Para los norteamericanos las cosas fueron peores. El viernes las acciones cayeron por cuarta semana consecutiva, luego de que los compradores abandonaron el mercado por crecientes temores a otra ­recesión en Estados Unidos y a una desestabilización del sistema financiero europeo.

El promedio Dow Jones industrial perdió 1.57 por ciento y cerró en 10.817,65 unidades, mientras que el índice Standard & Poor’s 500 cayó 1.50 por ciento, a 1.123,53.

Entre tanto, el índice Nasdaq Composite perdió 1.62 por ciento y cerró a 2.341,84 unidades.

Explicaron además los investigadores de Bancolombia que en Europa las noticias no fueron buenas; allí las bolsas continuaron su trayectoria bajista, pero a un menor ritmo, con el DJStoxx 600 retrocediendo 1.2 por ciento y el FTSE cayendo 0.4, siendo nuevamente las especies del sector financiero las catalizadoras de este movimiento. “Acciones como BNP Paribas y Barclays caen 2.9 y 1.9 por ciento respectivamente, ante temores de que un empeoramiento de la crisis fiscal y económica de la región pueda resultar en problemas de financiamiento para los bancos”.

Por otra parte, el mercado de renta variable en Asia culminó la jornada el pasado viernes registrando fuertes desvalorizaciones, situación que estuvo en línea con el comportamiento de las bolsas a nivel mundial durante el mismo día. La bolsa de Hong Kong cayó 3.1 por ciento, la bolsa de Japón retrocedió 2.5 y la bolsa de China bajó uno por ciento. Los sectores que lideraron este movimiento bajista fueron el financiero y el exportador, los cuales a su vez se vieron afectados por un elevado nerviosismo en torno a la situación económica de Estados Unidos y la Zona Euro.

Las principales plazas bursátiles en Latinoamérica registran un comportamiento mixto, con la bolsa de Brasil, acumulando una desvalorización de 0.2 por ciento, mientras que las bolsas de México y Chile suben 0.1 y 0.2 por ­ciento, respectivamente.

Sin embargo, el pasado viernes las cosas fueron mejorando. De acuerdo con los investigadores de Bancolombia, luego de evidenciar fuertes caídas en la mayoría de las especies, la BVC registró el último día de la semana un movimiento lateral con sensibilidad a la baja, disminuyendo de esta manera el ritmo bajista de la sesión anterior.

“Esta pausa en la marcada tendencia bajista responde fundamentalmente a un acoplamiento con la bolsa de EE.UU., la cual a su vez registra una disminución en las pérdidas registradas durante la sesión anterior”, anotaron expertos de la entidad.

Para los estudiosos del tema, la fuerte reacción de los mercados a la baja fue provocada por varias informaciones inquietantes, que despertaron los viejos fantasmas que habían hecho tambalear a las bolsas la semana pasada. Así, agosto va camino a convertirse en uno de los meses más volátiles.

Por un lado, según The Wall Street Journal, la Reserva Federal de Nueva York está preocupada por la capacidad de las filiales norteamericanas de los bancos europeos para mantener un nivel adecuado de liquidez, en caso de que sus casas centrales deban repatriar capitales súbitamente (ver aparte).

Por otra parte, los inversores recibieron muy negativamente la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento mundial realizada por el banco norteamericano Morgan Stanley. Según sus nuevas estimaciones, este año será del 3.9 por ciento (en lugar del 4.2 por ciento previsto anteriormente) y en 2012, 3.8 por ciento (desde el 4.5 por ciento).

Las economías de Estados Unidos y Europa están “peligrosamente próximas a una recesión”, explicó Morgan Stanley en su informe. “No hace falta mucho más para inclinar la balanza”, agregó.

“Para el segundo semestre, las previsiones que manejamos, no sólo nosotros sino el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y diferentes organismos internacionales, no apuntan a un riesgo de recesión”, dijo a BBC Mundo Daniel Suárez, analista económico y de mercados de AFI (Analistas Financieros Internacionales).

Aunque en el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, de Europa y del conjunto de las economías mundiales está cerrando a la baja en comparación con el primer trimestre, los indicadores más adelantados de la actividad económica no sugieren que esa desaceleración se esté extendiendo hacia el tercer trimestre, indicó el especialista.

“Algunas áreas periféricas pueden registrar lecturas negativas o un estancamiento del PIB, pero Asia, Europa y Estados Unidos no contemplan tasas trimestrales negativas”, indicó el experto.

Dos de los efectos típicos de una recesión son el desempleo y la caída de la actividad comercial.

La fortaleza del oro
Las bolsas europeas extendían el pasado viernes sus pérdidas tras una jornada negra y el oro batía nuevas cumbres bajo el impacto de temores crecientes sobre la economía mundial y de las dudas sobre la capacidad de financiación de los bancos.
Después de las pérdidas de cuatro a seis por ciento registradas el jueves, que en algunos casos no habían vuelto a verse desde la crisis financiera, todas las plazas continuaban en caída libre.
‘Parece que nos preparamos para un final de semana muy feo, con un mercado dominado una vez más por el miedo y el pánico’, declaró Ben Potter, analista de IG Market, en Australia.
La más afectada era la bolsa de Fráncfort, que cedía 3.55 por ciento después de haber cerrado la víspera con la ­mayor caída desde noviembre de 2008. París cedía por su parte a la misma hora 2.82 por ciento, Milán 2.80, Madrid 2.71 por ciento y Londres 2.46 por ciento.
Los valores bancarios seguían vapuleados, ante las dudas de los inversores sobre su capacidad de financiación a raíz de la crisis de la deuda en la Eurozona.
En París, el banco Société Générale, que perdió casi un 40 por ciento de su capitalización bursátil en el último mes, caía 4.54 por ciento, y BNP Paribas, 3.45 por ciento. En Londres, Barclays cedía 4.74 por ciento, y en Fráncfort, el Commerzbank, 2.11 por ciento.
La tendencia había sido la misma en los mercados de Asia, en la estela de Wall Street, cuyo índice Dow Jones cerró el jueves con pérdida de 3.68 por ciento, mientras que el Nasdaq cedía 5.22 por ciento.
La bolsa de Tokio perdió el pasado ­viernes 2.51 por ciento, la de Hong Kong 3.08 por ciento, la de Seúl 6.22 por ciento y la de Sidney cayó 3.51 por ciento.