Trabajo Infantil, una de las razones del ausentismo en las aulas

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Ya está dicho que son 52 mil 246 los infantes y adolescentes entre cinco y 16 años de edad, los que estando en edad escolar no se matricularon para estudiar en el Tolima en 2017 y en consecuencia son ausentistas del sistema escolar por diferentes motivos.

Según cifras que suministra el Ministerio de Educación (Simat) con base en proyecciones de población del Dane. De ese total, los ausentistas en Ibagué son 18 mil 230, es decir, el 35 por ciento sobre el total departamental.

También está dicho que no se han escuchado voces de tolimenses solicitando explicaciones sobre este fenómeno que implica violación del derecho al acceso a la educación que es un derecho fundamental. ¿Qué dirigente político se ha pronunciado sobre este asunto?

La incorporación al trabajo infantil de esta población es una de las razones por las cuales hay tantos infantes y adolescentes fuera de las aulas. Porque deben participar en actividades económicas de la familia. Un 38 por ciento de la población entre cinco y 17 años debieran estar estudiando, lo dice un estudio sobre trabajo infantil del Dane, divulgado hace cinco meses, sobre datos de octubre-diciembre de 2016. Porque “le gusta trabajar y tener su propio dinero, lo dice el 36.5 por ciento de ellos; porque deben ayudar con los gastos de casa y costearse los estudios, lo dice el 10.6 por ciento y, en igual porcentaje, “porque el trabajar lo forma, lo hace honrado, lo aleja de los vicios”.

Entonces, ahí están algunos de los factores causantes del ausentismo escolar y del trabajo infantil. Afortunadamente las tasas de trabajo infantil están disminuyendo paulatinamente en Colombia. Porque era del 10.2 por ciento en el 2012 y hacia 2016 había pasado a ser de 7.8 por ciento. En un porcentaje equivalente a 869 mil infantes y adolescentes entre cinco y 17 años que hacían parte de la categoría de trabajadores infantiles en 2016.

Para el Dane, también ocurre la tasa de trabajo intantil ampliada que se “define como tasa de trabajo infantil ampliada a la relación porcentual entre la población de cinco a 17 años de edad que trabaja, más la que no trabaja y reporta que en la semana de referencia se dedica por 15 horas y más a oficios del hogar, con respecto a la población total en este grupo de edad. En el total nacional, la tasa de trabajo infantil ampliada para la población de cinco a 14 años fue de 6.5%, en el mismo trimestre de 2015 fue 6.9%. Para la población de 15 a 17 años la tasa fue de 32.4%, con una disminución de 5.6 puntos porcentuales frente al cuarto trimestre de 2015 cuando fue 38%”.

 

El trabajo infantil en Ibagué

Si nos remitimos a la situación de Ibagué, el dato alarmante es que se trata de la capital con mayor tasa de trabajo infantil entre 23 ciudades en las cuales el Dane realiza el estudio de Calidad de Vida y trabajo. En 2015 (octubre –diciembre), la tasa de trabajo infantil en la capital del Tolima era de 8.3 por ciento, dato que compartía con Neiva y le seguía Cúcuta con 8.1 por ciento. Eran cifras superiores en los años anteriores, desde luego, porque la tendencia es la disminución.

Las características básicas del trabajo infantil en Colombia se pueden resumir así: afecta en mayor porcentaje a los hombres, el doble sobre las mujeres; estas tasas son más altas en la zona rural; el 47.2 por ciento trabajan sin remuneración, un 26.1 por ciento como trabajadores independientes.

 

Obligaciones estatales

De esta manera, y de acuerdo con estas cifras, el trabajo infantil se convierte en un obstáculo para el acceso a la educación. Colombia se ha comprometido, a través de la Convención de derechos del niño y del Convenio 138 a que “la edad mínima [de admisión al empleo] no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar”.

La Constitución Política estableció la educación obligatoria hasta el grado noveno pero el actual plan nacional de desarrollo 2014 - 2018, extendió tal obligatoriedad hasta el grado 11 de bachillerato.

“Es evidente que la incorporación temprana de los adolescentes a actividades económicas pone en tensión su derecho a recibir educación de calidad y a gozar de experiencias escolares sólidas, extensas y densas en aprendizajes significativos”, dice Siteal en un informe de hace un año (2016. D. Alessandre, Sánchez y Hernández).

Colombia está incumpliendo la oferta del derecho fundamental a la educación y acrecienta la deuda educativa en diferentes aspectos, entre ellos los de facilitar y potenciar el acceso a la educación para que infantes y adolescentes no se incorporen al trabajo a temprana edad.

“Las actividades económicas clasificadas como “trabajo infantil” excluyen a las que realizan los niños mayores de 12 años que trabajan sólo unas cuantas horas a la

semana y que llevan a cabo trabajos ligeros permitidos y los mayores de 15 años que llevan a cabo trabajos que no se califican como “peligrosos”, sigue el documento aludido.

De acuerdo con el Convenio número 182 con la OIT, Colombia se comprometió a evitar y si fuere del caso a sancionar la incorporación de infantes y adolescentes a trabajos calificados como peores formas de trabajo infantil entre ellas la venta y trata de niños, el trabajo forzoso, “incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados (b) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas”, entre otros.

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LUIS EDUARDO CHAMORRO - ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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