A alistarse para las Normas Internacionales de Información Financiera

La aplicación de la Niif no es un asunto que se resuelva fácilmente en un par de meses. Por eso las empresas deben prepararse desde ya conociendo la norma y haciendo algunos cambios en el manejo de la información de la compañía.

Para el segundo semestre de 2012 estarían listos nuevos decretos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y del de Hacienda y Crédito Público, para avanzar en materia normativa en el proceso de adaptación de las normas contables colombianas vigentes (Col Gaap) a las Normas Internacionales de Información Financiera, Niif.

Dichas normas son una especie de lenguaje común contable necesario en el mundo globalizado actual para hacer negocios. Básicamente lo que se hace con la norma es unificar criterios acerca de cómo expresar y leer los balances financieros y contables de una empresa.


Ahora, adaptar en un país las normas contables vigentes a las Niif es un proceso largo y complejo, pues exige también hacer cambios en las entidades del Estado que solicitan información financiera de los empresarios.  


En este trámite está Colombia desde 2009, cuando se aprobó la ley 1314, con la que se inicia el proceso de convergencia de la norma internacional con la local.


En diciembre del año pasado, el Gobierno nacional expidió un decreto en el que se permite a las empresas, que voluntariamente deseen hacerlo, empezar a presentar a las autoridades información bajo la norma Niif, como parte de una etapa de prueba, para luego pasar a la aplicación en forma de las normas y la obligatoriedad de las mismas.


El plazo para que esto suceda es el primero de enero de 2014 y en ello trabaja el Consejo Técnico de la Contaduría Pública y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Aunque pareciera que dos años son mucho tiempo para adaptarse al nuevo modelo, realmente no es tanto.


Para que una empresa pueda acoplarse a esta norma, realmente se requiere de un proceso complejo que varía, según el tamaño y las operaciones que ejecute la compañía, entre seis meses y tres años.


Así que vale la pena que las empresas avancen en lo que puedan para que en el momento en que trabajar con las Niif sea obligatorio para todas las compañías no los encuentre desprevenidos.


No sólo para contadores
Bernhard Deinlein, gerente sénior de Ernst & Young Colombia y consultor en temas de convergencia a Niif, señala que el proceso es como aprender un nuevo idioma, pero con un grado adicional de complejidad.

“Las normas tratan de reflejar la realidad de la parte contable y por el detalle del que requieren, en relación con el detalle, incrementan la transparencia de la empresa”, dice.


Un error común cuando se habla de Niif es pensar que es un tema que le compete únicamente a los contadores o al equipo financiero. Pero, aunque estos son los actores principales que deben trabajar en el proceso, no son los únicos.


De acuerdo con Deinlein, la norma toca prácticamente a todos los procesos de la compañía, y en particular es clave que antes de iniciar el proceso de conversión se haga un diagnóstico para identificar cuáles serán los sectores que se verán más involucrados en el cambio.


El experto da un ejemplo: “En la parte de activos fijos, la norma pide determinar la vida útil de buena parte de estos, para ello hay que determinar un valor residual que no manejan las empresas, con el fin de calcular las devaluaciones futuras que estos tendrán”. Esto, explica Deinlein, no sólo influye al equipo financiero, sino también en los sistemas informáticos de valoración de activos, o software especializados que podrán requerir de mejoras para manejar las deficiencias, reversiones y demás especificaciones que requiere la Niif.


En este sentido, en el proceso de adaptación a la norma no sólo deberán participar la gerencia y el equipo financiero, sino también un equipo multidisciplinario que conozca lo que se quiere de ellos.

    
Las claves para empezar
Hacer el diagnóstico y tener un equipo diverso para hacer la conversión, son los primeros pasos. Pero además, el Gerente sénior de Ernst &  Young hace algunas recomendaciones más puntuales acerca del proceso mismo.

Una de las grandes críticas que se le han hecho al proceso es que mientras la norma pide unas cosas de las empresas, las entidades gubernamentales piden otras, en ese sentido es un doble esfuerzo para los empresarios manejar esta doble contabilidad.


La idea, según el Gobierno, es que poco a poco se vaya adaptando al sistema, pero para ello hay que esperar a 2014.

En todo caso sí es recomendable que se lleve una contabilidad paralela, al menos durante el periodo de transición. “Esto demanda cambios en el núcleo de los sistemas financieros, en el sistema de consolidación financiera  y de reportadores”, indica Deinlein.

Otra valiosa recomendación que deberían tener en cuenta los empresarios interesados en adoptar la Niif es que “los procesos de negocio deben ser rediseñados en conjunto con los cambios técnicos”, es decir que se vaya dando una coordinación entre los distintos actores participantes en el negocio.


Por último, la documentación y la actualización constante, con respecto a las Niif y con respecto al proceso de adaptación en Colombia, es también fundamental, porque algunos requisitos podrían evolucionar en el proceso.


Las primeras compañías que iniciarán el proceso de adopción de la Niif durante el periodo de prueba que decretó el Gobierno, serán los emisores de valores y las entidades de interés público.


Sin embargo, en los próximos años se espera arranque una norma especial, que adapte la Niif para las Pymes, el mayor porcentaje de empresas que existen en el país.

Credito
NOHORA CELEDÓN

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