mandatarios, el Plan de Desarrollo para el cuatrienio 2016 - 2019 que le haya sido aprobado por los concejos, en el caso de cada uno de los 47 municipios del Tolima, o el Plan de Desarrollo Departamental que haya aprobado la Asamblea para la Gobernación. Estos documentos ya pasaron su primer año de ejecución y en cada uno de ellos hay un componente específico de programas para el sector educativo.

Pero en la ejecución de programas y proyectos para el desarrollo educativo en 2017, cada directivo de la educación puede optar por un ejercicio de racionalidad técnica, elaborar un Plan Operativo Anual como determina la ley del plan, establecer metas e indicadores de gestión y apuntar a sostener la marcha inercial de lo que se ha venido ejecutando tradicionalmente, quizá intentar mejorar lo que se ha visto ejecutando.

No es la actitud deseable, porque lo pertinente es buscar la transformación y el cambio de cuanto se ha venido haciendo en el sistema escolar, y para ello es necesario innovar en la gestión de instituciones escolares.

¿Qué se espera para la vigencia 2017?

Se puede hacer un listado de posibles hechos y escenarios del futuro inmediato, así:

1. Menos recursos financieros. Habrá restricciones financieras para la ejecución de los programas y proyectos educativos nacionales. El desarrollo del programa de Jornada Única ya no tendrá los recursos abundantes que se anunciaron con tanto alborozo en 2015 y 2016. En Ibagué, la Jornada Única no tendrá la cobertura programada inicialmente, pero, de todas maneras, el Gobierno nacional hará aportes significativos en infraestructura escolar en dimensiones que serán significativas de todas maneras. En el presupuesto nacional para 2017, se incluyeron 379 mil millones de pesos adicionales para alimentación escolar y créditos del Icetex en todo el país. Quedamos a la espera del reporte de las transferencias que hará la Nación, en el curso de la próxima semana.

2. Disminución de la matrícula. Los datos iniciales sobre matrícula escolar en 2017 dan indicios de que la tendencia hacia la disminución del total de estudiantes en las aulas seguirá como en los años inmediatamente anteriores. De ahí que resulte oportuna la campaña ‘Vamos juntos a la escuela’, que ha puesto en marcha la Secretaría de Educación departamental orientada a evitar la ausencia de estudiantes en las aulas.

Padres de familia y estudiantes han perdido el interés por la educación debido a varios factores, entre ellos la poca pertinencia educativa. No se enseña en las aulas lo que gusta y necesitan los estudiantes y padres de familia; el ambiente físico y emocional de las instituciones educativas es poco propicio para el aprendizaje y la enseñanza; a pesar de la gratuidad educativa, siguen vigentes los costos directos que los padres de familia deben asumir en vestuario, transporte, útiles escolares y alimentación de los infantes y adolescentes.

3. Baja cobertura en educación preescolar y superior - universitaria. A pesar de los esfuerzos financieros del Estado, el déficit de cobertura en el nivel educativo de la primera infancia y de la educación superior sigue vigente, aunque hay progresos paulatinos en el acceso. El Estado no tiene garantizada la financiación requerida y estable para la educación preescolar en los grados de prejardín y jardín para infantes de tres y cuatro años.

Escasamente se garantiza la financiación estable y requerida del grado de transición o grado obligatorio; los grados iniciales están supeditados al crecimiento del Producto Interno Anual del país más allá del cuatro por ciento, que está en descenso en los últimos años.

4. Recuperación financiera de la Universidad del Tolima. Se espera que la Universidad del Tolima logre salir paulatinamente de su déficit de caja, con decisiones que ya han causado rechazos porque implican recortes de personal administrativo. El clima institucional de la Universidad no es el apropiado para su funcionamiento debido a la rivalidad y los enfrentamientos tácitos y expresos en el personal.

Se espera que la cobertura crezca y a este resultado contribuye la financiación de matrícula que ha ofrecido el Gobierno departamental para cerca de dos mil 500 estudiantes nuevos.

5. Acreditación de alta calidad de la Universidad de Ibagué. Se espera que en 2017, la Universidad de Ibagué logre la acreditación institucional de alta calidad. Ya la mayoría de sus programas académicos ha logrado esta distinción.

6. Mejoras en el desempeño académico de las instituciones educativas. Si nos atenemos a las tendencias, se espera que las instituciones educativas oficiales y los colegios privados sigan progresando en el desempeño académico de sus estudiantes, evaluado a través del Índice Sintético de Calidad Educativa, Isce, y de los resultados y clasificaciones de las pruebas Saber. Ibagué seguirá teniendo resultados por encima de los promedios nacionales, pero se sostendrá la brecha entre colegios privados y oficiales y entre las instituciones escolares ubicadas en las zonas rurales y las urbanas, como manifestaciones de inequidad educativa.

7. ¿Transformación curricular? Existe autonomía institucional para crear un currículo pertinente en cada institución escolar; sin embargo, no todos los docentes tienen la formación básica para establecer de común acuerdo con los estudiantes qué enseñar, cómo enseñar y aprender, y cómo evaluar los aprendizajes.

Están en marcha muchas iniciativas sobre el mejoramiento de la calidad de los aprendizajes de los estudiantes. Se plantea, por ejemplo, la necesidad de ofrecer educación socioemocional y para la construcción de ciudadanía y convivencia, es decir que la oferta de formación de infantes y adolescentes esté dirigida a su formación humana, principalmente. Hay suficientes discursos teóricos al respecto, pero no abundan las prácticas pedagógicas apropiadas para consolidar estas iniciativas.

¿Será posible poner en marcha decisiones innovadoras en 2017? Por ejemplo, pensar en intervenciones dirigidas a la disminución de la reprobación y la repitencia escolar, fenómenos que son dañinos en los procesos de formación de los estudiantes. ¿Será posible eliminar o disminuir las tareas que los estudiantes desarrollan en sus casas?

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