¿Cómo alimentar bien a su mascota?

ILUSTRACIÓN ESTEBAN PARÍS - EL NUEVO DÍA
Una de las mejores manifestaciones de cariño y amor por las mascotas es darles siempre la alimentación adecuada.

Y el primer error que se debe evitar al darles algo de comer a perros y a gatos es compartir con ellos la misma comida que consumen sus dueños, u ofrecerles sobras de estas preparaciones.

Como lo explica Marcelo Zone, médico veterinario y especialista en pediatría, al darles a los animales comida similar a los humanos, y no la balanceada especial para ellos, se predispone su organismo a diversas patologías que los afectan: “problemas de calcificación, de dentición, problemas en el manto, falta de crecimiento, problemas de metabolismo. Todo sobreviene a partir de una mala alimentación”.

A su turno, la médica veterinaria Viviana Lozada, agrega que muchos alimentos que erróneamente se dan a las mascotas como chocolates, uvas, cebollas, son tóxicos para ellos, no los procesan bien y les traen problemas y enfermedades.

Cuando se habla de qué no darles de comer a la mascota, en este caso perros, los huesos están en primer lugar, porque al morderlos los astillan y estos pedazos pueden clavarse en su organismo obligando una intervención quirúrgica, por ejemplo.

No llenar el plato

Otra mala práctica que “por cariño” cometen los dueños de mascotas es no controlar las porciones y darles comida en exceso y a toda hora.

Una buena guía de cuanto servirles, dice Viviana, está en la tabla nutricional que traen los empaques del alimento. 

Allí están las recomendaciones de ración por edad o de acuerdo con la raza.

Los dueños pueden valerse también de herramientas como las tazas medidoras que les proporcionan la ración correcta para el tipo de perro o gato que poseen.

¿Y cada cuánto deben comer estos animales?

En esto también hay que tener una medida. En los gatos, coinciden los expertos consultados, es un poco más fácil, porque habitualmente ellos mismos racionan la cantidad que comen, y lo hacen varias veces al día.

Cuando se trata de los perros, la recomendación es que cuando son cachorros la frecuencia sea de unas cuatro veces al día, “y en la medida en que ellos mismos van dejando comida se va racionando su frecuencia, porque el mensaje es que su capacidad energética está satisfecha”. En ese momento es probable que el perro esté preparado para recibir alimento solo dos veces al día (cada 12 horas).

Además, es mejor no dejar la comida expuesta, especialmente en zonas de alta humedad y calor porque se presenta la existencia de insectos y se puede dar un proceso de descomposición afectando la salud del animal que ingiere ese tipo de alimento en mal estado.

Credito
JOSÉ ALEJANDRO PÉREZ M. - EL COLOMBIANO.COM

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