Colombia aún no se contagia de crisis

El país aún no se ha visto afectado por la crisis en Europa. De suceder, el petróleo y la minería serían sectores con fuerte impacto.

La crisis en Europa se ha acentuado, las alarmas han sonado con más fuerza respecto a la cercanía de una crisis, evidenciada con el deterioro de las economías de ese bloque y algunos intentos fallidos por sacarlos del “foso”.

Varios sectores hablan sobre el contagio de la crisis del ‘Viejo continente’ al resto del mundo, y, por supuesto, Colombia no se escaparía de ello, pues nuestra cercanía comercial con Europa es significativa.


Incluso el presidente Juan Manuel Santos, recientemente, hizo un llamado para la Unión Europa, en el que los instó a organizarse y sanear su economía “en beneficio mundial”.


Y en reunión con el Banco de la República y sectores económicos, pidió “tener bajo observación y monitoreo permanente el comportamiento de la economía nacional e internacional, para alertar de posibles síntomas negativos que puedan afectar la generación de empleo, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y el desempeño financiero”.

    
Sectores afectados
Para Javier Díaz, presidente del gremio exportador -Analdex-, en caso de acentuarse la crisis, los productos que resultarían más afectados serían los básicos relacionados con petróleo y minería.

“Lo que podría afectarse serían los precios de productos como el petróleo, carbón y el ferroníquel”, anotó el dirigente gremial.


Aunque, según Díaz, hasta ahora no han existido consecuencias frente el tema de Europa. “Incluso, hemos aumentado el porcentaje de ventas, especialmente a España, Suiza, y Holanda; no hemos notado caídas”.


Sin embargo, precisó que “no se puede garantizar que no ocurra nada en un futuro. Si hay una grave crisis, se cae el mercado”.


Daniel Velandia, del departamento de Investigaciones Económicas de Correval, prefiere no incluir la palabra “contagio” en su vocabulario.


“Hablar de escenarios extremos deteriora el escenario”.

Asegura que aunque la economía del mundo se vería afectada, actualmente el intercambio comercial con los países declarados oficialmente en crisis en el bloque europeo no es demasiado grande.

“Nuestra exportación a países como Alemania es de apenas el 0.8 por ciento del total; a España es del dos por ciento, Francia 0.6, Grecia 0.1, Italia 1.5 y Portugal 0.6 por ciento”, explicó Velandia.


Agregó que durante el último año esos países participaron con apenas el 5.5 por ciento del total exportado, que no significa demasiado.


Para el analista, lo grave sería un contagio y empeoramiento de las condiciones de Estados Unidos, “que se constituye en nuestro principal aliado en temas de comercio”.


Aseguró además que ha sido importante la estrategia del país de diversificar las exportaciones hacia países como Perú, Chile o China, porque llena vacíos que podrían generarse en el futuro.


En el bajo impacto que, consideran los expertos, hay sobre Colombia por la situación europea, coincide un reciente estudio publicado por UBS, en el que aseguran que es el país de América Latina que menos consecuencias tendrá sobre el sector financiero.


Según el documento, “la historia ha demostrado que el canal financiero es uno de los principales medios por los que se transmiten las crisis económicas. La exposición de los países LatAm es heterogénea.


Chile es el país que presenta una mayor exposición, cuando se compara con el PIB, seguido por Brasil y México. En términos de exportaciones como porcentaje del PIB hacia la UE, Chile, Perú y Argentina serían los más amenazados. Colombia presenta una posición bastante moderada, evidenciando una menor exposición ante una posible reversión de capitales hacia la UE”, explica.


Para Bancolombia,­ efectivamente el contagio para el país ha sido poco, y tiene su explicación en varios factores de nuestra economía.


De acuerdo con el departamento de investigaciones de la entidad, una de las características de nuestra economía que han permitido una economía sana, sin contagio, es que los ingresos del gobierno han aumentado sensiblemente por cuenta de los altos precios de materias primas, especialmente del petróleo.


“La bonanza comenzó en 2007, cuando las exportaciones mineras como porcentaje del PIB ya superaban a las exportaciones cafeteras de 1978. Los precios del petróleo siguen altos y ello ayuda a que las finanzas públicas sean favorecidas con la confianza de los inversionistas locales e internacionales. No es extraño, por tanto, que mientras España e Italia se financian casi al siete por ciento, la deuda externa colombiana a 2019 pague menos de la mitad: 3.2 por ciento”.


Otro de los factores es que los altos precios de las materias primas conservan vigente el apetito por invertir en minería e hidrocarburos en Colombia. En promedio, la inversión extranjera directa que llegó a Colombia entre 1999 y 2004 ascendía a casi dos mil millones de dólares por año.


Entre 2007 y 2009 alcanzó los siete mil 400 millones promedio por año. “El año pasado llegó a un récord de nueve mil 400 millones. Una cifra alta, pero pequeña frente a los 12 mil 300 millones que han llegado a octubre de 2011 y los 15.000 millones que, proyecta el Grupo Bancolombia, llegarán en 2012. Los flujos externos impulsan la demanda interna, eso explica por qué nos da miedo de que con las crisis externas se presenten salidas de capital. Por ahora la cuenta de capitales sigue apuntando a llegadas de capital”.


Y la tercera de las causas es que las exportaciones no tradicionales se han desempeñado mejor que lo esperado, y han ido compensando la caída de las exportaciones a Venezuela (que continuaban decreciendo en el primer semestre del año) por otros destinos.


Para Bancolombia, en ese sentido las exportaciones no tradicionales repuntaron fuertemente en julio y agosto a países de la región.


Estamos vendiendo más a países de la región que presentan mayores ingresos y, por ende, más capacidad de demanda, gracias a los altos precios de las materias primas que ellos exportan.


Alerta
El Gobierno, precisamente para evitar la crisis, decidió que era necesario proteger sectores como el empleo y a los estratos Uno y Dos de los posibles efectos de la crisis.

“Lo que hicimos fue analizar qué pasaría y qué tendríamos que hacer si la situación internacional se empeora. Primero que todo, esperamos que no se empeore. Esperamos que en las economías industrializadas tengan el buen sentido de tomar las medidas necesarias para que la economía no entre nuevamente en una recesión”, dijo el presidente de la República, Juan Manuel Santos.


A su vez, el Gobierno reconoció que ningún país puede estar inmune a una situación económica internacional “preocupante y difícil”, pero consideró valioso la voluntad existente para trabajar de forma coordinada para intentar mitigar el efecto de esa coyuntura.


Por su parte, el Banco de la República aseguró que los efectos a la tormenta externa podrían ser evidenciados durante este último trimestre del año. “En el período octubre - diciembre podría registrarse un efecto adverso sobre la economía interna, si se confirma el deterioro de la situación externa”.


Si en este último cuarto del año la economía se estanca, “el PIB del año completo podría crecer cerca de 5,2 por ciento”, señala el Emisor.

Credito
BOGOTÁ

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