En la Institución Educativa oficial Nueva Esperanza La Palma, en el corregimiento de Buenos Aires, 22 niños entre 10 y 15 años de edad, han aprendido a interpretar violines, violas, violonchelos y contrabajos, e integran la Orquesta Filarmónica Juvenil de la Caja de Compensación Familiar Comfatolima. 

Una noticia para celebrar porque se trata de una situación poco común y ocurre en el 2020, en plena posibilidad de afectación por la pandemia del Covid-19, que ha paralizado la oferta de educación presencial desde marzo.

Comfatolima financia el funcionamiento de esta oferta educativa, una más que se agrega a otras que van desde el preescolar hasta doctorados. 

Con recursos de la Caja, se adquirieron los instrumentos y se financian los salarios del maestro Alexánder Rojas, director de la Escuela de Música y orquesta que ya hizo su primer concierto virtual.

“Los estudiantes empezaron el proceso desde cero, no tenían conocimiento de la lectura del pentagrama ni de ejecutar un instrumento de cuerda frotada. Por esta razón diseñé un libro como método de enseñanza exclusivo para cada estudiante y la Escuela de Música de la Caja de Compensación Comfatolima, libro donde se encuentra toda la parte técnica del instrumento, la parte teórica y gramatical, para que funcionara y se dieran los mejores resultados en corto tiempo, además de los arreglos musicales hechos y elaborados para nuestra orquesta Filarmónica”, dice el maestro Alexánder Rojas, egresado del Conservatorio del Tolima.

Es la noticia que se suma a la de la plataforma virtual “Ibagué Musical Sostenible”, de la Corporación Páramo Savers, dirigida a divulgar las actividades artísticas y los Objetivos del Desarrollo Sostenible; también a la noticia de que el Conservatorio del Tolima, a partir del 2021, abrirá matrículas para una Tecnología en Construcción y reparación de instrumentos de cuerda frotada, un programa académico de educación superior.

Cada vez que una persona aprende a interpretar un instrumento musical, que un estudiante aprende a sacarle melodías musicales a un instrumento o se integra con otros para integrar un conjunto musical o una orquesta, se está ganando mucho en la formación humana. 

Porque la música, además de estimular el desarrollo cerebral y las emociones de placer, fortalece las capacidades cognitivas y en consecuencia estimulan el aprendizaje y, según el Instituto de Neurología de la UNAM de México,  aumenta la audición, el uso del lenguaje, la memoria, el buen estado de la salud, reduce el estrés y produce cambios en la conducta de los estudiantes. 

La música es útil para intervenir sobre actos habituales de agresión, violencia, acoso escolar y conflictos en las instituciones escolares.

Aprovechando el arte

Los 22 estudiantes integran la nueva orquesta filarmónica juvenil de Comfatolima, que se suma a las ya existentes en el Conservatorio del Tolima en la IE Amina Melendro y otras. 

Los jóvenes hacen parte de la Escuela Musical que opera en la institución Educativa Nueva Esperanza La Palma, de la zona rural de Buenos Aires, una organización escolar oficial que ofrece todos los grados de preescolar, básica y media, creada para atender la educación de población desplazada de Pelaya, Cesar.

“Supimos aprovechar el tiempo libre y valorarlo, entre tareas de matemática e historia, poco a poco fuimos avanzando y sacando las bellas melodías en el violín. No tengo duda de que la música es clave para el desarrollo e identidad de nuestros jóvenes y que además opera como un medio de expresión. 

“Este proyecto musical fue un sueño hecho realidad, una oportunidad y una actividad necesaria para nuestra juventud, justo en estos tiempos de pandemia, que combinados con la pasión, la entrega al enseñar y el trabajo en equipo logramos los resultados de esta nueva Orquesta Filarmónica Juvenil, aportando así a la cultura de esta tierra tolimense y ciudad musical de Colombia, Ibagué”. 

El director General, Nelson Norbey Quintero, suministró los recursos económicos para la compra de los instrumentos del Fondo de Atención Integral a la niñez, de la jornada complementaria”,  dice el director de la Escuela Musical y la Orquesta. 

La integración de la Orquesta comenzó en julio pasado y en el término de tres meses ofreció su primer concierto virtual para padres de familia y estudiantes de la institución escolar.

“Fue un reto lograr enseñarles a interpretar a los chicos instrumentos que no conocían, y lograr que se enamoraran de la música clásica y diferentes géneros musicales que no estaban acostumbrados a escuchar”.

Se está dando una idea de cuánto se podría hacer para fortalecer la visión de futuro de Ibagué, como ciudad capital musical de Colombia, que algunas veces se ha puesto en duda porque otras capitales, entre ellas Manizales, desarrollan, con mayor frecuencia, actividades musicales.

Con el apoyo financiero de las Cajas de Compensación y del gobierno municipal, se pueden hacer avances de mayor impacto en la formación musical de los ibaguereños. 

Así, por ejemplo, si a cada estudiante se le dotara de una flauta dulce, que tiene un costo de 20 mil a 50 mil pesos; o de un violín de cuerda frotada que tiene valor de 250 mil pesos en adelante, se podrían integrar muchas orquestas en los establecimientos educativos, se construirían melodías musicales instrumentales a bajo costo. 

Habría que formar a todo un ejército de docentes que enseñen música en los establecimientos educativos, siendo que la Educación Artística es una de las asignaturas obligatorias de todo plan de estudios.

La educación en Comfatolima

Esta escuela de música y la orquesta filarmónica, a la que hacemos referencia, se suma a otras actividades que Comfatolima financia con los recursos de aportes parafiscales, 4% de las nóminas que recibe para el Subsidio Familiar con destino a servicios sociales entre ellos el subsidio a la educación.

La gama de la oferta educativa que hace esta Caja es suficientemente variada y va desde la educación preescolar hasta la educación media en el Colegio Ana Julia Suárez de Zorroza, que funciona en el barrio Santa Ana, institución escolar fundada en el año 2000. 

Se tiene el convenio con la Universidad Montrer de Morelia, del estado de Michoacán de Ocampo, México, para hacer la oferta de posgrados online en los niveles de maestría y doctorado, que cuentan con el reconocimiento  del Ministerio de  Educación Nacional.

“Actualmente, este convenio tiene alrededor de 400 estudiantes activos en Colombia, quienes fortalecen su educación con la capacidad y experiencia que a nivel tecnológico posee la Universidad Montrer para la educación virtual. Con dicha oferta académica, se puede obtener calidad a bajos precios, en entornos 100% virtuales a través de la plataforma Blackboard. 

“En esta Universidad es posible encontrar una educación completa con flexibilizaciones en matrículas para afiliados y beneficiarios de la caja de compensación de los tolimenses”, es la información suministrada por Diana Cuéllar, de la unidad de comunicaciones.

De tal manera que los profesionales con título de pregrado pueden avanzar hacia estudios de posgrados, entre ellos, dos doctorados que tienen duración de dos años, en Educación Física y entrenamiento deportivo y en Pedagogía para formación avanzada de docentes; trece maestrías, entre ellas cuatro de educación, en Actividad Física y entrenamiento deportivo, en Educación, en educación especial e inclusión y en enseñanza del inglés.

Se trata de posgrados que se acogen a la convalidación de títulos obtenidos en el exterior, resolución 10687 de octubre de 2019, expedida por el Ministerio de Educación Nacional.

Otras actividades de oferta educativa

También hace ofertas de formación para el trabajo, con las cuales se otorgan títulos de técnicos laborales en logística y bodegaje, auxiliar ambiental, técnico contable y administrativo, auxiliar de turismo, auxiliar de desarrollo de software y otras actividades de capacitación empresarial y desarrollo de competencias lectoras en idioma inglés.