Hoy algunas empresas evolucionaron hacia la transformación de este rol en una función que busca crear un balance en sus diferentes frentes de acción, donde la punta de lanza son las actividades de apoyo al negocio, sin perder de vista la prestación de servicios y atención de otras transacciones relacionadas con la actividad, pero buscando apalancar las mismas a través de procesos tercerizados o inversiones tecnológicas que permitan descentralizar y minimizar la operatividad.

En esta evolución existen retos y paradigmas que debemos romper para alcanzar ese protagonismo estratégico que realmente genera un diferencial en la gestión y en los resultados.

Es vital comenzar por vincularse en la estrategia organizacional, no como un administrador de personas y liquidador de nómina, sino como un aliado del negocio que entiende hacia dónde va la organización y en esa línea empieza por seleccionar, formar y fidelizar al mejor talento en el mercado.

Una visión estratégica del área de gestión humana integra acciones orientadas no solo a atraer sino a fidelizar el talento clave, siendo capaz de garantizar la empleabilidad a través de la optimización de costos laborales, en iniciativas de remuneración eficientes que aporten tanto a los resultados de negocio como al empleado.

En otras palabras, es un aliado clave en el propósito de aumentar la eficiencia y resultados a partir de la gente, involucrándolos directamente en los procesos, e incluso compartiendo el riesgo de no conseguir las metas planteadas. Todo lo anterior desarrollado de forma sistémica, coherente y sostenible, fortaleciendo una cultura de liderazgo, alto sentido de pertenencia y enfocada en la consecución del logro.

Facilitar el cambio de percepción de los altos directivos hacia las iniciativas de gestión humana, debe comenzar por la materialización de los lineamientos estratégicos a través de acciones que conlleven a lograr un impacto en los objetivos.

La transformación de la función de Recursos Humanos ha redefinido los roles de sus gestores, quienes en el entorno actual buscan atender las necesidades de las diferentes unidades de negocio como aliados estratégicos, apalancando el desarrollo de las iniciativas a través de equipos de expertos (directos o consultivos) para el diseño y personalización de soluciones, y han dejado en manos de centros de servicios (propios o tercerizados) la operación de temas de alta transaccionalidad relacionados con el payroll y la administración de personal.

El camino está trazado para que se pueda realizar un diagnóstico preciso de la situación actual.