Una experiencia con olor a montaña

Suministradas - el nuevo día
Para quienes están interesados en otras opciones en estas vacaciones y para los amantes de la naturaleza, el ecoturismo es otra forma de diversión para grandes y chicos.

En medio de la majestuosidad y la belleza del Cañón del Combeima, existen diversos proyectos de ecoturismo de alojamiento rural que brindan actividades de turismo contemplativo, deportes de aventura, vivencias agropecuarias y actividades científicas para los amantes de la naturaleza.

Para quienes gustan del aire puro, la brisa refrescante del río Combeima, disfrutar de estos escenarios es un plan relajante, porque les permite gozar de los 32 tonos verdes de la riqueza vegetal del sector.

A menos de 30 minutos del centro de la ciudad, el visitante tiene la oportunidad de hospedarse en sitios ideales para la práctica de cabalgatas y hacer fogatas en espacios abiertos, que permiten la integración en sano esparcimiento.

Pero no solo este tipo de actividades son aplicables allí, también las caminatas ecológicas, avistamiento de aves, safari fotográfico y los escapes románticos al Cañón del Combeima harán que los fines de semana o días de descanso sean inolvidables.

Y como nada mejor para recordar esas travesías por uno de los atractivos más populares de la capital tolimense son las imágenes captadas, hay actividad especial: las foto expediciones científicas, donde no solo se trata de posar, sino de capturar especies de fauna y flora, en una guía de aprendizaje.

Recorrer este sector, degustando su gastronomía, de la que se destaca la deliciosa agua de panela con queso, ideal para minimizar el frío, se ha convertido en uno de los planes más llamativos, que no solo cautiva a tolimenses, sino a visitantes de otros departamentos y países, que lo trazan en el mapa como el lugar para repetir y recomendar.

Lo atractivo, aseguran algunos de los que han visitado la zona, es escaparse de la cotidianidad y de la tecnología, pues no hay ningún electrodoméstico que pueda interrumpir el contacto del visitante con la naturaleza.

Entre las múltiples alternativas a las que se puede llegar está Ukuku, un proyecto que pretende contribuir con la responsabilidad social.

“Nosotros brindamos el descansar, relajarse con la diversidad de los paisajes que se encuentran aquí, en definitiva es tener un contacto con la naturaleza”, afirmó David Alfonso Bejarano.

“La idea es que estemos inmersos en los sonidos naturales, acá a duras penas entra la señal de celulares” indicó.

A la vez que advirtió que para las actividades extremas el lugar facilita los equipos técnicos, “lo que se necesita es que los visitantes tengan ganas y la mente abierta a la hora de entrar en contacto con la naturaleza”, explicó el biólogo.

Credito
EL NUEVO DÍA

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