Deuda de los Estados Unidos: ¿Se salvó el mundo?

Luego de que el Congreso de Estados Unidos determinara aprobar el plan para subir el techo financiero de la deuda de ese país, muchos respiraron tranquilos, pero la verdad es que la incertidumbre sigue rondando los mercados del mundo.

El temor es tal que la bolsa tuvo durante la semana que termina una de las mayores caídas de los últimos tiempos, para muchos, producto del nerviosismo que aún existe a nivel mundial.

 

El plan que eleva el actual techo de la deuda de 14.3 billones de dólares exige recortes de gasto por 2.1 billones de dólares en 10 años y crea una comisión del Congreso para que recomiende un paquete de reducción del déficit a fines de noviembre de este año.

 

Para el departamento de análisis de Bancolombia, luego de aprobado el plan para incrementar el techo de la deuda en EE.UU. los mercados aún se encuentran a la expectativa de cómo evolucionará dicho plan. “La calificadora Moody’s reiteró la calificación AAA para la deuda soberana estadounidense por la aprobación del plan que evitará una cesación de pagos.

 

Sin embargo, impuso un outlook negativo y advirtió que si en la segunda fase de medidas para reducir el gasto en 1.5 bil­lones de dólares adicionales (a cargo de un comité bipartidista especial que deberá pasar un plan antes del 23 de noviembre de este año) no se logra una propuesta que resulte efectiva, esta agencia podría rebajar la calificación de ese país.

 

Esto mismo ha sido expresado por la calificadora S&P, con lo cual se concluye que el estrés alrededor del ajuste fiscal en EE.UU. seguirá vigente hasta que se apruebe y se sepan los detalles un plan completo y satisfactorio”, anotaron los investigadores de la entidad financiera. Es decir, el riesgo continúa y hasta que no se materialice todas las buenas intenciones, el peligro seguirá latente: el mundo aún no se ha salvado.

 


Peligro latente

 

Para el catedrático y analista económico Eduardo Sarmiento, bajo ningún motivo la apro­bación del plan fiscal es garantía de que todo se haya solucio­nado. “La caída de las bolsas es señal del delgado hilo del que pende la economía, esto permite prever una posible recesión económica en Estados Unidos y Europa que si no se controla podría ser mundial”, explicó.

 

“Por ahora la situación es en Estados Unidos y Europa, pero en la medida en que no se controle se va a extender al mundo como ocurrió en el 2008. Por ahora creo que podemos hablar de una recesión inminente en los Estados Unidos de probabilidad de más del 60 por ciento”; añadió Eduardo Sarmiento.

 

“Este fenómeno se viene dando desde hace mucho tiempo, pero había sido ocultado. En el primer trimestre la economía de los Estados Unidos creció 0.4 por ciento y en el segundo 1.3, muy inferior a lo previsto, que era más. Luego se tiene que el desempleo creció en los dos últimos meses y el consumo que representa el 70 por ciento del producto interno nacional bajó, de manera que en el primer semestre se vio un deterioro progresivo de los índices de productividad, y esto presagia una recesión”, explicó.

 

Para Bancolombia, aunque los buenos resultados en torno a las cifras de empleo de ese país - por primera vez desde marzo de este año, la tasa de desempleo en EE.UU. registró una caída al bajar, en julio, 10pbs, desde 9.2 por ciento hasta 9.1 por ciento- podrían ser determinantes en la medida en que moderen el elevado nerviosismo de los mercados que venía ocasionando fuertes caídas en las bolsas durante las últimas jornadas, la situación no es de optimismo.

 

“Es importante resaltar que el deterioro en el mercado accionario es de extrema relevancia, en la medida en que puede generar profecías auto-cumplidas, al perjudicar fuertemente el canal de confianza de los hogares e industriales estadounidenses, empeorando aun más la actividad real futura”, anotaron. Para el departamento de Investigaciones de Interbolsa, el nerviosismo actual ha estado marcado básicamente en el cambio.

 

Todas las monedas del mundo sufrieron alzas o bajas debido a toda la tensión centrada en EE.UU. “En las últimas cinco jornadas el dólar sufrió efectos negativos en el mercado internacional por la disminución en la confianza de los inversionistas sobre EE.UU.

 

El índice DXY osciló en niveles mínimos del mes (por debajo de 74), mientras el índice ADXY -que compara las divisas más ­líquidas de Asia con el dólar- continúa fortaleciéndose por ­encima de los 119 puntos.

 

Se espera para las próximas jornadas que el índice se cotice en niveles cercanos a 74, por debajo del promedio móvil 200 (76.73)”, explicaron los analistas de Interbolsa. Los ganadores en la jornada, precisaron los investigadores, fueron el franco suizo y el yen japonés, que experimentaron el mayor fortalecimiento al ser considerados como divisas refugio.

 

Mala situación


De acuerdo con investigadores de diferentes entidades, la economía­ de EE.UU presenta problemas estructurales que le han impedido­ crecer a tasas cercanas al cinco por ciento, como era la costumbre después de una recesión.

 

A pesar de que el desempleo cayó 10 pbs, una tasa de desempleo de 9.1 por ciento sigue ubicándo­se en un rango históricamente alto, lo que resulta nocivo para la salud económica, más si se tiene­ en cuenta que el consumo representa el 70 por ciento del PIB de este país y que un alto nivel de desempleo deteriora sustancialmente el consumo agregado en la economía.

 

Además de los factores estructurales, algunos de los riesgos que amenazan la consolidación de la recuperación económica en EE.UU. son: la preocupante evolución del mercado inmobiliario, el fuerte ajuste fiscal en los próximos años, una caída en la inversión (aumento en las tasas de ahorro) debido a una menor confianza y algunos problemas de excesiva regulación, que pueden impedir que en el futuro inmediato se recupere significativamente la creación de empleo.

Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios