Es tan segura la muerte, que es la única que ha probado ser 100 % eficaz haciendo su trabajo. Nadie más tiene un porcentaje de éxito tan alto, y es aquí donde empiezan a desprenderse una serie de temas que se vuelven altamente relevantes desde el punto de Planeación Financiera, en especial lo que tiene que ver con planeación para proteger a sus seres queridos en caso de que falte.

Que todos nos vamos a morir, es totalmente claro, la pregunta es cuándo. Todos pensamos que va a ser en un futuro lejano y nadie cree (a menos que sea un preso condenado a muerte) que la fecha va a ser pronto. Pero podría ser mañana mismo. O podría ser hoy, incluso. ¿Por qué no? ¿Por qué eres saludable, no comes cosas malas, haces ejercicio todos los días? Te tengo noticias: en Colombia, por poner solo un ejemplo, se mueren 300 personas al año por rayos. Es decir, casi una persona al día se muere porque un rayo cayó en medio de una tormenta. Y el rayo no distingue entre sanos y menos sanos, es más, si es lo suficientemente saludable, quizá tenga más posibilidades de morir por un rayo, pues lo puede encontrar trotando.

A los latinos no nos gusta hablar de muerte, tiene una connotación negativa dentro de nuestra cultura. La muerte es sinónimo de cosas malas, y aunque algunos países honran a sus muertos (como México, al celebrar el Día de los Muertos), he encontrado que para nosotros sería preferible no morirnos.

Por eso, las abuelas responden, cuando alguien habla de morirse, de la siguiente forma: “Cállese esos ojos”, es decir, que no hable de eso. Pero hablar de la muerte no la invoca. Si fuera así, y pensando en sentido contrario, todos hablaríamos de ganarnos la lotería, y en efecto nos la ganaríamos.

Hablando de ganar, quién no ha soñado con lo que podría hacer con todo el dinero si se ganara el premio gordo del Lotto. Todo el que vaya y compra el tiquete de la lotería, apenas lo tiene en la mano empieza a hacerse mil ideas en qué podría gastarse el dinero.

Malas noticias: la probabilidad de ganarse el Lotto es una entre más de ocho millones de posibilidades; la probabilidad de que se muera caminando es de una entre 50 mil. Así que le recomiendo, cuando compre el tiquete de la lotería, que no sueñe mucho y ponga atención a la caminada, porque puede pasarle algo malo por estar pensando en qué gastar todo el dinero.